XIX

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POV: LISA

El sabor de Jennie es lo mejor, su dulce aroma, me encanta tenerla debajo de mi, un simple beso de su boca con la mía provocó que me volviera loca, mi cuerpo me exijo a gritos que la hiciera mía pero la consciencia me decía que no lo hiciera que tal vez no era lo que Jennie quería, pero al sentir como se eriza con cada beso mío en su cuello y ligeras mordidas en su cuello y cundo me dejó que levantará un poco su camisa, me dió a entrenar que Jennie lo deseada tanto como yo.

Comencé a morder su cuello con delicadeza y chuparlo, me estaba volviendo adicta a su olor y a su piel, quería llegar más allá con ella, pero tenía que averiguar si ella estaba dispuesta a llegar más allá.

Así que decidí arrimarle mi erección colocándola en su intimidad con un pequeño roce, me exite más al oírla gemir por el pequeño roce, quería enseñarle ya como me traía, completamente loca por ella y que la deseaba.

Jennie comenzó a mover sus caderas lentamente, copié su acción, ambas empezamos a movernos rozando muestras intimidades ya no podía más, si seguíamos así me moriría, no aguantaría más el estar fuera de ella, necesitaba ya estar dentro de ella o moriría.

-Ah..... Lisa- guimotio mi nombre tan sexy en mi oído y después mordió mi oído ligeramente, hizo que la piel se me erizara, así que sin pensarlo dos veces volví a besar sus labios con desesperación y necesidad ella me correspondió el beso con el mismo impacto.

Sus labios se estaban volviendo mi sabor favorito y mi adicción favorita.

"Y cuando bese sus labios, lo supe. Esos eran los labios que yo quería besar en cada amanecer del resto de mi vida".

Escuché como comenzó a sonar el timbre de mi departamento, pero desidi ignorarlo, estaba más consentrada besando a mi pequeña Jerry, pero el timbre no dejo de sonar seguían tocando muy insistente, pero seguía sin prestarle atención.

-Lisa el timbre- dijo Jennie entre el beso tratando de separarse de mi pero no la deje que se alejara de mí.

-Dejalo que siga sonando- dije volviendo a vesarla.

-No Lisa- me alejo un poco rompiendo el beso- Puede ser importante- contestó alejándose de mi intentando pararse del sillón.

-Okey está bien, voy a abrir la puerta- dije rendida, parándome de ensima de ella, llendo directo a la puerta para abrirla a regaña dientes.

Abrí la puerta y me encontré con un muchacho joven con dos bolsas en mano.

-¿Qué chingados es lo que quieres?- dije de mal humor.

-Hola señorita..... - checo algo en su teléfono para seguir ablando- ah si señorita Manobal, su pedido- me sonrió entregándome las dos bolsas, las tome de mal humor, pero después me di cuenta que el muchacho venía empapado- Disculpe la demora señorita Manobal- hizo una reverencia- es que me atrasé por la lluvia y como voy en moto pues....- dijo apenado.

-¿Qué?, ¿Está lloviendo?.

-Si, señorita Manobal.

-Oh okey no te preocupes- no me di cuenta que empezó a llover, estaba más consentrada en los dulces labios de mi novia falsa- Ten muchas ganas- saque de mi cartera un par de billetes no se cuánto era pero saque más que suficiente para darle de propina al repartidor.

-No cómo cre.... Es mucho dinero- se negó el repartidor.

-No claro que sí tómalo, me trajiste mi pedido enmedio de una tormenta- insiti con apuración ya que quería recresar lo más pronto posible con mi chica.

-Okey lo tomaré- lo tomó entre sus manos asiendo un reverencia- Muchísimas graci-

No lo deje continuar, por qué le serre la puerta en la cara, tenía tanta apuración de regresar con Jennie, deje la comida en la barra de la cocina y fui rápidamente a la sala.

Apostaré mi Corazón / Jenlisa G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora