ִ ۫ 𓍯 ִֶָ 𝐦𝐢𝐥𝐤 ⑅ 𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧 . 𔘓𓂃 ִֶָ

ㅤ ㅤㅤ🥛 ๑◞ cap. cinco '' 🥛

...

Los ojos de Yoongi se abrieron de a poco. Sin embargo, tras hacer aquello, la fuerte punzada que sintió en su cabeza, lo hizo cerrar los ojos de golpe, logrando hacer, que su cara reflejara una mueca de dolor, mientras se quejaba.

- Mierda - susurró por lo bajo, mientras se giraba, encima de las suaves y blancas sabanas.

Sintió el dulce aroma a flores y dió un gran respiro, llenando así, sus fosas nasales con el agradable olor. Sabía que no estaba en su apartamento, pues al abrir los ojos, se fijó en el techo del lugar, el cuál indicaba que era el apartamento de su novio.

- Joder, no vuelvo a beber, nunca más - dijo aquello, sabiendo que era una completa mentira y se bajó de la cama, sintiendo el frío piso, bajo el tacto de sus pies descalzos.

Entró al baño y optó por darse una ducha rápida. Después de todo, tenía ropa en el apartamento y podía andar por el lugar, como si fuese su propia casa.

No tardó mucho, ya que no aguantaba el dolor de cabeza y al terminar de vestirse, salió de la habitación, topándose con el delicioso aroma de lacomida y el deleitante olor a café recién hecho.

Y ahí lo vió.

De espaldas, con los pies descalzos, acompañado de una dulce pieza de piano, mientras cocinaba y se encontraba sumido, en un gran silencio.

Yoongi se encontraba en medio de la cocina, admirando la pequeña figura de su peli rubio, novio. La vista del mayor, bajó por la espalda del otro y clavó su vista por todo el menudo cuerpo de Jimin. Admirándolo como pocas veces lo hacía, en secreto.

Siempre supo que Jimin era muy hermoso, no era ciego y casi todo el tiempo, sus conocidos le decían lo suertudo que era por tener un novio como Park Jimin.

Pero Yoongi no creía merecerlo. Jimin era tan lindo con él, tanto que dolía.

No esperó a más y a paso rápido y silencioso, se acercó hasta el rubio y rodeó su pequeña cintura con sus grandes manos. Sintiendo rápidamente el pequeño salto que dió el más bajo, a causa del susto.

Solo lo escuchó jadear de la impresión y el como su cuerpo se relajaba al saber que era él.

- Buenos días - susurró Yoongi, mientras sentía ese agradable olor a flores, tras colocar su nariz, en los suaves cabellos dorados de Jimin.

- Buenos días, hyung - la voz suave del menor, se escuchó ligera y neutra, mientras seguía haciendo lo suyo, sin prestarle mucha atención al pálido.

Yoongi sabía que Jimin no lo tocaba, a menos que pidiera permiso. Siempre era así, pero esta vez era diferente.

Jimin no estaba contento como otras veces.

- ¿Dormiste bien? - su dulce voz se hizo presente de nuevo y Yoongi seguía abrazándolo un poco más - ¿Te duele la cabeza? En la mesa hay una pastilla y un vaso de agua para desayuno. ti - una pausa - Ahorita sacaré tu

Yoongi no dijo nada y volteó al pequeño cuerpo, para poder verlo, sin dejar de sostenerlo.

-¿Pasó algo? - Yoongi frunció el ceño, tras ver que Jimin ni siquiera lo veía. ¿Y ahora qué?

- No, no pasa nada - llevó sus pequeñas manos al agarre de Yoongi y lo soltó, con mucho cuidado - Desayunemos.

Yoongi soltó un largo suspiro y asintió para luego ir por su píldora y sentarse a esperar a Jimin en la mesa.

Dos minutos bastaron y ya tenía todo un agradable y delicioso desayuno en la mesa, mientras tomaba su café de todos los días y Jimin a acompañandolo.

Amaba la comida de Jimin. Hasta podría decir, que incluso más que la de su propia madre.

- Yo... Estaba pensando, si quisiera salir - Yoongi veía, como Jimin se llevaba un bocado a su boca y le prestaba atención - Ya sabes, una cita...

El rubio lo quedó viendo y término de pasar la

comida

por su garganta y asintió.

-¿Es por que anoche ganaste mucho dinero? - Yoongi se rascó la nuca y hizo una mueca con su boca - Sabes que no es necesario que tengas más dinero, no necesitas dinero.

-Lo sé - asintió el mayor - Pero me divierto bastante - sonrió un poco - Además... quiero que salgamos, hace un tiempo que no lo hacemos.

-¿Qué tal te la pasaste anoche? - Jimin no quería sacar el tema, pero quería saber hasta dónde llegaba el descaro de su novio.

- No me acuerdo muy bien - se encogió de hombros - Por suerte, Hobi nos trajo - soltó un suspiro - Aunque valió la pena.

- ¿Lo valió? - preguntó, con su vista en su comida. Ya no tenía hambre.

- Sí, gané mucho dinero - soltó una pequeña risa.

- Ya veo - se puso de pies y sacudió su ropa, para fijar su vista en la del mayor - Iré a alistarme.

Yoongi se quedó viéndolo. Luego de que comenzara a caminar, y perderse por el pasillo. Soltó el aire retenido y se preguntó el por qué, Jimin estaba tan raro.

- A lo mejor y solo anda de mal humor - se dijo así mismo. Decidido a terminar su desayuno a solas y luego de haber acabado, se fué directo a la habitación, en donde estaba el de mejillas abultadas.

Por alguna razón. Quería pasarse todo el día con su lindo novio. Y eso le agradaba en gran manera.

Entró a la habitación, mientras silbaba alguna canción que escuchó en algún momento y vió a Jimin, terminar de colocarse una camisa de color negro, que le quedaba muy bien. Sonrió al ver lo lindo que se veía.

De cualquier forma, Jimin siempre se veía lindo con cualquier cosa.

- Te ves lindo - le dijo.

- Gracias - susurró por lo bajo.

Yoongi se dirigió hasta el baño para poder lavar su boca. Ya que él si estaba listo para poder salir.

Volvió a suspirar por milésima vez y sonrió sin motivo alguno. Cosa que dejó de hacer, tras verse en el espejo y observar las muchas marcas que tenía en su cuello.

¿Cuándo pasó eso? Por Dios.

De pronto el miedo lo albergó y se puso más pálido de lo normal, al recordar a la chica que estuvo besando la noche anterior en el bar, como si nada.

¿Jimin se había dado cuenta de las marcas y por eso actuaba de aquella manera?

- Soy un maldito estúpido - se tapó la cara con frustración.

Mientras tanto, Jimin se sentía muy idiota con sigo mismo. ¿Desde cuándo Yoongi le era infiel? ¿Por qué no se había dado cuenta antes? Y solo sintió, como su pecho se oprimía, pues aunque él no quisiera verlo, sabía desde hace mucho tiempo, que estaba esperando algo que nunca iba a llegar, pero no podía dejar de amarlo.

No podía...

Porque Yoongi era el amor de su vida.