Recelo ¿No debo quererte?

💮Capitulo VI💮(parte 1)

Mansión Ross.

Narel.

Por suerte escuché mi alarma, aunque realmente no dormí lo suficiente. Vi desde las cortinas finas el amanecer alumbrar la habitación.

Killy durmiendo en una posición un tanto extraña pareciera un títere con las extremidades en diferentes direcciones.

Lo más gracioso es que su cara da hacia mi dirección tiene un poco de baba seca saliendo de su boca entreabierta y de ella salen unos leves ronquidos no dignos de una mujer, pero quien soy yo para juzgar pude haber estado igual o peor, en serio daría un millón de dólares si pudiera dormir tan pacíficamente como ella, sin este temor que tengo de que no haya ningún trabajo a la espera.

Así que solo me estiro y tomo mi celular para silenciar mi alarma, por suerte hoy puse varias alarmas.

Bendito seas cerebro por ser precavido, antes de pararme le tomo una foto a su cara, esto es a lo que llamo venganza, cuando despierte puede que suba esto en las redes; por hacer que casi paráramos a la cárcel el día de ayer.

Todo depende de su arrepentimiento en cuanto nos veamos de nuevo.

Salgo de mis pensamientos, así que me paro para bañarme y de paso arreglarme lo más decente que puedo realmente no sé qué es lo que pueda llevar este día, siempre dejo en su casa ropa de repuesto, pero lo que guarde en mi mochila no me convence lo suficiente así que me acerco a su increíble armario que parece ser otra extensión de su linda habitación, tiene un sinfín de ropa, vestidos, trajes, bolsas y todo lo que una persona de mi estatus desearía tener, pero ¡oh los zapatos!

Amo tanto los zapatos, tiene un sinfín de bellos zapatos de todo tipo; lo que más me encanta cuando me visto es que resalten mis piernas con un par hermoso de zapatillas o lo que sea que se ajuste a mi pie.

Me dejo puesto mis Skinny Jeans de marca Hermes, agarro una blusa holgada negra Prada, un Bléiser de la misma marca, pero en color rojo vino, una cartera Chanel que contraste y unos hermosos zapatos negros de Alexander McQueen con tacón bajo e incrustaciones doradas.

Y ya se; te preguntaras porque me sé de qué marca es cada prenda, sencillo, algunas son mis marcas favoritas y las que he llegado a usar y otras las he visto en este closet demasiadas veces que ya he perdido la cuenta, siempre que salimos se asegura en prestarme ropa que ella elige y jura que la tenía se sobra
Sospechosamente siempre hay de mi talla, ¿es tan notorio verdad?

Somos de complexiones diferentes en algunos lugares, pero siempre hay ropa bonita y adecuada para mí, así que no le refuto nunca; no lo digo, pero amo que tenga ropa de mi talla en su casa, y que sepa que también extraño esto y claro también por si hay alguna emergencia.

Como mi pantalón favorito, que deje de repuesto aquí en caso de una cualquier emergencia, es un regalo de cumpleaños por parte de ella, y estoy agradecida por tener una amiga con un alma tan linda y considerada, realmente no me importa si es rica o no sinceramente, en otra vida y en la siguiente siempre la querría de la misma manera, si tuviéramos que comer comida chatarra todos los días en algún barrio bajo de mala muerte no dudaría en compartir todo lo que tengo gustosamente con ella.

Todo lo que había en este lugar valía mucho más que la casa de mis padres o todos mis órganos juntos.

Me acerco ella y le doy un suave beso en la cien- Cariño, es hora de irme, nos vemos más tarde, qué descanses bella durmiente.

- Si lo que sea, igual -dijo después unas cuantas palabras incoherentes poco entendibles- Yo también te quiero Killy, deséame suerte. - Mm-mmh-sale un poco entrecortado ya que vuelve a roncar.

Bajo las escaleras, y olfateo algo tan delicioso que admito; salivo un poco, huele a mi dulce desayuno de las mañanas.

En la mesa hay un delicioso pan tostado con mermelada de zarzamora, un par de huevos sonrientes con tocino, un brebaje para la resaca que siempre prepara y un par de pastillas para el dolor de cabeza, solo puede haber una persona en el mundo despierta que haría esto por mí, agradezco internamente a Eli por el delicioso desayuno.

No lo veo por ningún lado así que terminó con esfuerzo todo y me dirijo hacia la salida, hoy iré en mi bebe por suerte la mandé a arreglar.

Me quede sin dinero, pero cada centavo valió la pena. Nunca me ha gustado el transporte público.

Aparte de que soy muy aficionada por las motos y no por cualquiera si no por la "moto".

Las que cuentan con un maravilloso kilometraje, son todo terreno y son toscas cómo el infierno ese es mi gusto en motos y en hombres por si no lo sabias Bestia lo es; te diré hay dicho que dice " tu tipo de moto es tu tipo ideal " bueno realmente no hay ningún dicho que diga eso, pero estoy muy convencida de que aplica y mucho.

Antes era curiosa y me interesaba, pero cuando conocí a Josh mi -ex, en unas vacaciones de verano siendo el un fanático por lo extremo.

Supe desde que iniciamos nuestra relación que esto iba a ser relevante en mi vida, ya que siempre estaba envuelto en alguna carrera de motos, si paso por tu cabeza saber a qué se dedicaba bueno ahí lo tienes; es un intento de un maldito corredor profesional, tratando de llegar a las grandes liegas, bueno realmente estaba en ello; perdí de vista lo que hacía después de la ruptura.

No sé si lo logro o sigue intentando fuerte y duro para llegar a las ligas mayores, algo bueno que dejó nuestra relación fue el que yo sepa que tipos de motos existen.

Cruzo el umbral de la puerta concentrada en encontrar las llaves en la cartera, no recuerdo haberlas visto cuando vacíe mi contenido en ella.

Escucho un fuerte claxon resonar y alzó la mirada y ahí está; mi increíble moto y encima de ella hay un muy sonriente Eli recién bañado y arreglado.

-¡Hola! pequeña ratón - ¡Eh! Hola Eli pensé que no estarías en casa- me acerco y me ofrece mi casco él tiene el suyo y se lo pone.

Cada uno tiene su casco personalizado, los mandé a hacer para navidad como regalo.

- Bueno quería ver en vivo y directo la posibilidad de que te arresten por invasión a propiedad privada - escucho su risa a través de su casco - bueno yo no me jactaría tanto si fuera tú, recuerda que tú también estuviste ayer con nosotras. -le refuto.

- Lo sé chica, solo quería hacer una pequeña broma para relajar el ambiente; tu nerviosismo esta tan a flor de piel que tristemente puedo verlo desde kilómetros. -Tiene razón desde que salí no he dejado de alizar cientos de veces lo que llevo puesto, como si una arruga invisible permaneciera alli constantemente.

Me subo a la moto y le rodeo la cintura con mis manos- Lo se semental gracias por el mal chiste mañanero, así que en marcha que esta Bestia no se conduce sola.

-Como usted diga señorita.

- ¡Oye! Deja de decirlo, me gusta y puede que me acostumbre a ello si sigues consintiéndome así. -Y gracias por el desayuno, no tenías por qué hacerlo.

-Solo quería que empezaras con el pie izquierdo hoy.

Me recargo en él y lo abrazo demostrándole por segunda vez lo agradecida que estoy por todo, pero sobre todo por llevarme a pesar de lo ocupado que esta.

Cierro los ojos y respiro profundamente tratando de no devolver mi desayuno.