El íncubo de media noche [Dip]

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐

Al día siguiente Damien despertó de golpe, experimentando una sensación de cansancio; no queriendo ni hacer hasta el más mínimo movimiento, pero no podía quedarse todo el día enredado en las sábanas sin hacer nada.

Con pereza, se levantó de la cama. Su cuerpo pesaba y sentía que en algún momento se derrumbaría en el suelo.

─Oh mierda.. ¿Por qué estoy así? No recuerdo haber hecho algo que ocupe tanta energía a lo extremo. ─Damien no solía ser un chico de poca energía, al contrario, cualquier cosa que este se proponía hacer, nunca terminaba exhausto; con o sin sus poderes, seguía teniendo la energía activa de un demonio.

─Mhm, supongo que un buen baño me hará recobrar mi energía, necesito estar al 100 hoy. ─El pelinegro agarró ropa de los cajones de su armario y se dirigió al baño.

En el momento en el que dejaba que gruesas gotas de agua chocaran y recorrieran su cuerpo; la imágen de aquel chico rubio llegó a su mente, recordando como el se estimulaba con su miembro mientras balbuceaba cualquier palabra y soltaba gemidos placenteros.

─"Que mierda?!" ─Pensó para si mismo. Él no era de esas personas que veían pornografía, no le interesaba en lo absoluto ese tipo de cosas, y eso fué lo que le hizo alterarse.

Nunca había tenido la necesidad de buscar en el internet personas teniendo sexo, entonces, por qué tuvo esa imágen mental de aquel rubio usando su cuerpo a su antojo como si de un juguete sexual se tratará?

Terminó de ducharse y vestirse. Salió de su habitación para ir a prepararse su desayuno.
Después de degustar sus waffles con un licuado de plátano, se encerró en una habitación donde tenía investigaciones sobre diferentes espíritus, fantasmas, invocaciones, etc..

Al ser hijo de Satanás, siendo el anticristo, si recibía alguna que otra vez clases sobre diferentes tipos de espíritus, sin embargo, eso sucedía pocas veces, pues él debía saber como manejar sus poderes y como manejar el infierno cuando sea mayor. Hacer estas investigaciones teniendo su castigo en la tierra, los tomaba como ventajas, así logró tener más conocimiento sobre especies diferentes de espíritus poderosos.
El pelinegro se puso a investigar por un tiempo.

─Me pregunto como le irá a mi tío Belcebú soportando a mi padre. ─Damien sabía con exactitud que su ausencia sería reemplazada por uno de sus tíos, y el elegido fue Belcebú, conocido mejor como el señor de las moscas, ocupando su lugar atendiendo algunos documentos del infierno puesto a que su padre no se tomaba con seriedad su trabajo de ser el rey del infierno escapando de su oficina con diferentes hombres. Eso le daba asco, Damien el anticristo, detestaba cuando veía a su padre salir con diferentes hombres cada día, le resultaba repugnante que su padre estuviera con un hombre, de tan solo imaginarselo, le daban ganas de vomitar.

─Ah? Ahora que planean esos tontos. ─Exclamó para revisar su celular viendo unos cuantos mensajes del grupo "Putiprincesos y Estella", vaya nombre estúpido.