2회

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Cuando Jin pensó que tenía todo bajo control, la vida le dijo que vendrían cosas más difíciles.

Era la primera vez que algo no estaba saliendo como él quería, y que iba a tomar más tiempo del que le gustaba. Pero lo conseguiría, lo sabía.

En el fondo sabía que Jung Hoseok sería domesticado y haría que ese chico fuera alguien a quien Seokjin estuviera orgulloso y pudiera presumir como alguien que pudo ser corregido bajo su guardia.

Aunque fuera difícil, el resultado sería fantástico.

Después de tener esa gran revelación en la que tenía que hacer a Hoseok un chico de bien, le pidió a la maestra enseñarle personalmente el curso, después de dar el suyo con los demás alumnos de asesoría. La maestra estaba muy contenta de que su alumno Master de la clase estuviera dispuesto a darle otra hora más de su tiempo a un alumno sin solución.

Seokjin quiso indagar un poco más sobre Hoseok, tratando de preguntar por qué le estaba enseñando cosas básicas de todo alumno de último año, cosas que tendrían que saber niños de primaria; ella le tendió una mirada sería y no respondió.

O bueno, si lo hizo, pero para Seokjin un: "Es complicado, solo tienes que saber que con él tienes que mantener la calma, es todo", eso no era una respuesta.

Sea como sea, él había citado a Jung, por medio de la profesora, media hora antes de su asesoría privada. Seokjin tenía el presentimiento de que, si no lo citaba antes, él llegaría muy tarde y no quería perder tiempo en eso.

Tendrían dos asesorías por semana: lunes y viernes.

Estaba seguro de que con eso bastaría.

Estaba creyendo que no.

Lo que si le sorprendió (con Jung solo obtenía muchas sorpresas) fue que Jug haya llegado minutos antes de su asesoría privada, que claro él no sabía, pero pensaba que llegaría o a la hora de llegada o unos minutos después. No pensó que se adelantaría, conociendo su táctica de la otra vez.

Hoseok se veía realmente confundido al ver a la clase de la otra vez. Frunció el ceño y se dirigió a Seokjin, que yacía sentado en su escritorio leyendo una tarea.

—¿Por qué está todo el mundo aquí?

—Parece un reclamo. —respondió Seokjin levantando la mirada hacia Jung.

Su rostro no denotaba nada, pero el de Hoseok sí. Teniendo en cuenta que el ceño fruncido ya lo había visto, no pensó que ver a un Hoseok malhumorado fuera posible, de hecho, pensó que sería sarcástico como aquella vez.

—Lo es—dijo un poco exasperado—Pensé que tendría clases privadas, no esto.

Seokjin levanto una ceja.

—No debería darte explicaciones, pero lo haré—guardo la tarea y se concentró solo en Jung—Te cité más antes porque sabía que llegarías tarde. Tendremos clases privadas, pero será después de mi asesoría. Ahora ve a sentarte y no hagas ruido.

Hoseok estaba a punto de reclamar de nuevo, pero entonces se calló y suspiro. Con eso, se fue a sentar junto a la ventana en la parte de atrás. No hizo más que mirar a esta.

Por lo menos Seokjin sabría que tendría paz en los minutos que faltaba de su clase.

Después de un buen tiempo en los que los alumnos iban preguntando y otros se retiraban al terminar sus ejercicios, vio por el rabillo del ojo como Hoseok escribía algo en su cuaderno mientras tenía los audífonos puestos.

Rodó los ojos y pensó en un método por el cual el muchacho dejara eso de lado y se concentrara en una sola cosa.

El salón estaba quedando vacío y cuando lo hizo, Seokjin se acercó sigilosamente al lado de Hoseok que aún no prestaba atención a su alrededor. Se inclino y vio que el muchacho solo garabateaba dibujos simples al azar. Seokjin se puso recto y con un dedo quito uno de sus audífonos cayendo en su hombro.

ゴーテルDonde viven las historias. Descúbrelo ahora