8장

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—Cuando Hoseok vino a casa era muy rechoncho, tuvimos que darle té verde para que no reventara.

—¡Mamá! —grito Hoseok aún con las mejillas sonrojadas.

—Aun así, te amábamos—dijo su madre con una sonrisa sin vergüenza.

El padre de aspecto también amable, pero calvo y con camisa a cuadros, rio.

—Amor, déjalo, se está avergonzando.

—¡Papá!

Posterior a eso, Hoseok se tapó la cara y un poco más de deslizaba para desaparecer de la mesa.

Seokjin rio bajito por lo que le comentaban los señores Jung.

El muchacho se dio cuenta de dos cosas conforme paso una hora sentado junto a los señores comiendo pasteles de cualquier tipo con tazas de té verde.

La primera cosa era algo que no se imaginó: Hoseok era adoptado. La familia Jung estaba conformado por el padre que era netamente coreano y la señora era extranjera, pero que sabía hablar coreano fluido por llevar ya 15 años en este país. Ambos se conocieron en corea cuando la señora fue por viaje de trabajo, el enamoramiento fue al instante que decidieron casarse y vivir aquí. Por mucho tiempo trataron de traer un bebé en el mundo, pero lamentablemente no pudieron, y después de enterarse que la mujer era estéril fue mucho peor, pero buscaron soluciones como lo es la adopción. Después de años de buscar, encontraron a un pequeño Hoseok de 10 años con mejillas infladas y asustadizo al cual criaron con mucho amor.

Otra cosa que se dio cuenta es que no les gustaba hablar sobre lo que padecía Hoseok. Claro que los señores sabían porque Seokjin hizo la observación de que Hoseok a veces podía demorarse en alguna que otra tarea, más sin embargo no dijeron nada más que: "Mi Hoseok es especial" y un ligero apretón en la mano contraria. Hoseok sonrió apenas perceptible, pero no dijo más. Apartando el hecho de que no hablaron del pasado antes de que Hoseok parará en manos de ellos, pero le parecía interesante que dijeran: "Es mejor no hablar del pasado, mi Hobi ahora está en buenas manos".

Seokjin tenía más preguntas que respuestas ahora.

Después de una ligera conversación sobre quien era él, y dónde Seokjin tuvo que esquivar las ligeras miradas de recelo que les mandaron, a pesar de eso trato de explicar lo mejor posible la situación sin profundidad y los celos fruncidos pasaron a armoniosas sonrisas. Le sorprendió que Hoseok siguiera sin decir nada y no lo mirara. Los dejaron irse, porque los padres pensaban que querían estar "a solas como grandes amigos que eran". Seokjin pensó que Hoseok lo echaría de su casa, sin embargo, le hizo una seña para que subiera al segundo piso y lo acompañará a su habitación.

Seokjin se estaba poniendo ansioso por alguna razón.

Cuando llegaron a la habitación, Hoseok fue quien cerro está con seguro y se posó en la puerta mientras Seokjin se quedaba de pie sin saber que hacer.

—Todo lo que te dijeron mis padres... debes asegurarme de que no saldrá nada de tu boca.

Parecía apenado y preocupado. Seokjin no podía entender porque le preocupaba tales cosas, él no era ese tipo de personas.

—No lo haré—aseguro—Sin embargo, tengo preguntas.

—¿Por qué quieres saber? Se supone que no te importaba—sus mejillas estaban sonrojadas mientras reclamaba.

Le recordaban a una fresa.

—Lamento eso—dijo primeramente para no volver a comenzar con el pie izquierdo. —Pero realmente tengo preguntas, bueno, solo dos.

Hoseok volteo los ojos, pero no sé veía reacio por alguna razón. Con cierta duda hizo una seña para que continuará con las preguntas.

—¿Por qué no dices que eres adoptado? En tu registro dice otra cosa, no es algo de lo que debas avergonzarte—dijo sin ninguna inflexión.

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