5장

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Estaba bien con esas cosas extrañas que hacía Hoseok: halagarlo, sonreír y que cada que pudiera, le tocará la mano. Pero después de todo lo que pasó está semana... creo que tendría que poner un pare a estas cosas.

Primero, él les tocaba su clase como siempre. Seokjin espero pacientemente a que apareciera aquel chico ruidoso. Cuando lo hizo, espero su saludo cariñoso de siempre: "Hola, Jin. Estoy encantado de venir a clases". Muy raro, pero ya se acostumbró para este momento, sobre todo si había bastantes progresos, ya que la profesora le había dicho que no solo había progresado en su curso, si que en todos estaba volviendo a tomar interés.

¿Quién era él para quitarle aquella ambición a Hoseok?

Es decir, claro que ese pudo haber sido un problema: él tratarlo como a un niño y dejarle que hiciera a veces lo que quisiera, tal vez no fue buena idea, pero aquí estaban entonces... porque llegó el lunes y en vez de recibir el saludo de siempre, recibió un abrazo.

El abrazo le tomó por sorpresa y Seokjin estaba realmente impresionado cómo para hacer algo. Hoseok no se salió de inmediato, se quedó allí como cinco segundos enteros abrazándolo fuertemente mientras tenía una sonrisita. Después de eso le dijo su saludo habitual. Seokjin ni respondió, solo lo miro sentarse en su asiento de siempre.

¿Qué carajos?

Quería pensar que era solo por ese día, que en realidad Hoseok ese día había estado muy cariñoso y eso era todo. Prosiguió su clase como siempre y no tomo atención a qué a veces Hoseok mientras Seokjin lo veía hacer los ejercicios, lo miraba y se reía como si solo él supiera el secreto. También le decía una mierda como: "Te ves muy guapo hoy", que Seokjin respondía con un gracias y una sonrisa.

Quería golpearse el pecho porque su corazón latía con más fuerza. Dios, si sufría del corazón de repente, culparía a Jung porque lo más probable es que sea el estrés por este chico con mente de niño.

Sea como fuera, el día termino y de nuevo recibió el abrazo que no aparto, solo le tendió una sonrisa tensa.

Pero entonces llegó el día martes.

Allí no vería a Hoseok, obviamente, así que tendría un gran descanso de su aura extraña.

Y entonces mientras caminaba por el pasillo, un grito y una palmada en el hombro lo detuvo. Era Jung Hoseok parado allí mismo sonriéndole y saludándolo.

—¡Hola! ¿Nos vamos? —y entonces comenzó a caminar mientras Seokjin veía esa espalda diminuta moverse por el pasillo.

Lo siguió aún con cierta confusión.

—¿Cómo sabes que clases me tocan? —pregunto una vez se dio cuenta que Hoseok se dirigía por el mismo pasillo que él.

Seokjin estaba convencido que jamás había visto a Hoseok en sus clases, por lo que debería tener clases en otro lado.

—Solo lo supe —se encogió animosamente y le dijo con una sonrisa de oreja a oreja—Solo te acompaño porque te vi solo.

—Técnicamente me gusta estar solo. —respondió con fastidio que esperaba no se notará tanto.

—O no tienes amigos...—soltó, pero no con mala intención, esperaba. —¡Al igual que yo! Deberíamos pasar más tiempo juntos.

Eso último lo dijo con tanta emoción, que se detuvo abruptamente haciendo que Seokjin chocará con su cuerpo, pero Hoseok aprovecho para posar sus manos en los hombros de Seokjin y que se quedará allí.

—No lo creo, estoy...—lo cortó antes de que siguiera.

—¡También podríamos salir juntos de clase! —prácticamente grito emocionado.

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