No es tu compañero habitual de Veela Por: Janara

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Resumen:
Draco encuentra a su pareja y se empieza a construir una relación tentativa
Los chicos regresan a la clase 2
Lucius y Poppy tienen una charla

Con el tiempo, esto será una historia cortante. ¿No te gusta? No lo leas.

Gracias Keikokin por tu ayuda con esas molestas comas, sonríe.

Terrores nocturnos y momentos tiernos

Día cinco: viernes

Draco se despertó sobresaltado y un grito ensordecedor resonó en sus oídos. Incorporándose de un salto jadeó, su corazón latía salvajemente. ¿Qué demonios había sido eso? Se detuvo en seco cuando otro grito resonó en la habitación y se dio cuenta de que provenía de Harry.

Saltando de su cama, el Veela corrió al lado de su pareja. Solo para ser detenido por las protecciones que le impiden la entrada. Maldiciendo un poco, se pasó las manos por el cabello. Necesitaba ayudar a su compañero, pero ¿qué podía hacer? ¡No pudo entrar! ¡Maldito Dumbledore y su intromisión!

Un tercer grito hizo sangrar el corazón de Draco. Agarrando inconscientemente su collar, de repente supo lo que podía hacer. "¡Lucio!" llamó con desesperación. "¡Padre! ¡Harry está teniendo una pesadilla y no puedo entrar! ¡Tienes que ayudarlo! ¡Por favor!" rogó, lágrimas cayendo por sus mejillas, sin ser escuchado.

"Cálmate, mi pequeño dragón, voy en camino", escuchó prometer a su padre. Apenas la voz se había desvanecido de su mente antes de que el retrato casi se abriera y Lucius estuviera a su lado.

"Ayúdalo, padre", suplicó Draco y comenzó a llorar en serio cuando Harry volvió a gritar.

"¡NO! ¡Sirio! ¡SIRIO!"

Lucius corrió dentro de la habitación y tomó al adolescente en sus brazos, maldiciendo los eventos que le habían costado tanto al niño.

"Cállate ahora Harry. Estás a salvo", murmuró meciendo al niño de un lado a otro. Le tomó varios minutos, pero finalmente logró alejar al pobre niño de las imágenes de pesadilla que lo retenían.

No realmente despierto y solo consciente de la suave voz y los gentiles brazos que lo sostenían, Harry se derrumbó y comenzó a llorar; enormes sollozos desgarradores que estremecían todo su cuerpo, mientras murmuraba "Mi culpa, lo siento mucho, todo es mi culpa", una y otra vez.

"Oh, Harry. No, niño, nada de eso fue culpa tuya", murmuró Lucius tratando de comunicarse con el niño. Sin embargo, Harry no estaba escuchando y el rubio se estaba preocupando. De repente, recordando a su hijo, Lucius tomó una decisión y levantó a Harry, con mantas y todo, y lo llevó a la sala de estar. Transformó uno de los sofás en una cama grande y se acomodó contra la cabecera, con Harry todavía en sus brazos.

Draco estaba a su lado en el momento en que dejó de moverse, sollozando también y extremadamente angustiado por no haber podido acudir en ayuda de su pareja. Lucius hizo todo lo posible por calmarlos a ambos, pero pasó mucho tiempo antes de que alguno de ellos se volviera a dormir.

HPDM

Harry fue el primero en despertarse a la mañana siguiente y frunció el ceño ante la rareza de su almohada. Fue duro y se movió. Abriendo un ojo lloroso, rápidamente se deslizó hacia atrás y luego se sonrojó intensamente al ver a los dos Malfoy. Tardíamente recordó su pesadilla. Y que se había olvidado de poner hechizos silenciadores alrededor de su cama. Maldiciéndose por su estupidez, se deslizó fuera de la cama. Queriendo alejarse por un momento, al menos hasta que tuviera la oportunidad de recuperarse, agarró la carta para Remus y huyó de la habitación.

Temblando por el aire frío, Harry se dio cuenta tardíamente de que tal vez debería haberse puesto algo de ropa antes de salir corriendo de la suite. Ah, bueno, ya era demasiado tarde; solo tendría que asegurarse de que nadie lo viera.