No es tu compañero habitual de Veela Por: Janara

23

Descargos de responsabilidad: no soy dueño de Harry Potter.

N/A: Las actualizaciones pueden ser algo lentas en un futuro próximo. Por un lado, me he acorralado y necesito volver a leer lo que he escrito para descubrir dónde me equivoqué y solucionarlo, lo que probablemente lleve algún tiempo. En segundo lugar, comencé a volver a publicar los primeros capítulos ya que necesitaban desesperadamente trabajo Beta.

¡De ninguna manera estoy abandonando esta historia! No se preocupe, se hará, es posible que tenga que reducir un poco el ritmo de actualización.

Gracias a Keikokin por ser mi Beta para este capítulo. Tenga en cuenta que una parte de esta historia no ha sido revisada por ella, cualquier error es mío.

Una tranquila tarde de domingo

"Saludos, ¿qué haces adentro en un día tan lindo?" preguntó Lucius atravesando el agujero del retrato. Se había sorprendido cuando el collar le informó que los dos chicos estaban en sus habitaciones.

Harry se había ido poco después de dejar caer su pequeña bomba, Draco iba con él. Lucius se había quedado por un tiempo más, pero cuando Severus se sumergió en la investigación de la poción que necesitaban, decidió irse. Si molestabas al Maestro de Pociones cuando estaba trabajando, tu salud definitivamente estaba en peligro. Lucius no tenía ningún deseo de obtener adiciones a su cuerpo, muchas gracias, o cambiar sus extremidades actuales a colores y/o formas extrañas.

Además, necesitaba asegurarse de que Harry se hubiera calmado después de su reunión con ese tonto de Albus.

Harry levantó la vista de donde estaba sentado, con un plato de frijoles a su lado. "Hola Lucius, estoy trabajando para obtener venganza y tratando de pensar en algo que hacer para la clase de las Artes Olvidadas. ¿Qué piensas de una estatua del Señor Oscuro en toda su gloria?"

"Umm, tal vez deberías intentar hacer algo menos... violento y... sangriento. No creo que eso fuera lo que el profesor tenía en mente cuando te dijo que fueras creativo".

"Lástima," dijo Harry con una cara seria. Luego estalló en un ataque de risa, dejando que padre e hijo negaran con la cabeza ante sus payasadas.

Harry volvió a hechizar sus frijoles, usando un viejo hechizo que había encontrado en uno de los diarios de la biblioteca Black. El único inconveniente era que tenían que ser hechizados individualmente, o podrían ser rastreados hasta él y eso era algo para lo que aún no estaba preparado. Quería irritar a Dumbledore, hacer de su vida un infierno por un tiempo como le había hecho a Harry, pero no estaba listo para desafiar abiertamente al anciano. Todavía era demasiado vulnerable para tal ocurrencia, por eso estaba deletreando varias docenas de frijoles uno por uno.

Mirando hacia arriba, no pudo evitar sonreír. Lucius y Draco estaban sentados uno al lado del otro en uno de los sofás, hablando de algo. El ambiente en la habitación era cálido y acogedor y sabía que si quería, podía unirse a ellos. Honestamente querían estar con él, pasar tiempo con él. Para ellos no era una carga ni una tarea. Realmente, genuinamente, se preocupaban por él.

Terminando los últimos frijoles, Harry creó una bolsa y los puso dentro. Buscaría a su aliado potencial más tarde esta noche y con suerte habría caos mañana por la mañana. Harry sonrió, no podía esperar.

Inclinándose hacia atrás y estirándose, Harry consideró qué hacer a continuación. No estaba de humor para trabajar en sus ensayos o leer. Ansiaba unirse a los dos rubios, pero estaban teniendo una discusión seria sobre algo y no quería entrometerse hasta que hubieran terminado.

Sacando uno de los 'palillos de dientes' de su bolsillo, Harry lo redimensionó y lo miró fijamente con una mirada pensativa. Por una vez, en realidad quería presumir en clase y no tenía idea de qué hacer.