No es tu compañero habitual de Veela Por: Janara

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Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ellos, lamentablemente

N/A: Gracias a todos por tomarse el tiempo para revisar. Realmente aprecio sus comentarios positivos.

La noche antes del comienzo de nuestro futuro
Jueves 19 de septiembre

A Harry le resultó extremadamente difícil calmarse esa noche e irse a dormir. Ni siquiera la presencia tranquilizadora de Draco a su lado hizo nada para ayudar al Elfo a calmarse lo suficiente como para sentirse ni remotamente somnoliento. Mañana era finalmente el día en que Severus y Lucius estarían libres de sus Marcas Tenebrosas. Durante tanto tiempo habían esperado este día, y ahora que ya casi había llegado, Harry sintió terror de que algo sucediera que les impidiera a los dos hombres la libertad que tanto se merecían.

"¿Te calmarías? Hemos pensado en todo. No va a pasar nada, ni a Padre, ni a Severus", dijo Draco exasperado cuando Harry siguió moviéndose a su lado. Envolviendo sus brazos más firmemente alrededor de su pareja, Draco se estiró y comenzó a pasar sus dedos por el suave cabello negro de la manera que sabía que le gustaba a Harry.

"Lo siento, Draco, ¡pero no puedo evitarlo!" Harry se quejó, cambiando su posición una vez más. "¿Qué pasa si algo sale mal? ¿Qué pasa si la poción no hace lo que se supone que debe hacer? ¿Qué pasa si no soy lo suficientemente fuerte para liberar a los espíritus serpientes? ¿Qué pasa si-¡uf!"

Draco miró tranquilamente a los ojos verdes que lo miraban fijamente, manteniendo la palma de su mano firmemente plantada sobre la boca del elfo. "Harry, hemos hablado de esto al menos cien veces. Sabes tan bien como yo que esto funcionará. El único capaz de detenernos es Dumbledore y nos hemos asegurado de que esté demasiado ocupado con su propios problemas que se preocupen por nosotros. Relájate, Harry, todo estará bien".

Harry miró inquisitivamente a los ojos plateados, necesitando la tranquilidad y la firme creencia que brillaba en su departamento. Suspirando suavemente, puso su cabeza sobre el corazón de Draco, quitando la mano de su rostro en el proceso, esperando que el sonido del latido constante del corazón ayudara a calmar sus nervios repentinamente nerviosos. "Lo sé, amor, y lo sé . Es solo que..."

"Lo creas o no, pero yo también lo sé", dijo Draco en voz baja, reanudando sus caricias. "Pero tengo fe en ti. Y tengo fe en mi padre y en mi padrino, y en mí también. Hemos repasado esto tantas veces, mirando el problema desde todos los ángulos, y hemos hecho tantos planes de contingencia". No estoy seguro de recordarlos a todos. Estaremos bien. Ellos estarán bien, y para el lunes los dos estarán unidos de la manera en que debían estar".

"Realmente desearía poder sentirme tan seguro", dijo Harry con un suave suspiro. "Desafortunadamente, la vida me ha enseñado a nunca dar nada por sentado. Y no importa qué tan bien hecho esté el plan, algo siempre sale mal, dejándome luchando por salvar el día".

Draco resopló. "Olvidas, amor, la mayoría de esos planes fueron hechos por Dumbledore. Por supuesto que salieron mal", dijo con naturalidad, dándole a Harry una mirada mordaz.

Harry se quedó inmóvil por un momento, completamente desconcertado por la lógica detrás de la declaración de Draco. Luego rompió en risitas. "Supongo que nunca lo vi de esa manera", finalmente jadeó una vez que pudo hablar de nuevo. "Supongo que nunca me permití realmente considerar cuánto me manipuló cuando era más joven. ¡Merlín, fui tan estúpido!" Harry dijo con un suspiro, recordando sus años de juventud.

"No, no es estúpido, Harry. Eras joven, ignorante, incluso ingenuo, pero nunca fuiste estúpido", dijo Draco en voz baja, dándole a su pareja un apretón tranquilizador.