No es tu compañero habitual de Veela Por: Janara

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Descargos de responsabilidad: no soy dueño de Harry Potter.

MUCHAS gracias a todas las personas maravillosas que han revisado mi historia.

Gracias Vaughn por ser mi Beta. Cualquier error que quede es mío.

La pérdida de una amistad

Día 11: jueves

Draco Malfoy despertó a la mañana siguiente sintiéndose extremadamente feliz y contento. Consciente de no despertar a su compañero, se acurrucó más cerca de Harry y apretó ligeramente al moreno. La noche anterior había sido un sueño hecho realidad en más de un sentido. Que Harry entendiera y aceptara su nerviosismo fue un regalo del cielo. El otro chico había entendido e hizo lo que pudo para ayudar a Draco a calmar su lado Veela, y no lo envió simplemente a la cama con órdenes estrictas de dormir un poco. En cambio, habían pasado horas juntos en la biblioteca, permitiendo que el Veela dentro del rubio se calmara por sí solo en la relajante presencia de su pareja, mientras que la parte humana del rubio estaba extasiada con los libros que había encontrado en la biblioteca. , resolviendo esa parte también mientras leía algunas cosas interesantes.

Hablando de cosas interesantes, había encontrado la poción más intrigante, y sería perfecta para devolverle el dinero a Pansy. Todo lo que necesitaba ahora era encontrar una manera de convencer a Severus para que lo ayudara a hacerlo, sin mencionar encontrar algunas Orquídeas Ojo de Tigre. ¿Tal vez todavía había algo de cultivo en uno de los invernaderos de Manor?

Las cavilaciones de Draco fueron interrumpidas cuando Harry se estiró perezosamente a su lado. Observó con ternura cómo los ojos verdes se abrían y una pequeña sonrisa feliz adornaba los labios rojos y rosados. "Buenos días", murmuró Harry, escondiéndose debajo de las sábanas, claramente no estaba listo para enfrentar un nuevo día.

Momentos después, la cabeza apareció de nuevo. "¿Draco?" preguntó Harry con algo de confusión. Lo último que recordaba era guardar el Time-Tuner después de haberlo usado para darles a los dos unas horas de sueño antes de afrontar el nuevo día. No importaba cuánto esforzara su cerebro, no podía recordar dejar el baúl o meterse en la cama.

"Amor de mañana." Draco sonrió. "Gracias por una de las noches más interesantes de mi vida".

Como era de esperar, el otro chico rápidamente se sonrojó con un rojo feroz. Entonces el rubio se encontró golpeado con una almohada. Riendo, luchó para alejarlo, frunciendo el ceño a su compañero antes de lanzar un ataque de cosquillas.

Varios minutos después, dos niños sin aliento yacían jadeando y riendo en la cama deshecha. Draco fue el que recuperó el control primero, y de mala gana salió de la cama. Oh, cómo deseaba poder quedarse y hacer otras cosas para que Harry se marchitara contra él de una manera que forzara por completo su autocontrol. Solo el conocimiento de que su pareja no estaba lista para ese nivel de intimidad permitió a los veela poner algo de espacio entre ellos. Sin embargo, podría desearlo, ¿verdad?

"Vamos, holgazanes, es hora de levantarse", dijo con pesar, tirando ineficazmente de un pie en un intento de que Harry hiciera algo además de quedarse allí tirado, viéndose delicioso.

"Adelante, todavía estoy cansado. Voy a volver a dormir", dijo Harry, rodando sobre su costado, acurrucándose en una bola, tirando de las sábanas sobre él.

Draco parpadeó. "¡No puedes estar cansada todavía!" exclamó cuando se hizo evidente que Harry quería decir lo que acababa de decir.

"¿Por qué no? ¡No salimos de la biblioteca hasta las seis de la mañana!" Harry se quejó, acurrucándose más bajo las sábanas, dejando solo un mechón de cabello oscuro visible.