Perdiendo la esencia

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La primavera se ha consumido

con la llegada de los mangos

y una legión de avispas

se aproxima como el César

a recoger el tributo de las chacras.

Yo soy ese mango

que han hecho madurar a la fuerza

y he perdido la esencia del árbol,

estoy cubierto por una lepra del tiempo

y me han despojado del don de la miel,

soy cualquier cosa menos un mango

y no habrá abeja que recoja mi alma.

PALO BLANCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora