Sentimiento

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Tal vez, solo tal vez pensó en algún momento querer remediar su error; pero no de este modo, definitivamente no así.

Creyó que luego de que sus ojos se cerraran sería el final y luego vendría paz para su maldita alma; pero que graciosos se han vuelto los dioses al querer que le pasaran este tipo de cosas.

"¿Por qué a mí?, Wei Wuxian lo haría mejor. Yo soy un bueno para nada. ¿Qué podría hacer yo, siendo alguien sin algún don especial y significativo que pueda ayudar? ¿Por qué me pasan estas cosas a mí?"

Pero aquí estaba en su habitación de joven, con un dolor de cabeza insoportable y muchas preguntas en su cabeza.

"Mierda, si no me muevo no me duele, o ¿me golpeó en otro lado para que me deje de doler la cabeza?"

Todo estaba tranquilo, escuchaba la gente animada a las afueras del lugar, el clima era más que perfecto y mejor aún, podía dormir más tiempo el que recordaba; pero que impotencia sentía, no podía dormir, aunque quisiese, el maldito reloj biológico que hizo para no desperdiciar ni un solo segundo el tiempo que podía estar invirtiendo en la secta, estaba encendido y claramente no lo iba a dejar dormir, por lo que solo decidió quedarse entre las mantas y cerrar los ojos.

Sabía que había vuelto al pasado, no era estúpido. ¿Sabía que posiblemente estaba su familia ahí?, claro que sí. ¿Sabía que esta era un oportunidad perfecta para corregir los errores del pasado?, obviamente. ¿Y haría algo al respecto?, la respuesta es un No.

Para él todo en la vida tiene una razón de ser, si sus padres fallecieron y muchos más mueren es algo del destino, y él no podía llevarle la contraria. No podía y No quería llevarle la contraria, estaba demasiado cansado de todo, de los conflictos, de la gente falsa, de sus recuerdos, de todo en general. Si le dieran la opción en definitiva no quiere volver a ser líder de secta.

"En algún momento tengo que salir a hablar con mi familia... ash ¡de verdad no quiero hacerlo!"

De solo pensar en hablar "políticamente correcto" con todos le hacía doler la cabeza y le hacia drenar todas las pocas fuerzas que quedaban en su ser para poder hacerle frente.

"Amo este hermoso y glorioso silencio"

Pero como de costumbre el mundo le gusta reírse en su cara.

Pasos apresurados se acercaban a él y sabía perfectamente quien era.

– ¡Jiang Cheng, levantarte o llegaremos tarde a Gusu! – dijo aquella voz de joven risueño que recordaba.

Como remolino descontrolado llegó Wei Wuxian, abriendo rápidamente la puerta del cuarto, encontrando a su hermano enrollado en las mantas dándole la espalda y no pudo evitar hacerle una travesura mañanera.

Salto encima de él, para luego apretarlo en un abrazo y espero que lo golpearan o lo tiraran abajo, pero no hubo respuesta alguna.

Preocupado empezó a desenredar a su hermano y sacarlo de debajo de las sábanas para que respirara cómodamente, porque esta actitud en su hermano no era normal.

Jiang Cheng era alguien alegre, un sol, un hermoso retoño. Podría ser enojón algunas veces, pero también era alguien muy cariñoso y dulce; también es alguien con muchas energías, muy proactivo y autodidacta, a veces gritaba y en otras era un poco callado; Pero no tan callado y apagado.

Era como si solo esperara morirse en algún momento y eso lo preocupó.

– Jiang Cheng, ¿estas bien? – Preguntó mientas veía aún a su hermano con los ojos cerrados.

"No paso nada anoche... ¿Verdad?, o será que alguien lo intimido y no quiere contar..."

– Deja de pensar demás, estoy bien– dijo cuando sus ojos se abrieron.

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