Estábamos mirando yo en medio de Ragnar y Cnut
-Son daneses -miramos- son Haesten y pelo sangriento
Miro a Ragnar y él me miró
-Ninguno me tiene estima -respondió Uhtred.
-¿Y es por que será? -preguntó Cnut sonriendo y sonreí mirado para enfrente.
-¡Conde Ragnar! -gritó Haesten- ¡Soy Haesten!
Finan se acercó a mi poniéndose detrás mio poniendo su mano en mi cintura
-Sabemos quien eres -respondió Ragnar- la pregunta es que quieres
-Refugio -respondió Haesten y le miro- comida, cerveza, calor y negociar tal vez
-¿Negociar? -preguntó Ragnar.
Se rió -Nos dedicamos a eso señor, dialogar
Sería más correcto-Estas muy lejos de Benfliot Haesten
-¿Eyra? -preguntó Haesten- Hazme caso, me resulta un placer verte aquí -le miro- así que es cierto Uhtred, ya no sirves a Alfred
Nos quedamos callados
-Es cierto -volvió a responder Uhtred- ¿y tú? ¿Sigues sirviendo a Alfred?
-Eso cree -volvió a responder Haesten.
-¿Y el conde Sigurd? -volvió a preguntar Ragnar- pelo sangriento
¿Que tenéis que decir?-Digo que estamos cansados -le miro- hambrientos y que me duele el culo
Os llevasteis lo que me pertenece, tenemos un asunto pendiente-Está saldado -respondió Uhtred.
-Puede esperar -respondió pelo sangriento- podría resolverse de forma pacífica
-No podemos echarlos
Miro a Ragnar y él me miró cuando asentí con la cabeza
-Dejad las espadas a la puerta -volvió a responder Ragnar.
-No habrá discusión -respondió Haesten- lo juro
Vi a Dagfinn
-Abrid la puerta
Abrieron las puertas y bajé las escaleras cuando me siguieron
Fui con Dagfinn y se bajó del caballo
Sonreí y nos dimos un abrazo poniendo mis brazos alrededor de su cuello y él sus brazos alrededor de mi cintura haciendo que sonriera
***
Estaba mirando para enfrente sola cuando vino Ragnar poniéndose a mi lado
-No se le ven de mejillas rosadas -se rió y sonreí- ¿te han pedido ya tú espada?
-Ellos también dicen que Alfred se muere -respondió- que está preparando a su hijo para reinar
-Si
-Su hijo es un niño -volvió a responder- y Alfred no tiene adalid -suspiro- el abuelo solía hablar de Wessex -le miro- de su tierra rica y fértil
Desde el temes hasta el marSonreí -El Valhalla en esta vida
Sonrió -Si, el Valhalla en esta vida, si
Eso decía -sonreí y nos quedamos callados- que orgulloso estaría-Si -me miraba- sin duda
-Tú -nos miramos a los ojos- has hecho esto posible
-No -nos miramos a los ojos- juntos lo hemos hecho posible
Juntamos las frentes y sonreímos cuando se fue
Suspiro y me fui entrando
Fui con Finan que estaba con Sihtric y los demás dándole un beso cuando nos separamos sonriendo y me fui cogiendo un vaso
Me serví y me senté en medio de Ragnar y Brida cuando bebí
-Uhtred dice que debemos ser solo un ejército -me miraron- todos nos conocéis
Conocisteis a nuestro padre y a nuestro abuelo -Ragnar me miraba- y os digo que sería un orgullo encabezar el próximo gran ejército
Pero solo si todos estáis de acuerdo -me miraban- a cambio de vuestra confianza os doy mi palabra de que cuando Alfred sea derrotado, que lo será -hablaron- tendréis plata, pero más que eso tendréis reputación y honor
En esta vida y en la siguiente, ¿quien está con nosotros? -le miro- ¿pelo sangriento?Nos quedamos callados y se levantó
-Si -nos miramos a los ojos- estoy contigo -sonreí mirándole- cuenta con mi espada, lo juro
Miro a Haesten
-Haesten -nos quedamos callados y pelo sangriento se sentó- dejemos el pasado atrás
Por Sigefrid y ErikNos quedamos callados
-Nada que objetar -le miro- también te seguiré
-Y yo -Cnut me dio golpes en el muslo y nos miramos a los ojos cuando sonreí mirándole- prima
Siempre, pero ya lo sabíasSonreímos y puse mi mano encima de la suya cuando las quitamos
-Y yo -miro a Aethelwold- soy el que conoce todas las rencillas y quejas contra Alfred y son unas cuantas
Me necesitareis-Solo falta Uhtred -respondió Brida y le miramos.
Nos quedamos callados
-Mi espada es la de mi hermana -le miro- sin duda
Sonreí -Pues no se hable más -me levanté- el reino de Wessex se rendirá -gritaron y Ragnar dio golpes en la mesa cuando le siguieron todos- o ardera
Levanté el vaso y gritaron menos Uhtred y los demás cuando sonreí