Capitulo 6: Sonríeme una vez mas (2/2)

4 1 0
                                    


—Han pasado tres años...

—Mn...

Dolor de cabeza.

¿Por qué siempre me desmayo cuando pasa eso?

Asiri abrió sus ojos lentamente y frente a ellos apareció la figura borrosa de Kumturi.

—Tú... ¿eres real? —Asiri levantó su mano.

No, debe ser un sueño, ¿Cómo puede estar Kumturi conmigo ahora?

Una ligera sonrisa se formó en el rostro de Kumturi, tomó la mano de Asiri y la llevó a su mejilla.

—Sonríeme una vez más.

—...

¿Qué clase de sueño es este?

—...¿Asiri?

Los ojos de Asiri se abrieron completamente y vio el lugar en el que se encontraba.

Oooh no.

Claramente no era un sueño. 

—¿Kumturi? Como es que... ¿Por qué estoy...? Yo, yo, yo... ¡lo siento! me iré ahora mismo — Asiri se levantó de golpe, pero Kumturi no la soltó.

—No te vayas.

¿Pero que le pasa? ¿Por qué de pronto cambió su forma de ser? ¿no debería estar enojado ahora?

En cambio ahora la estaba mirando con unos ojos suplicantes. 

¿Qué pasó en todos estos años?

Asiri lo miró con extrañeza.

—Me dijiste que sería mejor que no me acerque a ti, así que mejor...

—Olvida lo que dije, tengo algo que decirte.

Asiri sintió unas punzadas en la espalda, pero ignoró el dolor, eso no era importante ahora.

—No tienes nada que decir nada, solo... no debería estar aquí —Si es mejor que me vaya a que me quieras matar, Asiri se sentó.

—Escúchame por favor.

Frente a ambos estaba la persona que una vez fue importante en sus vidas.

Los ojos de Kumturi miraban atentamente los ojos cansados de Asiri.

—Cuando yo era niño, Atintiq fue atacado por una inmensa cantidad de los monstros nocturnos. Yo estaba con mi madre en el palacio y mi padre salió a defender a la gente junto con los guerreros, esa noche... mi madre perdió la vida por esos monstruos y yo solo me congelé, por fortuna pude correr... esos monstros mataron sanguinariamente a todos.

—Yo... lamento mucho lo que te paso, debió a ver sido duro vivir con esa experiencia...

—La única imagen que se me quedo grabada de esos monstros, era algo similar a la marca que vi en tu cuello ese día.

De pronto, Asiri sintió un temblor en su cuerpo.

—Kumturi... yo...

—Tú no eres culpable.

—Entonces yo... — Asiri bajo la mirada

—Tú no eres parte de ellos, nunca fuiste uno de ellos. Todo ese tiempo que te traté mal, fue porque pensé que eres parte de ellos.

Asiri se rio con agonía.

— je, je ¿Qué dices? ¿Todo este tiempo creíste que era un monstro y por eso me "tratabas mal"? — un rastro de decepción se notó en Asiri —. Entonces es así...

Esto es molesto.

Asiri se levantó de su cama, tomó sus cosas caminó hacia la puerta.

—¿A dónde vas? —Kumturi corrió a detenerla parándose en su frente.

—¿No es obvio? Me voy, un monstro como yo no puede estar con alguien tan puro como tú.

El rostro de Kumturi se volvió sombrío.

—¡Tú no eres un monstro!

Por fuera Asiri se veía calmada, pero por dentro luchaba con sus propios sentimientos negativos para no estallar.

—Kumturi...—Asiri entrecerró sus ojos y suspiró.

Arde... Duele...

—Pasaron tres años... ¿Sabes las cosas que ocurrieron en ese tiempo? ¿Sabes las cosas que estuve a punto de hacer? Que tenga ese sello es suficiente para saber que soy un monstro.

—Tú no eres como ellos...

Un monstruo nocturno asesina ¿no?

¿Qué sabes tu? Pequeño rubí...

—No sabes nada... —Murmuró Asiri—. Escucha, lamento mucho lo que te paso. Pero...

Ahora no es momento.

El ardor en mi cuerpo, es cada vez más insoportable.

De repente, los pasos de dos personas se acercaron con rapidez al otro lado de la puerta.

Yori y el líder Willka tocaron la puerta que Kumturi bloqueaba.

—¿Qué? La puerta no se abre —dijo Yori.

—¿Qué pasa? ¡Kumturi abre la puerta! —gruñó el líder Willka.

Kumturi bloqueo la puerta con un hechizo.

—Oye, abre la puerta­—Asiri se puso seria.

Esto me molesta, me molesta mucho.

—¡Te dije que abrieras la puerta!

Asiri estuvo apunto de golpear a Kumturi, pero este se acercó tan rápido que logró atraparla en sus brazos.

—¡¿Quieres morir?! ¡Suéltame!

¡Tanto que odiabas el contacto físico! ¡hipócrita!

Asiri intentó separarse de Kumturi golpeándolo la espalda y empujándolo.

El agarre era cada vez mas fuerte y una extraña energía salió del cuerpo de Kumturi.

—¿Qué es esto...? Que me esta...

Mi fuerza...

Rojo... Todo... oscuro...

Asiri perdió sus fuerzas lentamente y el brillo rojo de sus ojos se apagó dejando solo unos ojos negros abatidos.

—Si, no sé nada, por eso, quiero saberlo— murmuró Kumturi cerca al oído de Asiri.

La voz de Kumturi no se escuchaba claramente.

—... ¿Por qué haces esto? — los ojos de Asiri se cerraron lentamente

—Porque...

¿Que?

La voz de Kumturi se dejo de escuchar y se hundió como si estuviera bajo el agua. 

Su visión se oscureció completamente y todo su cuerpo dejo moverse. 

!Ding!

Una suave luz naranja apareció en la oscuridad.

Los alrededores se transformaron en rocas y la luz en un fuego. 

Al fondo, había dos personas sentadas.

—Kumturiiii ¿Me estas escuchando? 

Esa voz...

esa vos era de Asiri.

Inestabilidad EmocionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora