Tu capricho y mi dependencia emocional

17 0 0
                                    

Estuve pensando constantemente que hacer estos días, la verdad sí fueron más duros de lo que deberían, pero tengo ciertas conclusiones y respuestas que quizá son dolorosas, pero, poco a poco me están ayudando a sanar y a abrir los ojos...

Me escribiste porque "querías pasar mi cumpleaños conmigo" y porque querías aclarar completamente bien las cosas, te conté qué es lo que había pasado en la semana que no hablábamos y cómo realmente estaba, dentro de toda esa plática pude notar que no eras muy pegada y cariñosa como antes, pero lo entendí, puesto que me habías dicho que no querías ya nada romántico conmigo. Fue duro, no lo voy a negar, pero dentro, muy dentro mío, sabía que todo tenía un final.
Después de hablar contigo y escucharte decir que estarías para mí por cualquier cosa que necesitara, tuve un poco de tranquilidad y esperanza, pero cuando llegué a mi casa fue igual... No había ningún mensaje de parte tuyo donde preguntara si estaba mejor o si ya había llegado bien, parecía como si fuera un fantasma o algo así, sentí que la conversación que tuvimos fue en vano.
Pronto entendí que lo que realmente querías era marcar cierta distancia y límites, para no confundir nuestra relación.
El 05 de mayo, un día después de mi cumpleaños, tuve un problema con mi mamá, que partió del dolor y vacío que sentía por ti y que no podía hablar tan abiertamente, creo que eso era lo más doloroso, ocultarlo y forzarlo a desaparecer. Salí de mi casa rumbo a mis clases llorando y sola, al final me despedí de mi mamá para su viaje. Me fui a mi cuarto y me eché en la cama con Osita a lado, ahí fue cuando empezó todo ese dolor en el pecho mucho más fuerte y empecé a pensar en tu ausencia, empecé a culparme, después, pensé en todo lo que tenía que terminar... Anatomía, bioquímica, biología, ¿para qué? Dolió mucho más.
Vi las pastillas que tenía a lado y no pensé en nada más, solo las tomé. En total fueron 26, pensé que serían suficientes... Pronto llamé a mis papás y comencé a escribirle a las personas más cercanas a mí; dentro de ellas estabas tú, Leslie, Nayha y una amiguita muy linda.
Voy a ser sincera, cuando vi una notificación tuya en mi celular, tuve bastante curiosidad en saber cómo reaccionarías, pero la realidad otra vez me golpeó y mostró su triste verdad. Borré la conversación, pero en lo que recuerdo más fue algo como:

- Entonces sí lo hiciste
-Carajo
-Espero que después de esto me escribas y digas que estás bien
-Y sino, espero que encuentres la paz que tanto buscabas
-Te amo sonsa

Al leer eso con tanto sueño y cansancio, empecé a recordar cuando una vez peleé con mi mamá y salí con la fenta a la calle llorando, me llamaste muchísimas veces, demasiadas, decías que yo era fuerte y que podía con esto, que entonces vaya a tu casa, pero que no haga nada que me ponga en peligro porque no querías perderme.
No quería darle más vueltas al asunto, aunque no me encajaba muy bien esa respuesta tuya a comparación de otras, pero después empecé a recibir un montón de mensajes de Leslie, de Nayha y de mi amiga, junto con sus llamadas, donde estaban bastante preocupadas y solo querían hablar conmigo, aunque sea por última vez.
Hablé con Leslie y ella me dijo cosas muy bonitas, me hizo tener un poco de esperanza y me convenció a llamar a mi psicóloga, porque aún podía arrepentirme.
Después de todo eso y despertar en el cuarto de mi papá, con ganas de vomitar y a la vez, con ese mismo dolor en el pecho que tanto me atormentaba, pero que ahora estoy aprendiendo a controlar; me di cuenta que mi celular no paraba de vibrar y vibrar, lo agarré y vi, sin mentir, 40 llamadas de Nayha, 30 de Leslie, 27 de mi amiga y algunas llamadas más de mis compañeros de la universidad, había mensajes de ellos también, preguntaban si estaba bien y en cuánto a Nayha, Leslie... Pues seguían llamando y llamando, a diferencia tuya, que aunque sabía perfectamente que ya no era lo mismo entre nosotras, al menos esperé encontrar mensajes tuyos preguntando cómo estaba, pero solo encontré una sola llamada.
Al día siguiente se sentía todo tan vacío y raro, como si fuera una parálisis del sueño, mmm... No sé cómo explicarlo, pero dentro de todo ese limbo, pude darme cuenta que realmente no era tan importante para ti como solías decir.
Desde ese día empecé a replantearme lo que significabas para mí y lo que yo significaba para ti, al igual que tú dijiste, intenté no olvidarte y traté de volver a tu vida, porque pensé que era lo mejor para mí y que en realidad te necesitaba para ser feliz, tenía la idea de que tú y solo tú me salvarías porque "eras la personas más bonita que conocí" y porque supuestamente estaba enamorada de ti.
Pero no, cuando hablamos al día siguiente por llamada, no fue igual, obviamente, se notaba el distanciamiento y la lejanía entre las dos, escuché las cosas que decías y no pude evitar notar la diferencia entre la Luciana que me apoyaba cuando quería algo romántico conmigo y la Luciana de ahora, que decía cosas bastante tontas para "ayudar" que no sentía nada por mí.
A decir verdad, ahora me arrepiento de haberme expuesto y dejado ver tan vulnerable hacía ti, me molesta bastante eso, porque no siento que lo merecías de verdad y no siento que era lo que quería decir, pues ahora que sé en serio lo que pasa dentro de mi cabecita, es más fácil expresarme y dejarte ir.
En la llamada te dije que quería volver a tu vida y entre otras cosas, te pregunté si seguías sintiendo amor hacía mí, me dijiste que no de manera romántica, pero sí en amistad. Dolió tanto en ese momento... No paraba de culparme porque "te había perdido" y porque pensaba que realmente quería y necesitaba un relación contigo, al final quedamos en tener una amistad y me preguntaste si de verdad estaba dispuesta a tenerla, pues dijiste que era bastante doloroso ser amiga de la persona a la que amas y te dije que estaba bien, que no había problema, pero cuando preguntaste: "si llegaras a verme con otra persona ¿Te dolería?"
Esa pregunta me hizo pensar demasiado en ese momento, porque fue muy rápido para mí escucharla, no sé, pero mi mente me dijo: "¿En serio está pensando en algo así tan rápido?, literalmente acaban de pasar solo dos semanas"
Quedó en eso, seríamos amigas y nada más, seguiríamos hablando y ahí disque estaba todo bien.
Aún en ese momento seguía creyendo que estaba enamorada de ti y te seguía magnificando e idealizando. Estaba realmente mal, mi amiguita me dijo que quería hablar conmigo e hicimos llamada, le conté lo que me dijiste y realmente me dijo que era lo mejor alejarme y no hablarte, me hizo reír muchísimo y me ayudó, pero después de cortarle la llamada, otra vez volvió el sentimiento de soledad y el peso en el pecho que tanto dolía, entonces le pedí hablar a Nayha, me contestó e hicimos llamada, me dijo que ella nunca me dejaría, hizo que me sintiera segura, opinó de ti y fue la primera que me planteó la duda de si realmente lo que sentía era dependencia emocional o amor, desde ahí empecé a pensarlo más.
Ahora no recuerdo bien lo que pasó en esos momentos, pero creo que te escribí por mensaje y me respondiste después de mucho tiempo, ahí terminé de darme cuenta de lo importante que terminé siendo para ti y aunque me dolió mucho, decidí dejarte ahí con ese mensaje sin responder, porque ya no quería obligarte a mandarme mensajes, ni quería obligarme a responderlos. Después de eso seguía con esa imagen tuya siendo perfecta para mí, pero después hablé con mi psicóloga sobre el tema de la dependencia emocional y ella me hizo esta pregunta: ¿Querías a Luciana de verdad? o ¿Querías lo que Luciana te daba?, Desde ahí todo empezó a ser más claro, puesto que me di cuenta de lo mucho que extrañaba las llamadas en la noche, el poder contarte mis cosas y que escucharas atentamente, llorar contigo porque me sentía segura, sentirme acompañada y no sola como la mayoría de veces estuve, sé que puede sonar un poco duro y a la vez cruel admitir estas cosas, pero no miento cuando digo que de verdad me ayudaron a dejar y controlar el dolor que sentía al recordarte. Le pedí consejos a mi psicóloga para dejar de depender emocionalmente de ti y poder ser libre, me dijo que tenía que bajarte del pedestal en el que yo te observaba y poder ver cuáles eran tus defectos como la persona real que eras, hacer eso me costó bastante, de hecho no encontraba cosas para poder quitarte del trono que tenías en mi corazón, fue hasta que hablé con Leslie y le conté lo que pasó, también lo de las pastillas, lo que me dijiste y tu reacción. Se quedó seria y callada, te pregunté qué pensaba al respecto y bastante confundida me dijo: "Es que no me entra en la cabeza como una persona que supuestamente te ama y te dice días antes que te adora, no es capaz de ayudarte viéndote y escuchándote en esa situación o en algo tan fuerte como el suicidio. Si yo termino con alguien, entiendo completamente si necesito poner límites y por esa parte comprendo a Luciana, pero, el amor no se va de la noche a la mañana, siempre queda el querer y si ella te dijo que ya no te amaba románticamente está perfecto, pero sí según ella ahora lo hace de forma amical, ¿donde quedó la preocupación por ti?, te juro que no la entiendo"
Esas palabras me chocaron muchísimo, porque nunca lo había visto desde esa perspectiva, es decir, lo pensé, pero creí que estaba siendo exagerada y estaba pidiendo más de lo que realmente merezco.

LuceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora