"Victoria"
Me encuentro recostada en el jardín trasero del Palacio cuando un cuerpo se acerca y se recuesta junto al mío. No es necesario que pronuncie palabra alguna, ya que su aroma me resulta familiar de inmediato.—Pensé que estabas en Kensington —murmuro.
—Tengo una reunión con el Rey en quince minutos —responde en un tono igualmente bajo.
—Tu traje se ensuciará.
—Mi hermana es más importante —afirma, provocando una sonrisa en mi rostro—. Papá mencionó que discutieron; ¿qué fue lo que ocurrió esta vez?
—Una vez más, papá y la Institución interviniendo en mi vida amorosa —resumo.
—Vic, sabes por qué discuten.
—Para ti es fácil decirlo, William —suspira con molestia—. Estás casado con tu novia de la universidad y tienen tres hijos. Ninguna de mis relaciones ha sido estable porque tanto papá como la maldita Institución se han encargado de asustarlos a todos.
—Vic...
—No, Will —lo interrumpo—. No deseo una relación arreglada. ¿Acaso no fue suficiente lo que le ocurrió a mamá? —mi voz se quiebra, captando la atención de mi hermano, quien me abraza de inmediato, acercándome a su pecho. Las lágrimas comienzan a brotar—. ¿No es suficiente que Harry se marche a otro continente por su seguridad?
Lo escucho suspirar, y luego deja un beso en mi frente.
—Hablaré con ellos; les diré que tengan paciencia —promete.
—Bien —me limito a responder. No es lo que esperaba, pero por el momento es suficiente.
(...)
—Victoria —me aferro un poco más a William, retirando ligeramente mi cabeza de su pecho para mirarlo.
Mi hermano se había ofrecido a acompañarme hasta el automóvil, y parece que el Rey se ha enterado de mi partida.
Todos los presentes hacen una reverencia, a excepción del heredero al trono y de mí, por supuesto.
—Debo irme —beso la mejilla de mi hermano mayor, ignorando al monarca.
—Victoria Windsor, estoy hablándote —eleva la voz en el momento en que me dispongo a entrar al vehículo.
—Y yo estoy haciéndote saber que no me casaré por un acuerdo. Piénsalo bien, padre; ¿te gustaría que la única hija de la Princesa del Pueblo abandone también la Corona? —ambos me observan, sorprendidos.
—¿Me estás amenazando? —da un paso hacia mí.
El guardia que sostiene mi puerta se torna completamente rojo ante el enfrentamiento que está presenciando.
—Tómalo como quieras; no creo que la población tenga una buena impresión de ti después de que la segunda hija pelirroja del Rey renuncie a la realeza también.
Y sin más que añadir, entro al automóvil, cerrando la puerta con un portazo.
No me atrevo a mirarlos en ningún momento, hasta que salimos del Palacio. Una vez que los portones se cierran, giro mi cuerpo para observar a mi hermano y a mi padre discutiendo, mientras todos a su alrededor parecen desear desvanecerse.
Un ligero temblor me recorre al perderlos de vista. Me cuesta respirar un poco, pero recargo mi cabeza en el asiento, intentando calmarme.
—¿Alteza? —la voz de mi conductor me sobresalta.
—¿Sí, Johnny?
—¿Puedo decir algo probablemente imprudente? —sonríe mientras me mira brevemente por el retrovisor.
—Adelante.
—El Rey no se arriesgaría a perderla a usted también. No estoy al tanto de todo el contexto, pero estoy con usted; en estos tiempos, un matrimonio no debería ser arreglado.
—¿Eso crees? —pregunto con curiosidad, esperando conocer su opinión.
—Así es —sonríe, algo apenado—. Usted lo ha dicho; los británicos no estarían para nada contentos con la renuncia de la Princesa de Windsor.
—Gracias, Johnny —le sonrío.
—No hay de qué, Alteza. ¿Puedo hacerle una pregunta? —asiento—. ¿A qué se refería con la segunda hija pelirroja?
Una risa involuntaria se me escapa.
—¿Puedo confiar en usted, Johnny? —alzo las cejas.
—Bueno, esperaría que después de ocho años de servicio no tuviera que hacerme esa pregunta —bromea, provocando que ría.
—Siempre ha existido el rumor de que Harry y yo somos hijos de alguien más, ya sabe, debido al color de nuestro cabello. Sin embargo, el gen Spencer es más fuerte de lo que se cree —le explico—. Mi abuela se encargó de realizar pruebas de paternidad cientos de veces. La Institución no es tonta; aunque mi padre no amaba a mamá, sabían que la necesitaban para tener herederos —suspirando, continúo—. Cada una de las pruebas resultó positiva.
—Entiendo —me regala una pequeña sonrisa.
Continúa conduciendo durante al menos otra media hora hasta que llegamos a Windsor, donde alguien abre de inmediato mi puerta. Le agradezco y me giro para mirar a Johnny.
—Espero que después de esos ocho años que menciona, pueda llamarme por mi nombre y no por mi título —le digo, provocando que se sonroje un poco.
—Por supuesto, Victoria —tartamudea al pronunciar mi nombre, pero le sonrío para intentar tranquilizarlo.
—Buenas noches.
—Que descanse.
Una vez que entro a Windsor, Susan aparece a mi lado para acompañarme hasta mi habitación.
—Alteza, ha llegado una carta para usted, del mismo remitente que el ramo de flores —murmura esto último con timidez.
Es obvio que no es tonta; sabe bien de quién se trata. Es un cantante de renombre mundial y orgullo de la nación, además de la Corona, claro.
—Gracias, Susan; hoy dormiré temprano. No tendré nada a la hora de la cena.
—Claro, Alteza; la dejé sobre su mesa de noche. Que descanse —hace una reverencia y se marcha por el mismo pasillo.
Suspiro al entrar en mi habitación. Saco mi celular del bolso y lo conecto a la corriente.
Camino hacia el armario para despojarme de mis zapatos y es entonces cuando me dirijo a mi mesita de noche, donde puedo notar un sobre azul, tal como lo mencionó Susan.
Me siento sobre el colchón, cruzando las piernas, y tomo la carta en mis manos.
Mi nombre está escrito en cursiva en el centro del sobre. Me preparo para lo siguiente y lo abro.
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Unexpected Royal Love - HS
FanfictieEn donde la única hija del Rey Charles III y la Princesa Diana se enamora del cantante británico, Harry Styles. #1 Harry Styles #1 Harry #1 Styles #1 Royal #1 One Direction #1 1D #1 Wales #1 Windsor