Una escuela inusual (LeeGaa)

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...
Una sensación ridículamente abrumadora le formaba un nudo en la garganta, el penetrante olor de la sangre era lo único que podía sentir a su alrededor.

No sabía cómo o el por qué, pero estaba de nuevo en ese bosque. Un bosque lleno de enormes árboles y arbustos largos y altos donde podía esconderse de cualquiera.

Un rugido a lo lejos hizo que comenzara a correr.

Qué demonios hacía? Seguía sin comprender que o a quién perseguía, pero lo disfrutaba. Estaba seguro que no era animal porque el sonido que hacían al correr y su olor eran muy diferentes.

Pero algo le quedaba muy claro, sentía eso que gran parte de su vida nunca sintió, eso que le habían arrebatado desde su niñez.

Confianza.

Sentía que en ese lugar no lo juzgaban por no tener su transformación, que las burlas obscenas hacia él no existían y jamás existieron. Se sentía tan libre y confiado mientras corría entre los árboles, el olor de la sangre fue desapareciendo de a poco.

Aunque nada de eso era verdad lo disfrutaba. Y esperaba disfrutarlo aún más.

Sin embargo algo lo detuvo bruscamente, una respiración agitada que no era la suya, una persona en un bosque a media noche?
Parecía escucharse a lo lejos y estar llorando, por qué?

Con curiosidad empezó a correr hacia donde suponía se encontraba esa persona, no podía entender quien era o el por qué de estar ahí, pero en ese momento solo le preocupaba que esa persona estuviera bien. Al llegar a una parte del bosque que no conocía simplemente se quedó quieto aún escuchando los sollozos de esa persona.

Analizó el lugar notando una gran roca cerca de unos pequeños arbustos, mientras se iba acercando los sollozos se hacían más claros.

Ya estando más cerca solo le quedaba mirar por detrás de esa roca, sus pasos eran lentos, estiró su cabeza tratando de ver mejor y...
...

4:03am.

Despertó repentinamente abriendo los ojos -Mierda- Susurró con la mirada en el techo. No entendía nada de lo que pasaba, últimamente esos sueños eran más frecuentes y no lo dejaban dormir bien.

Shukaku apreció de repente sentándose a su lado -Vuelve con Gaara- El animal solo se le quedaba viendo fijamente con una postura firme, como si estuviera decidido a algo -No te quedes aquí viéndome dormir, ve con Gaara y duerme- Lee lo intentó sacar de la cama, sin embargo el gato atinó a darle una leve mordida en la mano izquierda.

-Bien, quédate gato terco- Se volteó dándole la espalda. Al pasar de las horas Shukaku se quedó dormido -Ya estás dormido?

-No- Contestó el menor asustándolo -Y eso de que quisieras sacar a Shukaku de tu cama fue un error...muerde y a veces parece que te quiere arrancar la mano

-Ya lo noté

-Por qué sigues despierto? Otra pesadilla?

-Si, tú por qué no puedes dormir? Te hace falta Shukaku? Te lo devuelvo con gusto

Las carcajadas ligeras del pelirrojo deshicieron el silencio en el cuarto -No, en realidad no tengo idea- Su mente daba vueltas a muchas cosas y no paraba de pensar, solo se le ocurrió una cosa que Temari hacía cuando estaba pequeño y no podía dormir -Amm..puede parecer raro, pero te puedo pedir algo?

-Está bien, solo que no implique asesinar algún animal o persona

-No es eso, es...- Le daba demasiada vergüenza -Puedo..dormir contigo hoy?- El silencio inundó el cuarto -No tienes que...

-Bien, pero yo duermo en la orilla- Escuchó que Lee se levantó de la cama tomando al gato en brazos -Con permiso- Se tumbaba en la cama dejando a Gaara pegado en la pared -Tu gato- Se lo entregaba, el menor daba media vuelta quedando de frente con Lee.

Y para mala o buena suerte de ambos, el pelirrojo olvidó que la cama era individual por lo que tenían que estar muy cerca para evitar que Lee cayera al suelo -Estás cómodo?- Le cuestionaba el moreno teniendo su rostro muy cerca del ajeno.

-En realidad- Si, la verdad era que si -Solo...- Se abrazaba de Lee escondiendo su rostro en su pecho -Ya

Lee quedó como un tomate al sentir que Gaara se aferraba a su pecho -Buenas noches- Dijo el azabache pasando su brazo derecho por debajo de la cintura del chico y su brazo izquierdo encima de ésta.

-Bu-buenas..noches- Gaara cerró los ojos sintiendo que Shukaku se hacía bolita entre su pecho y el pecho del azabache -No te incomoda?- Se refería al animal, Lee al entender que hacía referencia al gato solo negó con los ojos cerrados.

A la mañana siguiente

Gaara despertaba sintiéndose muy cálido, más cálido de lo normal -Shukaku...- Susurró apenas abriendo los ojos, se acomodó mejor abrazando la extraña y firme almohada que lo mantenía cálido.

Un leve gruñido detrás de su oído lo hizo despertar completamente se enderezó notando al azabache en su cama -Shukaku- Volvió a decir el nombre del animal que, en ese momento, se encontraba perdido en sus sueños. Gaara sentía como Lee lo intentaba jalar para que se acostase de nuevo.

Se dejó caer al lado del moreno, los brazos de éste lo rodearon acercándolo más a su cuerpo. Los leves gruñidos que Lee soltaba al dormir simplemente fueron un factor para que el sueño le ganara, además de lo cálido que se sentía.
Era fin de semana así que no había ninguna prisa por levantarse temprano. Pasaron dos horas más y ahora quién había despertado era el mayor -Mmm- Algo pequeño entre sus brazos se movía -Ya desperté- Hablaba con una voz ronca mientras abría los ojos lentamente.

Su mirada se fijó en el techo por un par de segundos, un olor ligero a cerezas provocó que sus ojos pasaran del techo a sus brazos. Ahí se dió cuenta de que el ligero olor a cerezas provenía del pelirrojo en su pecho.

Luego de varios minutos escuchó un suspiro -Shukaku- La voz del pelirrojo se oía algo ronca y en susurro.

-Está dormido- Respondía el mayor con la mirada fija en el gato dormido en sus piernas -No hay que molestarlo- Gaara se enderezaba hasta quedar sentado mirando a su alrededor.

-Cómo...? Cómo te fue con tu familia ayer?

-Horrible- La risa leve del menor interrumpió el silencio del cuarto -Y a tí?

-Mejor de lo que esperaba

-Bueno...a uno de los dos le fue bien- Se enderezó moviendo las piernas y despertando al gato -Yo voy a darme una ducha y a encontrar una manera de suicidarme- Fue directo al baño dejando al de ojos cian riendo por su comentario algo oscuro.