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Eran las 6:40am.

Gaara despertó solo con la compañia de Shukaku en su cama -Cuándo va a volver?- Se preguntaba a sí mismo enderezándose y con la mirada fija en la cama vacía del azabache.

Hace dos semanas que no veía a Lee y hace dos semanas que su padre se lo había llevado a casa.

Cómo siempre, se preparó para ir a su primera y única clase del día, aunque primero esperó unos minutos para ver si el azabache aparecía por la puerta.

-Parece que hoy tampoco va a venir- Se levantaba de su cama -Hay que irnos Shukaku- El nombrado caminó a su lado hasta llegar a la puerta, el animal se quedó parado -Yo sé que lo extrañas, pero no podemos quedarnos aquí todo el día- Tomó al gato en brazos -Le mandaré un mensaje hoy también...y espero que esta vez si me conteste

El gato se dejó llevar bastante inquieto.

-Tranquilo, Lee volverá pronto- Dejaba un beso en la cabeza del gato.

Dos horas después

Algo bueno de ese día era que solo tenía una clase y por fin se acabó, regresaba agotado al cuarto y Shukaku caminando a su lado.

-Voy a dormir un rato- Al abrir la puerta se topó con la castaña sentada en la cama de su hermano -Tú qué haces en mi cuarto sin permiso?- La chica se levantó con una mirada preocupante -Qué?

-Solo quería hablar con Lee, pero veo que no está

-Se supone que eres su hermana, debes saber dónde está- Soltó un suspiro cansado -Fuera- Abría la puerta haciéndole una seña a la chica para que saliera -No quiero hablar sobre Lee ahora

-Por si te lo preguntas, si, Lee está en casa- La chica atinó a dar una sonrisa leve antes de irse.

Gaara cerró la puerta, cinco pasos para llegar a su cama y dejarse caer rendido en ella -Está en casa..pero, de verdad estará bien?- Le preguntó preocupado al gato, este se encontraba sentado en el centro de la cama ajena -Yo también lo extraño

Apenas eran las ocho de la mañana y no tenía nada que hacer, luego de que la directora atrapara a Lee las salidas habían disminuido mucho por precaución y no le gustaba -Que aburrido- Giró mirando a la pared -Con él no era tan aburrido estar encerrados en el cuarto- Sus ojos se cerraron dejándolo caer en un sueño profundo.

A los pocos minutos y entre sueños Gaara escuchó la puerta abrirse, pensando que se trataba de Sasuke o Hinata ignoró la situación.

Sentía como el peso de la persona hundió un poco la orilla donde se había sentado -Sigues durmiendo?- La voz se le hizo muy familiar, una mano se posó en su cintura -Espero que ya hayas tomado tu clase antes de seguir durmiendo

-Ya la tomé- Habló aún sin mirarlo.

-Entonces puedes darme un abrazo?- Cuestionó haciendo que el chico se enderezara con los ojos aún cerrados. Abrazó al chico sin fijarse quién era, solo quería dormir.

Al sentir la loción de romero del azabache abrió los ojos de golpe y se separó para confirmarlo -Por qué tardaste tanto?- Varios moretones adornaban su rostro, el más grande era el de el lado derecho de su mandíbula.

-El viaje a casa es muy largo, tanto de ida como de regreso

-Qué te pasó?- Ignoró por completo la respuesta del moreno, tomaba de las mejillas a este revisando cada centímetro de su rostro.
-Esto no es nada, tranquilo- Intentaba calmarlo mientras el menor tocaba cada moretón que veía -Basta, eso duele

-Lo siento- Detuvo sus movimientos -Fue tu padre?

-No le gustó la idea de que saliera de la escuela sin permiso- La daba una sonrisa ligera -Y menos que le interrumpieran su trabajo por la llamada que hicieron- Gaara lo abrazó con mucha fuerza. Iba a decir algo, sin embargo se vio interrumpido por su gato -Shukaku! Te extrañe tanto gato hermoso!- El nombrado se encontraba ya en su regazo, lo cargó para empezar a darle mimos.

-Si, yo también te extrañe mucho- Dijo el pelirrojo cruzando sus brazos, se notó la molestia en su tono de voz -Cómo si el gato te hubiera extrañado- Habló un poco celoso por el animal en los brazos del mayor.

Lee lo jalaba con intención de abrazarlo, sin embargo un fuerte dolor en sus costillas lo detuvo. Soltó un leve quejido preocupando al pelirrojo -Qué?

-Nada, solo me duele un poco- Se sostenía el lugar con la respiración algo pesada.

-Déjame ver- El azabache negó -Vamos, déjame ver- Gaara insistió preocupeado, quitaba la mano ajena tocando con cuidado el lugar que molestaba al azabache -Quítate la camisa

-Creo que así estoy bien...auch!- Gaara apretó el lado derecho de las costillas -No era necesario eso- Entre quejidos se quitó la camisa. El menor soltó un suspiro de sorpresa al ver el enorme moretón que adornaba el lado derecho del costillar de Lee, tanto en el abdomen como en la espalda.

-Con qué demonios te golpearon para hacerte eso?

-No lo sé, pueden haber sido muchas cosas..una silla, un bat, una tabla de madera, una taza, un estante roto...y otras cosas- Lee de repente sintió algo muy frío en gran parte del abdomen y la espalda -No es necesario que lo hagas

-Lo sé

-Entonces por qué lo haces?

-Preocupación, el gato te adora, preocupación..muchas cosas- Algunos segundos después el frío se fue -No logré desaparecerlo, pero la recuperación irá más rápido..no es mucho

-Es mucho para mí, me quitaste el dolor cuando respiro- Gaara lo tomó de las mejillas atinando a darle un beso en la nariz. Shukaku golpeó el pecho de Gaara molesto por la falta de atención.

-No es momento Shukaku- Lee lo abrazó de nuevo hundiendo su rostro en su cuello, disfrutaba el olor a cerezas dulces que desprendía el menor -Mañana vas a volver a clases?

-Si- Se dejó caer encima del menor, Gaara cayó de espaldas en la cama -Y los demás?

-Están bien, ya no salimos tanto por precaución a que nos encuentren

-Mm- El silencio reinó el cuarto por unos segundos. Un beso en su mandíbula fue lo que recibió causándole risa -Te extrañé

Una escuela inusual (LeeGaa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora