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Los minutos pasaron y los dos no decían nada.

-Lee- El nombrado levantó la cabeza, sin decir Gaara acercó su rostro al ajeno juntando sus labios, fue un beso fugaz.

Lee quedó sin palabras mirando muy confundido al menor, este rodeaba su cuello con ambos brazos.

Un beso, otro, otro y otro.

Los pequeños besos no se detenían y el moreno no se veía que tuviera intenciónes de hacerlo. El sonido de la puerta detuvo al pelirrojo -Gaara, estás dormido?- La voz de Sasuke hizo que ambos detuvieran todo movimiento.

-Si, quieres voy a...- Iba a levantarse, sin embargo el de ojos cian no lo dejó -Se va a quedar ahí?- Gaara lo callaba con un beso más largo -Si..se irá después- Dijo aceptando entre una sonrisa ligera los besos del pelirrojo.
Hace mucho que Gaara había pensado en hacerlo, en besarlo, solo que hasta ahora se atrevió y veía a Lee, parecía tampoco atreverse a algo con él.

La voz del pelinegro aún se escuchaba insistiendo en que lo dejara entrar, insistió unos segundos más antes de despedirse.

Aunque el pelirrojo no le puso atención gracias a los besos provenientes del moreno. Pasaron algunas horas así.

Ahora eran las 7:13pm.

Los besos de este bajaron al cuello del menor causándole leves carcajadas -Eso se siente..raro- Reía sintiendo los besos y la respiración del azabache, Gaara apretó más el agarre al cuello ajeno deshaciéndose del poco espacio que quedaba entre ellos.

Tocaron la puerta de nuevo, ahora era Naruto tratando de conseguir que el pelirrojo le abriera la puerta porque Sasuke estaba preocupado, sin embargo Gaara y Lee se hallaban en su propio mundo dándose besos -Qué hiciste para que se preocuparan tanto?- Lee escondía su rostro en el hombro de Gaara.

-Nada, solo no he salido del cuarto durante las dos semanas y..no acepté las salidas a ningún lado

-Y según tú, eso no es nada?

-Pues no es nada grave en realidad- Una pregunta se le cruzó por la cabeza -Los demás ya saben que estás aquí o solamente la directora y yo?

-Solo la directora y tú, no eh tenido la oportunidad de ir con los demás- Gaara rozaba su nariz con la del mayor, este solo sonreía. No pensó que el pelirrojo sintiera lo mismo que él, no se atrevía a intentar algo por miedo a ser rechazado, pero ahora estaba feliz -Nos quedaremos aquí todo el día?

-Yo planeaba comer dulces y ver películas, pero...

-Me parece bien- Interrumpía el mayor quitándose de encima del pelirrojo -Qué película quieres ver?

-Pues..tengo algunas pendientes

-No son de terror, verdad?

-Una es de zombies, pero las demás son de acción

-Entonces te acompaño- Levantaba al menor de la cama -Tienes tu computador?- Gaara asentía tomando al gato en sus brazos, lo llevó a la cama del moreno y se tumbó junto a él.

-Está en mi escritorio, último cajón- Lee buscó el computador en el escritorio ajeno -Veamos una de acción- Gaara se acomodó en la cama dejando espacio para que el computador se quedara sus pies -Y los dulces están en una caja de cartón bajo la cama- Curioso, Lee buscaba la caja mencionada.

A sacarla se dio cuenta que era enorme y muy pesada -Cuántos años de dulces hay aquí?

-En realidad son tres meses de dulces..pero quién los cuenta?

-Tres meses de dulces...son muchos- El chico en la cama se encogía de homrbos. Lee acomodaba las cosas con una sonrisa leve, acordaron cual película ver -Listo- Gaara extendió los brazos cuando observó a Lee dejarse caer boca abajo, lo atrapó y abrazó con fuerza.

Lee se acostó quedando de frente a la pantalla y Gaara solo atinaba a recargarse en el pecho de éste, Shukaku quedó tumbado entre los dos -Si te quedas dormido me quedaré con tus dulces

-No me dormiré

-Fingiré que te creo

Tres horas después

La segunda película terminó -Jamás había visto Terminator..y si vemos la segunda película, me dio interés saber que va a pasar con...- Un pequeño ronquido detuvo su habla -Me quedaré con tus dulces entonces- Dijo entre carcajadas ligeras.

Con cuidado se alejó del pelirrojo para recoger las cosas y apagar el computador, al cabo de unos minutos terminó -Dónde dormiré ahora?- Se cruzaba de brazos observando como Gaara y Shukaku invadían gran parte de la cama...sino es que toda -Mi cama

-Lee...- Gaara abría los ojos notando la ausencia del nombrado en la cama.

-Aquí estoy- El chico se tumbaba en la cama cuidando no aplastar al gato -Los dos están ocupando toda la cama y pensaba en acostarme en la tuya para que pudieras dormir más tranquilo

-No- El chico lo jalaba acercándolo más.

-No quieres que duerma contigo o no quieres que duerma en tu cama

-Ninguna

-Entonces?

-En el piso

-Gracias- El menor cerró los ojos con intención de seguir con su sueño -Cómo puedes dormir luego de comer tanta azúcar?

-El azúcar me da sueño, no me altera cómo a otros- Abrazó al mayor quedando en el pecho de éste -Me agrada que no seas un hombre lobo completo

-Por qué?

-Porque no te ves como un perro rabioso igual que tu hermana y tu papá- Lee rió por lo bajo algo satisfecho por las palabras del pelirrojo -Aunque si es necesario que tengas tu transformación completa, te pido que no te vuelvas un perro rabioso..o asustarás a Shukaku

-Está bien, prometo que no me volveré un perro rabioso

-Me parece bien- Y con eso el pelirrojo cayó dormido en el pecho ajeno.
-De verdad le gusta que no esté completo en mi transformación?- Se preguntaba Lee muy sorprendido, nunca nadie le había dicho eso.

A la hora de buscar pareja siempre lo rechazaban por no tener su transformación completa o preferían a sus primos o a su hermana antes que a él. Su transformación fue un problema desde que era niño, en su manada y en su familia siempre fue un fenómeno con el que nadie quería estar y ahora llegaba alguien que lo aceptaba tal y como era.

Eso si podía ser posible para él?

Una escuela inusual (LeeGaa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora