Una escuela inusual (LeeGaa)

*29

Pasó varios minutos buscándolo, ya había cambiado de forma y lo supo al instante por el leve cambio en su olor.

No quiso alejarse de Gaara para protegerlo...pero le era más seguro atrapar a esa cosa para que no se acercara más a Gaara.

Un ciervo de color negro apareció corriendo delante de él, ya lo tenía. Dio un gran salto logrando caer encima del animal, este cambiaba de forma a un humano de cabellos color menta, ojos azul claro, bajo y de piel nivea..casi como el tono de piel del pelirrojo -Por favor, no era mi intención herirlo, yo...- Su hablar se interrumpió por una fuerte mordida en su cuello, un crujido en este provocó que dejara de respirar al instante.

Le había roto el cuello al chico y aún tenía ganas de matar. El sonido de unos pasos detrás lo alertaron y un fuerte gruñido de advertencia los detuvo, el suspiro de sorpresa del chico lo hizo enojar, miró a un chico de piel morena, ojos y cabellos color miel y bajo igual que el anterior que había matado.

Cambiaformas, lo supo instantáneamente por su olor.

"Sangre" Corría directo al chico, este solo atinó a hacer lo mismo con intención de huir.
Todo era igual a sus sueños, el aire frío quemando sus pulmones, el dolor en su cuerpo que se intensificaba cada vez que corría, el olor intenso a sangre, su respiración tan agitada que apenas por llenar sus pulmones de aire, el bosque y las enormes ganas de matar.

Todo era igual.

No pudo saber cuándo, ni el cómo, pero ya estaba mordiendo la pierna izquierda del chico moreno mientras gritaba, le intentó patear el hocico en un intento por que lo soltara.

Lee soltaba fuertes gruñidos, no quería soltarlo. Agitaba la pierna ajena como si fuera un juguete para perro y en uno de los tantos jalones que le dio a la pierna la rompió causando un fuerte grito de dolor por parte del chico.

"Se lo merece" Si, se lo merecía. Su olor también lo había encontrado cerca de Gaara, eso significaba que lo lastimó "Ya mátalo" Se acercaba de a poco al rostro del ojos miel, este se mantenía acostado bocarriba sin poder moverse por el dolor de su pierna.

Lee abrió el hocico, tomó la cabeza del chico y sin darle tiempo a reaccionar la mordió con mucha fuerza rompiéndole el cráneo con sus colmillos.

El sabor a hierro en su boca era tan satisfactorio, nunca había sentido una sensación así.

El animal se alejó del cuerpo sin vida del desconocido y siguió con su camino bastante tranquilo, su andar era lento como si aún estuviera cazando a su presa.

Sabía que los cambiaformas iban en grupos por miedo a ser vencidos fácilmente, así que debía haber más en alguna parte del bosque. Un olor muy conocido llegó a su nariz "Tenten" Reconoció el olor de su hermana convertida en lobo.

Estaba en problemas, sin embargo por su carácter esos cambiaformas ya estaban huyendo de ella o ya estaban muertos.

Seguía con su camino cuando de repente el olor de su hermana se intensificó con un olor a hierro, no le importó mucho hasta ver al pequeño lobo castaño correr hacia él con intención de quedarse atrás.

Lo habría reconocido?

Un gigante apareció de la nada, otro cambiaformas sin ideas? La respiración entrecortada del lobo menor lo desesperó. El cambiaformas trataba de pisarlo sin éxito alguno, el lobo castaño le seguía cada paso que daba y lo hacía igual.

En un intento por que esa cosa lo pisara le pudo morder con fuerza la pierna izquierda, lo que ocasionó que fuera pateado estrellándose contra las ramas bajas de un árbol.
El lobo menor salió corriendo despavorido hacia quién sabe dónde, Lee no le dio mucha importancia a eso y sólo se abalanzó a las piernas de esa enorme cosa tratando de hacerlo caer.

Y eso era todo lo que podía hacer gracias al enorme tamaño de ese gigante, al pasar varios segundos las piernas del cambiaformas ya estaban completamente heridas con rasguños y mordidas muy profundas, sin embargo seguía sin poder tirarlo al suelo.

Por otra parte ese gigante trataba de deshacerse de él con patadas y manotazos que le lanzaba, algunos no le atinaban y otros lo sacaban volando contra un árbol o el suelo mismo.

Ya cansado Lee mordió tan fuerte como pudo la pierna izquierda y por fin logró hacer que cayera el cambiaformas, el cuello de este fue atrabezado por un árbol al caerle encima y cómo demonios no? Era un árbol con un tronco bastante alto, grueso y con muchas ramitas algo afiladas.

Eso si no lo esperaba.

El gigante cambió su forma a una humana, era su compañera de clases Lila...o la copia de ella. La chica quedó colgando con el árbol atravesado en su abdomen, pecho y cuello.

Ella se ahogaba con su propia sangre y él lo disfrutaba, sin embargo algo dentro se él se negaba a hacerlo, ese algo hacía que esa escena tan reciente le diera tanto asco. Qué demonios le estaba pasando? Ese no era él.

"Sangre" Y esa voz que lo alentaba para matar, quién era o qué quería?

El olor a hierro hasta cierto punto le dio náuseas, tenía que alejarse de ahí "Suna...Naruto, Sasuke, Gaara..peligro"

Palabras clave?

-Que mierda es esa cosa?- La voz de Naruto lo sorprendió, Sasuke y Naruto se hallaban frente a él con una mirada de shock, trató de acercarse, pero el rubio puso detrás al menor para protegerlo -Aléjate- Habló su amigo con la voz temblorosa.

Era tan diferente que ni siquiera Naruto lo reconocía?

-Tal vez no és malo

-Es un enorme lobo blanco lleno de sangre..a mí ni me agrada esa vista- Sasuke intentaba quitar a Naruto de enfrente para fijarse mejor.

-Algo me dice que lo conozco- La mirada del lobo blanco se conectó con la suya -Puede ser...

-No me gusta como nos está mirando y esa escena detrás de él tampoco- Cierto, había olvidado a la chica en el árbol -Vámonos antes de que nos coma- Lo jaló yendo en dirección contrario de donde estaba el animal.

-E-espera Naruto- Sasuke no pudo detenerlo -Te conozco...- Susurró siendo llevado a rastras por el mayor -Pero no sé de dónde