Bad Reputation | Sproier

12.

Afterglow – Taylor Swift

...

El castaño se removía nervioso mientras veía al de lentes revisar lo que había escrito para el periódico. Esa mañana se había levantado muy temprano con el objetivo llegar a la escuela e interceptar a la única persona de los editores a la que podía convencer de aceptar publicar su artículo, sabía que a esa hora el chico estaría solo y no habría nadie que los interrumpiese.

Había pasado toda la noche escribiendo y reescribiendo la primicia, desvelandose e intentando perfeccionar hasta el último detalle de aquel extenso papel. Ya no le importaba si al editor no le gustaba lo que decía ahí, ni la opinión de los estudiantes, él solo quería revelar la verdad sobre el delincuente al que todos temían sin una razón válida y si obtenía el perdón de este en el proceso, eso solo sería un bonus. Había dejado los pensamientos egoístas y superficiales a un lado, ahora solo podía esperar que los demás también lograsen concientizar, que dejasen los prejuicios y estereotipos a un lado para que se diesen la oportunidad de conocer a la gran persona que era Spreen.

Sin más, luego de unos eternos minutos, el otro castaño por fin había terminado de leer y, como esperaba Roier, el adolescente no se veía muy convencido de acceder a su idea.

– No lo sé, amigo... – Dijo rascando su nunca mientras hacía una mueca.– Al jefe no le gustará esto, llevas meses prometiéndole que esta será la gran noticia del año y bueno, esto no es precisamente lo que él espera con respecto al tema que dijiste.

– Soy consciente de ello. – Suspiró acomodándose en su asiento, apretando sus labios en una fina línea.– Pero estoy diciendo la verdad en el artículo, Spreen no es tan malo como todos dicen.

Slime lo miro sin saber que hacer, él no conocía mucho a ese tal Spreen, pues él había llegado a la escuela hace unos meses gracias a un intercambio y apenas estaba enterado de las cosas que rumoreaban los estudiantes, sabía que muchos exageraban, pero de ahí no podía afirmar que ese chico no fuese diabólico como su compañero le estaba intentando explicar. Y suponiendo que tal vez Roier tuviese razón, si daba luz verde a que publiquen ese artículo lo más probable es que perdiese su puesto en el club, y él de verdad le gustaba su puesto, era una de las cosas que más lo hacía feliz de aquel pueblo. Era una decisión difícil, pero está vez no podía arriesgarse por su amigo está vez.

El de ojos verdes tomo aire y justo cuando iba a empezar a decirle a Roier que lo podía hacerle ese favor, este le interrumpió preguntándole lo siguiente:

– Por favor, te puedo dar todo lo que tú quieras para que lo publiques, ¿Qué necesitas? – Pregunto el chico en medio de su desesperación.

El otro frunció el ceño, él no era un corrupto para andar aceptando sobornos.– Yo no necesito nada, Roier. No puedo publicar esto sería un suic-

– Debe haber algo, lo que sea, yo puedo... ¡Yo te conseguiré una cita con el Mariana!

Grito de repente el de bandana, creando un profundo silencio en aquel salón. Roier pensó que la había cagado y estaba apunto de pedir disculpas por asumir que al chico le gustaba su amigo, pero está vez fue este el de lentes el que lo interrumpió.

– Te escucho... – Dijo colocando su rostro entre sus manos y mirando al otro con sus ojos entrecerrados.

– E-eh sí, ya sabes, él y yo somos mejores amigos, anteriormente me ha comentado que le pareces lindo y creo que podrías tener una oportunidad con él. – Esto era una gran mentira. Mariana miles de veces le había dicho que detestaba a ese chico, pero Roier no entendía muy bien porque, solo había mencionado que le parecía raro y que era un miope, pero Mariana también era miope así que seguía sin entender su disgusto. Pero bueno, su amigo debía de entender que alguien tenía que sacrificarse por la causa y tristemente le había tocado a él, además, del odio al amor solo hay un paso y al mexicano le vendría bien superar a su ex que ya hasta otro novio había conseguido.– Si publicaras el artículo, yo podría hablar con él y organizarles una cita.