UNO

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Estúpido, Estúpido, Estúpido. Se decía Taehyung una y otra vez en su mente.

Y era porque realmente se sentía así, desde hace un par de meses, y todo por culpa de Jeon Jungkook.

Jungkook era un alfa de 22 años que se había mudado a su casa, la cual compartía con su hermano Seokjin, todo porqué el rizado y el rubio eran mejores amigos desde niños.

El alfa se mudó con ellos hace aproximadamente cuatro meses y desde entonces Taehyung no podía dejar de mirarlo.

Fue un flechazo a primera vista.

¿Y cómo no?, Jungkook era más alto que él, con músculos bien definidos, hermosos ojos verdes, el rostro con detalles bien definidos, como lo era su mandíbula, rizos de color chocolate y por si no fuera suficiente su sonrisa estaba adornada con hermosos hoyuelos, más perfecto no se podía ser.

Taehyung estaba como loco por él, siempre lo miraba por las mañanas antes de irse al colegio, amaba cuando el rizado le hablaba, con esa voz ronca, aunque fuera solo para pedirle un favor tan insignificante como que le pasara la sal o cosas por el estilo, amaba escucharlo reír junto con su hermano Seokjin, amaba todo de él, se sentía en las nubes con sólo hecho de respirar el mismo oxígeno que él.

Sentía lo normal que cualquiera siente cuando mira a su crush. O por lo menos eso se decía a él.

Y el gran problema de Taehyung era que él era insignificante a lado de Jungkook o cualquiera de la edad del alfa.

¿Por qué?

Él todavía no se había presentado.

Él no era ni un alfa, ni una omega ni un beta, era un simple cachorro sin definir y eso lo estaba volviendo loco.

A sus 18 años él todavía no mostraba signos de que se fuera a presentar pronto y aunque su hermano Seokjin trataba de animarlo diciendo que la edad para tener su primer celo era entre los 15 y 20 años, a él no le ayudaba en mucho eso.

Él no quería ser alfa, no como la mayoría de su curso, tampoco es que deseara ser omega, él en realidad deseaba ser beta, un beta no debía sufrir celos dolorosos, aguantar los olores de omegas y alfas, porque si, los betas tenían la hermosa ventaja de no percibir los olores que desprendían los omegas y alfas. Y Taehyung quería eso, o por lo menos trata de convencerse de que eso es lo que deseaba.

Su vida sería más fácil siendo beta, es lo que se imagina.

Ser alfa no era una opción para él, no del todo.

Él era pequeño, con grandes ojos azules y cabello castaño, era delicado, su voz aguda e incluso algo chillona diría él, cualquiera que lo mirara por más de cinco minutos se daría cuenta que él no sería alfa y él estaba bien con ello.

Estaba consciente que él no sería alfa.

Su familia igual, todos estaban bien con ello, incluso Solar estaba emocionada porque Taehyung fuera omega al igual que Seokjin, estaba ansiosa por ver qué aroma desprenderá.

Su madre decía que el olor de Seokjin era dulce, muy dulce de hecho, era un olor como fresas con durazno, o por lo menos eso decía su madre, porqué Taehyung no podía percibirlo porqué aún no se presentaba, al igual que no podía saber cuál era el aroma que desprendía el alfa del cual estaba flechado y la duda lo mataba.

¿Su olor será fuerte?, ¿Cómo será su olor?, ¿Le gustará más conociendo su olor o le gustará menos?, se preguntaba a diario al ver al alfa.

- ¿Qué tanto me mira tu hermano? - pregunta Jungkook frunciendo el ceño mirando hacia el pequeño ojiazul que inmediatamente desvió su mirada, pero el rizado sabía que lo había estado mirando.

Alfa Estupido || KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora