poemas De Terror, Suicidas Y De Amor

Cap. 22 Amor

En la noche oscura cuando tú nombre escape de mis labios,
cuando entre las sombras el brillo de tus ojos llegue a mi,
cuando el tacto inexistente de tus labios sobre mi frente cale mi piel,
en la noche oscura,
recuerda mi nombre,
recuerda mi piel bajo tu tacto,
recuérdame.

Ha pasado ya tanto tiempo, amor,
tanto tiempo desde nuestro adiós,
las promesas que hicimos,
el consuelo que nos dimos,
el fruto de nuestro amor ni siquiera lo conoces,
le he cuidado con amor,
le he amado más que a ti,
le he dado todo lo que he podido con esmero,
¿Nunca volverás?
Prometiste hacerlo, querido
¿Donde quedaron nuestras promesas?
mi pequeño,
¡oh! Pequeño ángel mío,
no creo poder responder todas tus preguntas,
todo lo que he logrado construir,
cada pieza de mi vida que he logrado levantar se desmorona con un simple toque,
pero, ¡Vaya toque el tuyo!
jamás pensé que al volverte a ver mi corazón latiese con fuerza,
no pensé que tú mirada se encontraría con la mía,
todo mi mundo se desmoronó con tan solo tú sonrisa,
cuando te acercaste lentamente,
como si calculases tus pasos,
como si temieras que al acercarte yo saliese corriendo,
como si temieras que yo tuviese una vida hecha con alguien más,
mi sonrisa te calmó,
tu sonrisa me llevó a todos mis recuerdos,
recuerdos que con tanto amor he guardado,
te paraste frente a mi,
tomaste mis manos entre las tuyas con amor,
buscaste mi mirada encontrandola enseguida,
"Te encontré"
susurras acercándote a mi rostro,
espero a que rompas todo espacio,
pero siento como te alejas de mi y miró con dulzura al pequeño que nos aleja,
tú lo observas y él te reclama por acercarte a mi,
hay tanto por explicar,
tenemos el tiempo para hacerlo y nos unen los recuerdos junto con aquel pequeño ángel.