poemas De Terror, Suicidas Y De Amor

Cap. 15 Terror

Todo estaba oscuro,
mis ojos recorrieron todo buscando una señal de que no estaba sola,
un ruido estruendoso me alertó,
le siguió un grito de terror,
provenía de la planta baja,
mis pies se movieron inconscientemente hacia la puerta,
mis manos tomaron el pomo de está...
Uno, dos, tres
nada, ni un ruido,
mi corazón palpitaba como loco,
mis manos sudaban,
mi boca estaba seca,
abrí la puerta finalmente,
un largo pasillo completamente a oscuras fue lo que me recibió,
los pasos y jadeos de la planta baja no cesaron,
ese olor nauseabundo estaba a punto de hacerme vomitar,
la sangre, los cuerpos desmembrados,
alguien corre hacia mí y yo me protejo,
me relajo al ver quién es,
me toma la mano y me lleva a una habitación,
nos escondemos,
ella, mi amiga,
se esconde detrás de la puerta,
yo me escondo debajo de la cama,
me mirá en silencio,
la miró en espera.

La espera me mata,
ella me hace señas para que no haga ruido,
se acerca,
escucho sus pasos apresurados por el pasillo,
ella se prepara,
un rato después entra una figura desconocida, asustada.
Mi amiga da un paso al frente una vez que la tercera persona está en el centro de la habitación,
yo salgo de mi escondite,
río sin poder evitarlo,
la sangre fluye una vez más,
sus gritos lastimeros no hacen más incrementar mi risa,
mi más querida amiga termina lo que empezamos,
el cuerpo de aquella desconocida yace frente a mis ojos inerte,
no recuerdo cuando o cómo empezó ésto,
pero negar que me gusta sería una hipocresía,
me encanta este olor,
esté sentimiento,
mis manos se sumergen en aquel líquido carmesí,
una sonrisa abarca mis labios,
seis desconocidos fueron invitados a jugar,
seis desconocidos perdieron el juego,
ella era la última,
miro a mi amiga que está lista para deshacerse de todo,
yo estoy lista para el próximo juego.

Atte: Marcela.