▉ 呪術廻戦 ; ⚣
❨❝ ¡hey! ¿Qué haces aquí? ❞ ❩
𝗥𝘆𝗼𝗺𝗲𝗻 𝗦𝘂𝗸𝘂𝗻𝗮 𝘅 𝗜𝘁𝗮𝗱𝗼𝗿𝗶 𝗬𝘂𝘂𝗷𝗶
▉» Yuuji se da cuenta que
hay un inquilino en su
nuevo hogar.
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¿QUIÉN ES SUKUNA?
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— ¡Hey! ¡Sukuna! — Yuuji gritó para así llamar su atención.
Cosa que sucedió, pero no a la primera, sino más bien hasta la tercera vez.
— ¿Qué quieres? — Sukuna se giró con violencia espantando a Itadori quien detuvo su andar.
— Y-yo... bueno. ¿A dónde vas?
— A buscar comida. — siguió caminando y Yuuji le siguió como un cachorro curioso.
— ¿Estudias en la escuela Jujutsu? — Sukuna señaló el escudo de su chaleco. Era el mismo del de Yuuji, así que él lo tomó como un "sí". — Eso es genial. ¿En qué año estás?
— Tercero.
«Bien, está cooperando.» es lo que pensaba Itadori, sonriendo feliz de que está vez decidía hablar un poco más.
— ¿En qué salón?
— ¿Por qué quieres saber tanto de mí?
— Bueno, somos como roomies y se supone que debo de conocerte ¿no? Vives en mi casa después de todo. — posiblemente era la respuesta más fabulosa e inteligente que a Itadori se le ocurrió al instante.
Era mitad mentira y mitad verdad. Si bien quiere conocerlo no es solo porque vive en su casa de manera ilegal, sino porque es el chico más intrigante qué ha visto en su vida.
La mayoría de personas que conocía no daban esa aura de "Yuuji, aléjate. Soy peligroso", casi siempre se encontraba con gente calmada o igual de hiperactivo qué él, a veces incluso más hiperactivo qué él.
— Si tanto quieres saber de mí; trae comida la próxima vez. — y aumentó la velocidad de sus pasos para alejarse de Yuuji quién después de escucharlo no lo siguió, se detuvo en medio de la calle mientras veía la espalda ancha de Sukuna irse.
En realidad, Itadori sí se tomó aquello literal. Mientras iba de camino de regresó a su casa entró a una tienda de conveniencia para comprar algún dulce.
No fue difícil, se fue por aquello que la gran mayoría, sino es que a todos les gusta, el chocolate. Compró una barra de chocolate amargo, porque, por alguna razón, su cerebro le decía que era la mejor opción.
Decidió guardar el chocolate en su maletero esperando que no se derritiera por el calor.
Cuando llegó a casa, su papá y su hermano lo saludaron como normalmente hacen. Yuuji se fue directo a su habitación para cambiarse el uniforme y hace la tarea que fue dejada más los apuntes qué Fushiguro y Kugisaki le prestaron.
