07

50 6 0
                                    


—¿Orangutanes? —Preguntó Atsumu indignado.— En todo caso habría un solo orangután y sería él. —Señaló a Kiyoomi.

El de rizos solo lo miró con una ceja alzada.

—Separaros por favor —suspiró— ¿Que ha ocurrido ahora? —Preguntó tranquilo Osamu.

—Quiere sacar a Erin de aquí. ¡Seguro que es un pedófilo que se lo quiere robar! —chilló.

Sakusa lo miro con cara de asco, sin disimular ni un poco.

—No creo que sea tan mala idea, creo que podríamos hablarlo.

—¿Osamu? ¿Es broma? Es igual que nosotros si sale lo detendrán, además que seguramente lo usarán para que nosotros salgamos.

—Tenemos a Suna, ese niño todavía tiene la oportunidad de ser libre y no cargar con la culpa de nuestros actos.

—Claro, Suna. ¿Y cuando lo descubran? ¿Qué hacemos?

—He dicho que podemos hablarlo, obviamente sé que no es tan fácil. —Miró a Sakusa— Sakusa por favor podrías dejarnos solos e ir a ver qué hace Erin, gracias.

Sin poder negar simplemente se fue, ¿Quien era Suna realmente? Era lo que ahora se preguntaba, ¿su jefe?, ¿amigo de los Miya?, tal vez algo más... Quién sabe...

—¡Omi-Omi! —Gritó el niño al verlo y fue corriendo a donde él. —¿Qué es una mamá? —preguntó de repente.

—¿Qué? ¿Para qué quieres saber eso?

—Papá me ha dejado un móvil por primera vez y en un vídeo salía la cosa que dices tú y le llamaban mamá. —Contaba emocionado.

—¿La cosa que decía yo es una mujer?

—Sí, eso. ¿Mamá es una forma de llamarlos?

—No y sí. Mamá es como papá pero para mujeres. ¿Entiendes lo que quiero decir?

—Oh, es para la gente que no tiene papá y tiene mamá ¿No?

—No, todo el mundo tiene papá y mamá, no se puede nacer sin uno de los dos. —Kiyoomi rezaba por dentro deseando que no siguiera preguntando.

—¿Y mi mamá? —Aquella pregunta le destrozó, no sabía la respuesta pero probablemente no era una buena teniendo en cuenta a la temprana edad a la que tuvo Atsumu a Erin.

—No lo sé, pero no siempre hace falta una, hay personas que solo tienen un papá, otras tienen dos, algunas otras tienen una madre y otras dos, hay de todo.

—Entonces... ¿Yo tengo dos papás? —preguntó con una pequeña sonrisa traviesa.

—¿Qué? No. —Sakusa frunció la ceja— ¿Qué otro padre hay aparte de Atsumu?

—Tú. ¿Un padre no es la persona que te cría y educa?

—No, eso es un profesor. —Erin borró su sonrisa.

—¡Yo quiero que tú seas mi papá! —Exigió.

—No puedo así no funcionan las cosas, ahora para tener otro papá o tener una mamá Atsumu tiene que tener pareja y no tiene, qué sorpresa.

Erin se dio la vuelta enfadado negándose a mirar a el mayor. —¿Porqué no quieres ser mi padre? Yo quiero y a papá le agradas, por algo estás con vida.

—¿A que te refieres con que "por algo estoy con vida"? —Preguntó sorprendido.

—No importa eso ahora. —Trató de cambiar de tema el niño.— Cásate con papá, haz lo que sea que tengáis que hacer para estar juntos.

—¿Por qué tanta insistencia? —Preguntó caminando hacía la silla que había en frente de donde estaba Erin para así poder ver su rostro y expresiones.

—Todo el mundo tiene dos de algo. Dos papás, mamás, un papá y una mamá... Y yo solo tengo un papá, yo también quiero dos. —Una lágrima calló por el rostro del niño y el azabache sin saber que hacer solo fue a donde él y le abrazó.

—Ejem. —Kiyoomi se dio la vuelta separándose de Erin al ver a Atsumu con los brazos cruzados y una mirada aterradora. —¿Qué hacéis?

—P-papá... —La voz del niño temblaba.

Atsumu —el cual no se había percatado de que el niño estaba llorando—, al escuchar aquella voz corrió donde el pequeño yendo a abrazarle y empujando a Sakusa lejos del niño.

—¿Qué le has hecho?

—Nada, lo juro. Nunca le haría nada y lo sabes.

—Erin, cariño —el teñido acarició su rostro— ¿Qué te ha hecho? ¿Te ha pegado?

El de rulos lo miró sorprendido y es que Atsumu al ver lo cercanos y cariñosos que eran empezó a sentir malas vibras, es por eso que sacaba conclusiones locas.

—Y-yo quiero... Q-quiero que Omi-Omi sea mi p-papá también...

La cara de Atsumu era todo un cuadro. ¿Qué se suponía que le acababa de decir su hijo?

—... ¿Porqué?... ¿No soy suficiente, Erin? —Murmuró el rubio sin separarse ni un poco del abrazo todavía.

Kiyoomi miraba incómodo la escena sin saber que hacer, para cuando se dio cuenta el también estaba abrazando a Erin, un abrazo de tres.

—¿Qué haces? —Preguntó Atsumu.

Las mejillas de Kiyoomi se sonrojaron y su mirada se dirigió a Erin en busca de ayuda.

—Papá, déjalo. Él ahora también es mi padre.

Plot twist Donde viven las historias. Descúbrelo ahora