MI ESPOSA

CAPÍTULO 59. ¿PRIMER VENENO DE PRUEBA?

Los pasos de los dos se desvanecieron gradualmente. Ye Shaohua apretó los puños con fuerza y su expresión se ensombreció. Salió corriendo, agarró el cuello de un sirviente y preguntó: "¿Dónde está el dormitorio de Wu Jiu?"

"No es conveniente que el maestro de la iglesia lo vea..."

Ye Shaohua pellizcó el cuello del sirviente como si estuviera ennegrecido.

"¡Dilo o no respondo!" La expresión de Ye Shaohua era extremadamente aterradora. Parecía haberse convertido en un fantasma que podía comerse a la gente. El sirviente estaba tan pellizcado por él que casualmente le señaló una dirección.

Ye Shaohua estaba en un estado de locura, causando daños en la Mansión Wu. Pateó todas las habitaciones una por una y sacrificó las puertas de cada habitación que pateaba. Cuando pateó la puerta de la sexta habitación, escuchó el sonido en el interior.

"Aguanta un poco, no te dolerá. Lo sacaré muy pronto... ¿Cómo se siente ahora?"

"¡Bang!"

Ye Shaohua pateó la puerta de la habitación sin dudarlo. Con los ojos enrojecidos, se apresuró a ver a Wu Jiu y lo golpeó contra el suelo. Bai Qi, que estaba sentado en la cama con los brazos cruzados, se quedó sin habla. Wu Jiu estaba herido por la paliza y suplicó clemencia.

"¡Deja de pelear!" ¡Deja de pelear! ¡Si volvía a golpear, quedaría desfigurado! "Sólo estaba probando la aguja con el pequeño Bai. ¡Para proteger al bajito!"

Ye Shaohua, que estaba en medio del alboroto, se detuvo de repente, "¿Probar la aguja?"

Giró la cabeza y vio que, efectivamente, la espalda de Bai Qi estaba apuñalada como un erizo. Unos minutos después, Ye Shaohua sonrió alegremente a Wu Jiu que estaba haciendo coraje.

"¡Si antes me hubieras dicho que estabas probando la aguja no pasaba nada, entonces lo que dijisteis lo estaba malinterpretando! ¡Hehe! Todo es un malentendido. Mira, Bai Qi Feng también lo ha probado por ti. ¿Este insecto venenoso es mi rey?"

"Me has pegado, ¿cómo se arregla esto?"

Wu Jiu obviamente no quería dejar ir a Ye Shaohua tan fácilmente. Después de todo, Ye Shaohua lo golpeó hasta casi matarlo y lo avergonzó frente a su Bai favorito.

"¡En el peor de los casos, dejaré que lo trates!" Ye Shaohua se arremangó con una expresión impasible y justiciera, pero no se sentía como si fuera a ser golpeado, sino a golpear a alguien.

Wu Jiu tragó saliva. No se atrevió a pegarle. Este tipo aún le había dado una lección. Si se volvía loco otra vez, le volverían a pegar. Wu Jiu se levantó y sacó una botella de porcelana del cajón y se la dio a Ye Shaohua.

"Bebe esto, será tu cuenta y la cancelará. Trataré a tu pequeña mascota."

"Me estás dando a tomar veneno?" Ye Shaohua miró fijamente la pequeña botella de porcelana.

Wu Jiu se frotó la cara hinchada y dijo ligeramente: "Sobre eso."

"¡Esto es demasiado injusto!" Bai Qi es una sujeto de prueba. ¡Estoy probando veneno!"

"¡Quién te dijo que me hicieras daño, y no me gustas!" Wu Jiu estaba aturdido como si intentara provocar a Ye Shaohua.

Ye Shaohua miró la calabaza en su cintura. El rey insecto venenoso de su interior seguía sufriendo. Abrió la botella y estaba a punto de silenciarla cuando Bai Qi le agarró de la muñeca, miró a Wu Jiu y preguntó fríamente.

"¿Qué veneno es este?"

Wu Jiu sonrió y habló en un tono muy amable, pero detrás de él había una conspiración: "Quiero verlo avergonzado."

Ye Shaohua se quedó atónito y su agarre de la botella se hizo más pesado. Si era posible, realmente quería aplastar la botella de medicina y retrasarse por algún tiempo. Bai Qi Feng se quedó en silencio por un momento y preguntó a la ligera, "¿Cuánto dura el efecto?"

Wu Jiu sonrió, como si no estuviera envenenando, sino hablando a los demás: "No es mucho tiempo, tres días."

"Cambia uno", Bai Qi Feng quería ayudar a Ye Shaohua a conseguir otras formas, pero Wu Jiu se negó a ceder.

"Ningún cambio."