CAPÍTULOS 122
Ye Shaohua acaba de morir, lo que significa que el nuevo fantasma no tenía experiencia. Entonces, probemos todos los trucos de fantasmas: incendios, cubriendo los ojos, perdidos y atrapados, ¡y prensas de fantasmas! Ye organizó un grup...
La lámpara de araña del techo iluminaba la sala. Sólo estaba la pareja en el vestíbulo. Aunque Mu Peici reprimió un poco su voz, Gao Jian pudo sentir la llegada de su esposa. Se sentó y se pellizcó el entrecejo.
"Waifu, ¿crees que hay fantasmas en este mundo?"
Mu Peici sonrió y pellizcó los hombros de su marido.
"¿Qué pasa?" ¿Qué clase de caso problemático es este? ¿Nuestros tíos policías empiezan a sospechar de la vida?
Gao Jian agarró la mano de su esposa y le dio un beso en la cara mientras ella no estaba en guardia.
"Los que me conocen, Mo Ruoshan, también."
Mu Peici apartó el beso de su boca. "No seas travieso. Sé serio."
Gao Jian estaba tan afligido que parecía un perro que ve los huesos y no puede comérselos. Mu Peici le lanzó una mirada de advertencia. Se encogió de hombros y fingió impotencia.
"¡Muy bien, déjame decirte que no podrás dormir esta noche!"
"¡Rápido que te lo digo!"
"Hoy, recibí un informe diciendo que había un caso de asesinato en la comunidad B. Me apresuré y lo vi. Tsk tsk, la muerte de esa mujer fue tan terrible que estaba desollada y su cuerpo cubierto de sangre. Tenía los ojos muy abiertos, y daba miedo. Xiao Luo sospechaba que fue alguien quien lo hizo, pero creo que fue porque se sospechaba que su marido era un poco difícil de manejar."
Mu Peici había escuchado muchos tipos de asesinatos de su marido. Se había vuelto más audaz y no tenía miedo. Ella sólo sentía que esta persona era un poco anormal.
Después de cenar, subió a ocuparse de la propuesta. Después de lavar los platos, Mu Peici los arrastró hasta el suelo. Cuando volvió a su habitación, vio a su marido escribiendo concienzudamente.
"Waifu, el papel que me has comprado es realmente inútil". Aunque parece fino, es muy resistente. No se puede escribir y no penetra la tinta. ¿Qué es este papel?"
"No sabía que el papel que recogí en el suelo se compró en una docena o así en la tienda no estaba enterada. En cuanto a ti, ¡sólo un trozo de papel puede hacer que lo alabes así!" Mu Peici miró el papel lleno de escritura por alguna razón y se sintió un poco molesta.
Gao Jian se rió. "¡Waifu!" Ni siquiera puedes tener celos del papel, ¿verdad?
"... ¿A quién le importas? Duermete."
Al día siguiente, Gao Yi fue a trabajar muy temprano. Mu Peici se levantó y vio el papel sobre la mesa a primera vista. Se sorprendió un poco. Anoche lo vio claramente. El papel estaba lleno de palabras, pero cuando se despertó por la mañana, en realidad había recuperado su aspecto original.
Mu Peici examinó el bolígrafo alto y no encontró nada que pudiera derretir la tinta. ¿Podría ser que el papel estuviera absorbiendo tinta? Mu Peici no pensó mucho en ello y fue al cuarto de baño a lavarse la cara. Cuando se lavó la cara, le pareció que se había frotado demasiado fuerte un trozo de piel de la cara.
A Mu Peici le dolió un poco, pero aun así se miró con cuidado al espejo, se arrancó el trozo de piel y lo tiró a la papelera. Durante los primeros días estuvo bien, pero las cosas que sucedían eran cada vez más terribles. No sólo se despellejaba la cara, sino que su cuerpo empezó a caerse. Cuando se duchaba, se frotaba la piel con una toalla.
Ya no parecía que hubiera perdido la piel, pero Gao Jian seguía sin despreciarla. Fue al hospital a verla. En el hospital le dijeron que tenía dermatosis.
No fue hasta esta mañana cuando se sintió tan congestionada que ya no podía respirar. Cuando abrió los ojos, vio el papel blanco pegado a la cara y lo tiró al suelo...
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