–¡Mierda! –frustrada, golpeó el portón haciéndolo resonar.
Hace más de una hora que había estado intentando salir, hace más de una hora que no hablaba con Amity, hace más de una hora que habían desactivado las conexiones y ella se había quedado tontamente atrapada en la bodega, por todos lo "malditos" escombros que no se había dado cuenta que comenzaban a acumularse en su única forma de salida.
Rendida, se apoyó en el portón y se deslizó hasta quedar sentada en el piso. Inmensamente afligida se agarró del cabello y jaló de el con cierta rabia. Había encontrado el walkie-talkie y en el momento en el que iba a llamar a Amity para avisarle, su madre le estaba marcando. Dios, casi se olvidaba de ella.
Recordaba la conversación que había tenido con su madre minutos antes del corte de comunicaciones.
"–¿De qué estás hablando?
–Lo entendiste perfectamente, por favor no vayas a ningún lado, iré a recogerte
–Mamá, no estoy en casa
–¿Cómo dices? ¿En donde estás?
–En las bodegas, estoy buscando los walkie-talkies para hablar con Amity
–Ay Luz..."
Había sido la primera vez en semanas que tenían una conversación real, una que no fuese monosílaba o vacía. Y Luz verdaderamente solo podía pensar en Amity, aunque Camila no estaba sorprendido de que ella fuese su prioridad en un momento como este, aún así tenía la esperanza de que al menos, por una vez, velara por su propia seguridad.
"–Ma, quiero encontrarme con ella por última vez, por favor dame tiempo ¿Sí?
Se mantuvo en silencio un par de segundos, segundos tortuosamente largos.
–Bien, pero las comunicaciones se cortarán dentro de poco así que tendrás que venir por tu cuenta
–Ma
–¿Si?
–Puedo llevar a Amity ¿verdad?"
La llevaría consigo, definitivamente. Sin importar qué, lo haría.
Dios, todo lo que quería era volver a escuchar su voz, escucharla todo el tiempo que fuera posible. ¿Cuanto había pasado desde el corte de comunicaciones? ¿Dos horas? No lo sabía y tampoco podía adivinar qué pasaba afuera puesto que las bodegas contaban con un sistema de cancelación de ruido. Si lo pensaba bien, no era muy conveniente y podría haber sido peligroso en situaciones como esta, en la que accidentalmente alguien quedaba atrapado en las bodegas.
Sentía que empezaba a delirar, tal vez era porque el oxígeno empezaba a faltar, o ese asqueroso olor a quemado que se fugaba por los bordes del portón comenzaba a afectar su juicio.
–No te desmayes, no te desmayes, no te desmayes –decía para si misma, se aferraba con fuerza al walkie-talkie que tanto le había costado encontrar mientras sus ojos luchaban por no cerrarse.
Esperaba y esperaba, aunque sea un pequeño indicio de que Amity por fin sen encontraba al otro lado de la línea. Paciencia, solo un poco de paciencia
¿En qué se encontraba la peli-lila? Tenía la impresión de que hace días que no sabía de ella.
Ella estaba sigilosamente cuidando que ningún militar estuviera a sus alrededores. Todo su cuerpo temblaba, no sabía si de frío o de nervios, no importaba, tenía que salir de ahí lo antes posible. Por suerte, ya había acabado de hacerse todas esas pruebas de las que le habían hablado. No entendía por qué eran tan necesarias, moriría de todas formas.
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One Last Time - Lumity
Fiksi PenggemarLa noticia de la inminente destrucción de la tierra altera al mundo entero. Mientras que algunos buscan la forma de refugiarse y sobrevivir a la gran explosión que se avecina, otros se resignan al destino de la muerte y buscan la forma de aprovechar...