sᴛᴏʀᴍ • anakin skywalker

dieciocho

18

     ANAKIN RECIBIÓ UNA INVITACION DEL CANCILLER PALPATINE para que fuera al Senado Galáctico, por lo que se dirigió hacia allí rápidamente. Cuando llegó, subió las escaleras y lo encontró en su palco.

     —¿Quería verme, Canciller?—habló Anakin.

     —Sí, Anakin. Siéntate, tengo buenas noticias—respondió él—. Nuestras unidades de espionaje han ubicado al General Grievous, se está escondiendo en el sistema Utapau.

     —Eso es...grandioso. Al fin podemos capturar a ese monstruo y terminar con esta guerra.

    —Dudaría de la sabiduría del Consejo si no te escogieran para esta misión. Eres la mejor opción, por lejos—habló el Canciller—. Anakin, sabes que no puedo confiar en el Consejo Jedi. Si no te han incluido en su complot, pronto lo harán.

     —Creo que no entiendo—Anakin frunció el ceño.

     —Debes percibir lo que yo ya sospecho. El Consejo Jedi quiere controlar la República. Planean traicionarme.

     —Yo no creo que...

     —Anakin. Explota tus instintos, lo sabes.

     —Debo admitir... que mi confianza en ellos se ha debilitado, pero...

     —¿Por qué? ¿Te pidieron hacer algo deshonesto?—Anakin no respondió—Te pidieron que me espiaras, ¿no?

     —Yo.. no se que decir—dijo finalmente, avergonzado.

     —Acuérdate de tus primeras enseñanzas. Todos los que quieren poder, temen perderlo. Incluso los Jedi.

    —Los Jedi usan su poder para el bien.

    —El bien es un punto de vista, Anakin. Los Sith y los Jedi son similares en casi todos los sentidos.

     —Los Sith confían en su pasión para adquirir fuerza. Piensan solo en sí mismos.

     —¿Y los Jedi no?

     —Alguna vez has oído en la tragedia de Darth Plagueis el Sabio?—Anakin negó—Es una leyenda Sith. Darth Plagueis era un lord oscuro tan poderoso y tan sabio que podía usar la Fuerza para afectar la midiclorianos para crear...vida. Tenía tal conocimiento del lado oscuro que podría evitar que sus seres queridos muera.

     —¿Eso es posible?

     —El lado oscuro es un camino hacia muchas habilidades que algunos consideran...anormales.

     —¿Qué le pasó?

     —Se volvió tan poderoso que lo único que temía era perder su poder, y así fue.

     —¿Es posible aprender ese poder?—preguntó con curiosidad.

     —Si, es posible—el Canciller miró a Anakin—. Pero no de parte de un Jedi.

* * *

      —Buena suerte, maestra—dije a Amara antes de que se fuera con Obi-Wan a buscar al General Grievous.

     —Gracias—dijo ella—. Oh, Venus, una última cosa...

     —¿Si?

     —Obi-Wan esta preocupado por Anakin...mantén un ojo encima, ¿puedes?

     —Creí que no podía estar cerca de él—dije cruzando los brazos.

     —Solo hasta que regresemos...Obi-Wan se encargará luego.

     —Por supuesto, Maestra. Cuídese.

     —Lo mismo digo.

     Durante el día, me mantuve cerca de Anakin. Entendí la preocupación de Obi-Wan, porque Anakin estaba actuando extraño por alguna razón que desconocía. Intenté hablarle en algunas ocasiones, pero me dio la impresión de que me estaba evitando, o quizá solo estaba muy ocupado. Unas horas después, el Maestro Windu nos llamó.

     —El Maestro Kenobi y la Maestra Blair hicieron contacto con el General Grievous e iniciaron el ataque—dijo un maestro.

     —Anakin, entrega este reporte al Canciller, por favor—habló el Maestro Windu—Su reacción nos revelará sus verdaderas intenciones.

     Anakin me dirigió una mirada antes de salir de la sala, pero esta vez no pude seguirlo, por lo que esperaba que regresara pronto.

     —Percibo un complot para destruir a los Jedi—volvió a hablar Windu—. El lado oscuro rodea al Canciller.

     —Si no renuncia a sus poderes de emergencia una vez que el General Grievous sea capturado...—dijo el Maestro Ki-Adi-Mundi—, deberá ser relevado de su puesto.

     —El Consejo Jedi deberá controlar el Senado para asegurar una transición pacífica.

     —A un lugar oscuro esa manera de pensar nos llevará—habló Yoda—. Gran cuidado debemos tener.

     Traté de mantener la compostura y no  miedo. Deseaba que Amara estuviera aquí conmigo, porque tenia un mal presentimiento de lo que estaba a punto de suceder.