Capitulo 13: la sorpresa

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Ambos iban muy callados en el auto, vegas miraba a pete en ocasiones, preguntándose porque se veía ansioso, tomo su mano y preguntó.

-¿pete estas bien?- beso su mano mientras seguía conduciendo a casa.

-si, es solo que tendrás que esperar abajo- vegas se quedó sorprendido
-¿por qué amor? -

-no es nada malo, te tengo una sorpresa por nuestro aniversario -

-pete no era necesario que hicieras eso por mi- peter sonrió.

-pero yo quiero hacerlo, tu me diste muchas cosas hoy... No quería que sintieras que no pienso en ti- vegas sonrió sonrojado, al pensar que pete se esforzó tanto solo por él.

-pero aun no te doy tu regalo-

-¿que?- dijo pete confundido -¿y todo lo que ya me diste?-

-eso es por que yo quería dártelo, en realidad el regalo está en la casa en nuestro cuarto-

-gracias...- pete se acercó a su cuello y dio pequeños besos suaves, vegas sentía como su cuerpo estremecía, apretando con sus manos el volante del auto, pete puso su mano sobre la pierna de vegas, acariciándola suavemente, hasta tocar su miembro abultado sobre su pantalón.

-ahm... Pete espera, estoy manejando, podríamos tener un accidente ahmm...- pete lo miro haciendo pucheros.

-no te gusta... Yo quiero seguir-

-amor por que no esperamos a llegar a la casa- pete siguió masajeando su miembro.

-no quiero esperar... Es delicioso hacerlo contigo... Mi deseo es grande no quiero esperar-

-¿pero y la sorpresa?... ¿Te gusta ser tan caliente amor?-

-si... Tengo calor, quiero sentir tu cuerpo... ¿Vegas no me deseas?- su expresión suplicaba que lo tomara, sus manos acariciaban su cuello mientras vegas lo miraba moverse tan provocativo.

-¿Pete... Estas en celo?- pete tomó la mano de vegas y la puso sobre su pecho
-no lo estoy, es normal que desee a mi esposo- vegas miro a pete, detuvo el auto y lo sentó en sus piernas, beso sus labios apasionadamente, mientras ligeros gemidos escapaban, mientras intentaba respirar menos agitada mente.

-claro que te deseo, ¿cómo podría ignorar a mi esposa cuando me seduce así?- dijo a pete mientras acariciaba su cuerpo delicadamente, sus manos deslizaban por su piel de porcelana, haciendo estremecer a pete mientras su deseo aumentaba.

-ah... Ahhhh... Vegas... Me gusta- pete sentía como su cuerpo se humedecia, su entrada deseosa de tener a vegas en su cuerpo, sentir que sus manos violentamente lo sometían, sentir que su amabilidad y delicadeza lo comparaban con una flor.

-te amo pete, pero debemos ir a casa, eres demasiado lindo para hacerlo en la carretera dentro del auto, cuidare de ti y nunca te dejare hacer algo tan vulgar, eres una delicada flor, de aroma tan dulce, que mo vulgaridad al permitir que hagas esto... Es muy notoria - pete acaricio su cabeza con una sonrisa en su rostro.

-mi deseo por ti es fuerte, no soy vulgar, soy solo un omega esperando que su alfa domine sobre él- un suave y lento movimiento de sus caderas sobre el miembro de vegas lo hacía jadear, vegas sentía como su cuerpo de pete desprendía ese maravilloso aroma que lo enloquecía, descubrió su pecho, y sin darse cuenta ya estaba tocando sus pezones con sus manos.

-mirarte así de excitado, mirarte impaciente, ver como tu perversión va en aumento cuando estás sobre mí, me encanta- beso su cuerpo, su lengua tocaba sus pezones duros -te amo- el calor de pete lo hacía sumergirse dentro de su placer, y mordió su pecho dejando la marca de sus diente sobre su piel, mientras pete cubría su boca con sus manos evitando gritar por el placentero dolor.

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