solo era un niño

6:00 am

ㅤㅤ–bien, ya deberíamos empacar, tenemos que volver a tortuga temprano.

ㅤㅤ–Si... sería lo mejor, tenemos que estar si llega a haber alguna alerta

ㅤㅤ–Exacto, así que muévete ya hermano! ayúdame a desarmar. Pero rápido Martin!

ㅤㅤ–Eso hago! Eso hago!

ㅤㅤDespués de la ardua búsqueda de alguna criatura extraña que hacia sonidos por entre los arbustos, la cual, resulto ser solo un mapache. Los hermanos decidieron volver al campamento, comer algo y empacar para su arduo camino de regreso a su hogar.
ㅤㅤDurante todo ese proceso, Chris reprendió a Martin más de una vez. "Concéntrate!" "Martin, rápido!" "Dios! ¡Ten más cuidado!", fueron solo unas de las frases que Martin más escuchaba por parte del menor, no podía culparlo, para ser honestos, Martin no era la mejor persona en cuanto a concentración, había escuchado más de una vez a sus padres debatiendo de un posible TDAH en el, la cual era una probabilidad bastante acertada, pero no lo sabía con certeza, nunca había visto a un psicólogo para el diagnóstico.
ㅤㅤAparte de todo, estaban los recuerdos, recuerdos que desde que el 19 de junio había llegado. Aun pensaba en la vez que su hermanito desapareció y es que no había pasado ni un mes desde que había llegado a la residencia kratt para que el pequeño se hubiera ido.

ㅤㅤNo obstante, no solo eran recuerdos fatales, no, también había recuerdos lindos, de ese mismo mes. Siempre estuvo tan agradecido de que el desaparecimiento de su hermano nunca hubiera llegado a mayores.

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ㅤㅤ10:00 am
ㅤㅤMarcaban las horas de distintos relojes amontonados de una forma decorativa en una tienda de tamaño mediano, que tenía un gran letrero de color azul pastel con letras negras pintadas las cuales anunciaban: "Cucú Relojería"

ㅤㅤTiendita en donde se encontraba un pequeño y delgado niño vestido de verde, acurrucado en una esquina de la entrada sobresaliente del lugar, pegado a las paredes de madera artificial, enterrando su pequeña cara entre sus rodillas, tratando de ignorar los ruidos terroríficos de un mundo civilizado, en su inocente cabeza se preguntaba "era mejor el lugar en el que estaba?", "fue un error haber salido en busca de su madre, sin conocer los peligros del exterior?", "realmente encontrare a mamá?"

ㅤㅤPero ya no había que pudiera hacer, las calles ya no estaban tan desoladas como lo estaban en la fría y oscura madrugada, ahora brillante y con cientos de pies en zapatos caros rondando de un lado a otro, era imposible moverse. Mucho peor eran las grandes maquinas que circulaban en un piso más bajo y oscuro, máquinas de todos los colores y tamaños, que hacían sonidos horribles he iban tan rápido que apenas y podía distinguir si había alguna persona ahí adentro.

ㅤㅤHace ya varias horas que el niño padecía ahí sentado, rogando porque nadie se le acercara y lo lastimara, estaba más que seguro que las personas le harían ese daño.

ㅤㅤLo que el pequeño no sabía es que, desde hace ya mucho tiempo, un hombre viejo de aspecto canoso y con un bigote bien peinado lo veía desde dentro de la tienda. Desde que los relojes habían marcado las 8 am y el hombre había abierto las puertas de la tienda no había parado de mirarlo, pendiente si alguna persona llegaba a recogerlo.
ㅤㅤNo podía parar de ver su estado delgado y las vendas que apenas y eran notorias dentro de la holgada ropa verde, tampoco la manera en la que temblaba y como cada vez que podía se acurrucaba más hacia la tienda.

ㅤㅤEl hombre al final decidió salir y al menos preguntarle al pequeño que hacia allí. Esperaba lo común, que el pequeño solo levantara su cara llena de lágrimas secas y recientes y que con voz temblorosa le explicara que se separó de su familia y ahora estaba perdido. Pero en el momento en el que lo llamo y le rozo apenas el hombro, Chris grito y casi que disparado se apartó del rincón.
ㅤㅤEl viejo, aun no sorprendido por la reacción del menor, trato de hablarle