El frío de la noche se había echo más potente a esa hora, haciendo que Chris se despierte temblando por esta sensación. Martin lo tomo en brazos antes de que se pudiera levantar. Lo llevo a su carpa y lo acomodo debajo de las cobijas, permitiendo que el calor de su cuerpo vuelva poco a poco. El mayor también se acomodo en la misma carpa y se quedó mirando a su hermano recordando cómo justo está hora el miedo los consumía cuando eran niños. Ver videos de terror en la noche nunca fue buena idea.
Recordó como el mismo intentaba ser fuerte y ocultar su miedo todo lo que podía para calmar al pequeño. Desde que lo conoció siempre había intentado mostrar valentía frente a el. Se había asegurado de que Chris nunca lo viera llorar. De Chris no podía decirse lo mismo, mínimo lloraba unas dos veces cada mes. Y eso después de que el trauma fuera superado. En esos tiempos lloraba técnicamente cada segundo. Esto le dolía muchísimo a Martin, calmandolo cada que ocurría. Le partía verlo de esa manera. Y las veces que no lo lograba solo empeoraba su impotencia aún más.
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Por fin los orbes cafés se asomaron de los párpados de su dueño, Chris.
Aún faltaba medio camino para llegar a su casa. Y eso que habían conducido por más de media hora.
El niño parecía aturdido. Aún intentando procesar lo que estaba ocurriendo. Su mirada se centro en la ventana, observando los almacenes que pasaban con rapidez. Linda kratt le había echo una señal a Martin para que no dijera nada hasta que Chris se diera cuenta de que estaba pasando.
Cuando lo hizo miro rápidamente a las 3 personas. Asustado.
-hola Chris- saludo Linda desde el asiento del frente.
Sollozos, eran lo único que tuvieron como respuesta. El pequeño se había echo una bolita y había comenzado a llorar. Aun tenía la carpeta en las piernas, pero parecía que ni siquiera la había notado. Linda lo miro por encima del hombro. Preocupada por su reacción.
El viaje siguió en silencio. William estaba concentrado en el camino, Linda intentaba pensar en algo para decirle a Chris, Martin solo se que viendolo con tristeza, y Chris, solo lloraba intentaba pegarse lo más que podía a la puerta y el asiento en un intento de alejarse de las otras personas en el auto.
Cuando llegaron los dos adultos se bajaron al mismo tiempo después de que estacionaron el auto. William le abrió la puerta a Martin y Linda a Chris. El mayor de los dos niños se bajó rápidamente, mientras el otro solo retrocedió mirando a la mujer asustado. La carpeta había caído en el asiento. Y el mono de peluche aún estaba en las manos del pequeño.
-Chris por favor baja... No te vamos a hacer daño, no te preocupes...- hablo Linda con delicadeza. No obtuvo respuesta. Simples palabras no harían que todos los traumas simplemente se olvidaran.
William le ordenó a Martin entrar, no le quiso hacer caso pero el adulto ya lo estaba empujando suavemente a dentro. Los dos se quedaron en la sala principal esperando a que linda entrara con el pequeño. 10 minutos y aún nada. William tuvo que salir a ver.
En su parámetro de vista estaba su mujer alejada al menos un metro de Chris. El por suerte ya estaba afuera del auto. Pegado a la puerta. Linda estaba intentando llamarlo, Chris solo la miraba con miedo aún sosteniendo el mono de peluche.
-ven aquí...- sugirió William a Linda. La mujer dudo. Pero al final le hizo caso. Lentamente camino a la casa. La mirada de Chris se había iluminado solo un poco, el no tenía confianza para ir con ellos, pero era mejor que quedarse en la calle en dónde transitaban más personas.
Comenzó a acercarse un poco aún dejando una distancia bastante considerable entre el y su madre adoptiva.
Linda había entrado a la casa con cuidado al tiempo en el que retrocedía y caminaba lentamente por el pasillo al lado de las escaleras. William se había echo para atrás y Martin solo veía desde una esquina de la sala. Al momento en el que Chris llegó al marco de la puerta principal se quedó congelado. Miro toda la casa por dentro y por fuera, o al menos lo que su parámetro de vista le permitía, lo único que pasaba por su mente eran flashbacks de su anterior casa. Comparándola con esta, era relativamente más pequeña. Mínimo cabía en la mitad del primer piso, y eso sí sumaban el pequeño jardín que tenia. Pero aún así. Seguía siendo una casa. Una casa llena de personas desconocidas. Llena de cosas que nunca en su vida había visto. Hasta colores que nunca pensó que existían. Todo era nuevo. Todo era aterrador.
-vamos Chris... Ven aquí...- murmuró William agachándose, a un metro y medio de distancia entre el y el niño. Chris solo lo miraba con miedo. Luego miro para abajo. Un paso más y estaría dentro. Dudo unos minutos. Largos minutos. Luego miro para atrás. Viendo cómo transitaban dos familias numerosas por cada andén. Los hijos de una lo miraron, una niña y un niño. La chica parecía ya ser una adolescente, y el niño solo era un poco más alto que Chris. Ambos con pelo azabache y ojos verdes. Los dos niños hicieron contacto visual, Chris aparto la mirada inmediatamente. Volvió su mirada a la entrada y comenzó a caminar a pasos cortos.
Apenas cruzó la puerta se arrimó a un costado de esta, chocando contra la pared blanca y callendo al suelo. Haciéndose una bolita, respirando exageradamente, y finalmente, echándose a llorar.
A los tres se les rompió el corazón, más de lo que ya tenían por verlo así.
-te dejaremos aquí un rato... Si necesitas algo búscanos... Estaremos en la sala de por allá- acabo Linda señalando al pasillo más largo. Tomo a William del brazo y se lo llevó. También le dieron una seña Martin para que viniera, pero este no hizo caso. Solo los miro triste y luego a su nuevo hermano. Quiso acercarse, pero sus padres lo impidieron llamándolo por su nombre. Martin solo se quedó quieto casi con lágrimas ven los ojos. Subió las escaleras y corrió a su habitación. Las mucamas siguieron en su trabajo en diferentes habitaciones del hogar. Sus padres solo dieron la vuela y caminaron a la otra sala. Sentandose en los sillones y comenzando hablar sobre lo que ocurrió, muy probablemente de lo que ocurrirá después.
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Me encerré en mi habitación después de esto, lo único que quería era abrazarlo y demostrarle que no todos los humanos éramos unos mounstros horrendos. Me lo impidieron supuestamente porque solo le haría más daño. Cómo le voy a hacer daño cuando lo único que quiero es que él tenga una vida feliz?
Había tomado la carpeta del carro cuando se cayó de las piernas de Chris. La mire con tristeza y la lleve a su habitación. Abriéndola y dejando los dibujos en su cama.
Tome un suspiro. Me asome por las escaleras y solo lo ví en la misma posición, me quebré al escuchar su llanto y ver qué nadie lo calmaba. Parecía que esperaba algún apoyo. Pero si yo lo hacía probablemente me regañarían.
Saque esos pensamientos de mi cabeza y volví a mi habitación. Mi mente se embargo de pensamientos negativos, que tal si mi hermano nunca superaba el trauma? Que tal si toda su vida me tendría miedo? Que tal si gracias a sus miedos llega a hacer algo muy peligroso?
Esas y Miles de preguntas se acumularon en mi mente. Al punto de que ya no me podía concentrar en ninguna. Lo último que recuerdo fue recostarme en mi cama por una terrible dolor de cabeza, en eso me quedé dormido.
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Cuando desperté el dolor de cabeza aún seguía presente. No era tan fuerte como antes pero hay estaba, era soportable asi que me levanté lentamente y salí de mi habitación tambaleando. No tenía idea de cuánto había dormido, pero no me interesaba en este momento, lo que llamo mi atención fueron los sonidos de pisadas acercándose por las escaleras. Fijé mi mirada me ellas y ví a mi padre cargado a Chris en sus brazos. El volvió su mirada a mi y dijo:
-se quedó dormido mientras lloraba. Hay que hacer silencio para que pueda descansar- me miró con simpatía, espero a que asintiera y siguió con su camino. Abrió la puerta de la habitación de Chris y se esfumó en las paredes, luego volvió a salir con los brazos ya libres, se acercó a mí y me revolvió el cabello. Me dijo que había que cuidarlo mucho, había escuchado esa frase al menos 6 veces en solo dos días, repetí la misma respuesta y bajamos las escaleras. Me dejaron jugar en el computador y me quedé hay unas horas. Esperando la siguiente instrucción, o al menos que me avisen que mi hermano había despertado.
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Por si las dudas el modelo de la casa es el mismo que el de el juego de imagine en roblox no sé si lo han jugado en fin es un juego de terror pero marik esa casa es una puta mansión entonces pues ya se hacen mente de como es XD
Y ya xd
bYe CaLvOs De MiErCoLeS🐟😎😞
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solo era un niño
Fiksi Penggemar19/07/XX Cumpleaños de Chris kratt, un increíble biólogo explorador. Desafortunadamente, una fecha que este mismo también odia. Dos años de maltrato no son fáciles de superar, mucho menos de aceptar, y aún que este trata de olvidarlo y reprimir los...