11: baile real

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Ni en un millón de años Zowie imagino que estaría en la suite de un hotel cinco estrellas, rodeada por diez estilistas, dos diseñadores y una maquilladora a su alrededor. La vida daba vueltas, pero con ella había dado una de ciento ochenta grados. Se encontraba sentada frente al espejo, en una bata color azul y con una taza de té en su mano, esperando a que el equipo decida que hacer con ella.

—Soy Lou Tesdale, un gusto. —saludó la artista del maquillaje a la chica sentada en la silla.

Lou estaba encantada de poder maquillar a alguien nuevo. Amaba su trabajo, pero no había mucho que tenía permitido hacer siendo estilista de One Direction, no lograba expresarse artísticamente, solo ponía un poco de corrector y hacía que los cabellos se vean como el de Ken, nada más. Pero, una modelo como Zowie era toda una novedad, había tanto que podía probar. Liza también se encontraba ahí, como le había prometido a su nueva empleada. Asegurándose de que ella se sienta cómoda en todo momento y de que nadie haga cosas que a ella no le gustaban. Además, ¿Cuántas veces en la vida ayudaría a alguien a prepararse para un Baile Real? Era una ocasión única en la vida.

—¿Qué haremos con tu cabello? —preguntó Lou en lo que sacaba todo su kit de peines de la maleta que había traído con ella.

—Sobre eso, había pensado en algo, Zowie. —dijo Liza y ella la miró al instante.— Creo que tu cabello es la parte más importante del atuendo y debería ser una carta de amor a todas las culturas que a ellos les resultan tan incómodas.

Liza había hecho su tarea también, había investigado y buscado estilos que a Zowie podrían gustarle, también había rastreado y conseguido productos que tal vez necesitaría y que los estilistas no solían llevar con ellos, y hasta había armado un collage en una carpeta.

—Estoy cien por ciento de acuerdo, ¿Qué sugieres? —le preguntó Zowie y Liza señaló sus rastas.— Oh, no, no me atrevería. Ni siquiera sé si me quedarían bien o si luciría ridícula en ellas o sí... No sé por que estoy haciendo excusas. ¿Sabes qué? Las quiero, siempre quise tener rastas y nunca me atreví. Parece ser el tiempo.

Zowie se sentía nerviosa, pero a la vez emocionada. Toda su vida había querido experimentar más con su cabello y jamás había encontrado la situación, pero ese era el momento, esa era la situación perfecta.

—Llamaré a alguien, ven Lou, te especificaré algunas cosas. —le dijo Liza a la estilista.

En cuestión de minutos, los amigos de Liza estaban en la suite de hotel también. A Zowie le parecía escandalosa y excesiva la cantidad de personas que estaban perdiendo el tiempo en ayudarla a verse bien. Pero todos parecían querer ayudar y estaban contentos de estar ahí, entonces no quiso decirles nada. Aunque le parecía absurdo, ella no era famosa, nadie iba a siquiera mirarla. Ese baile estaría lleno de verdaderas celebridades, ella creía que sino la confundían con una camarera, la misión estaría cumplida.

En cuestión de dos horas y algunos minutos, los amigos de Liza, quienes se dedicaban a hacer peinados africanos en ferias, le explicaron a Lou como hacer el cabello de Zowie y la ayudaron a hacer las rastas. Con tantas manos en acción, no tardaron tanto y pudieron lograr un gran resultado. Las rastas eran delgadas y terminaban en rizos, usaron extensiones para que sean más largas, y la realidad era que, a Zowie le quedaban pintadas. Literalmente se veían como una corona en su cabeza. Todos en la habitación estaban de acuerdo en que se veía hermosa.

Cuando Zowie vio en el espejo el resultado terminado, no pudo creerlo. Jamás se había visto así. No podía entender como había tardado tanto en usar un estilo africano en su cabello, cuando se veía tan bien y se sentía tan cómoda en el. Tocaba las puntas de las rastas sorprendida y deslumbrada, realmente su cabello se veía así de hermoso.

lost & found (one direction fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora