lost & found (one direction fanfic)

19: bad idea, right?

Esto es una mala idea, ¿No? Se preguntaba Zowie en su mente aunque ya conocía la respuesta a esa pregunta.

—Y esta es mi habitación. —anunciaba Lukas, dando por terminado el recorrido por su casa.

A pesar de que ella tenía que estar en el trabajo en ese momento, donde Paul creía que estaba, había encontrado el tiempo para ir a casa de Lukas después de la escuela, tal como le había prometido que haría luego de que él haya insistido tanto.

Lo primero que notó de su habitación fue la cantidad excesiva de fotografías de él mismo que tenia colgadas en las paredes. No cabía dudas de que esa era la habitación de Lukas. Los estantes se encontraban repletos de trofeos deportivos con su nombre grabado y la única decoración que no trataba sobre él era un poster de Cristiano Ronaldo autografiado que estaba pegado atrás de la cama king size.

Lukas estaba orgulloso de sí mismo. Cualquier persona que lo conociera podía afirmar que no había nada en el mundo que Lukas amará más que a Lukas. Su habitación era un museo de él mismo y de las razones por las cuales se amaba tanto. Coleccionaba todos los trofeos que había ganado desde que nació y todas las posesiones que alguna vez quiso y consiguió, y ahora también coleccionaba a la chica que siempre quiso y que consiguió tener.

Pero, de alguna manera, en esa imponente montaña de él mismo, ella se las había ingeniado para ver la única cosa que no era sobre él.

—¿Este es Tom? 

Con una sonrisa que no pudo ocultar en su rostro, Zowie sostenía la vieja foto que había encontrado sobre el escritorio de Lukas, la misma tenía un poco de polvo y estaba arrugada. Ella uso la yema de sus dedos para limpiarla y para poder apreciarla con mejor detalle. En la foto había dos niños, uno más gordito y de afro que sostenía un auto de juguete en la mano, y otro más pequeño y delgado, que sonreía de oreja a oreja a pesar de que le faltaban dientes. Aunque jamás había visto una foto de Tom de pequeño y solo llevaba un par de meses de conocerlo, Zowie pudo reconocer esa sonrisa al instante, porque era la más linda que había visto.

Lukas miró a la chica completamente confundido, no lograba entender como esa foto vieja y llena de polvo era lo único que le había llamado la atención de su cuarto. Lo peor era que ella ni siquiera lo había visto a él también en la foto. 

—Sí, es de cuando íbamos a tercer grado. Mira, ahí al lado estoy yo con mi super auto de carreras, salió carísimo. Si quieres dame la foto y la guardo. —sugirió él, sin que ella le responda — Mira esta medalla de cuando salí campeón nacional de básquet juvenil, me la dio el príncipe William. Es de oro puro y...

Tuvo que dejar de hablar al darse cuenta de que ella no le estaba prestando atención. Zowie seguía observando la fotografía con una sonrisa en la cara que Lukas jamás había visto antes. De conocerla más, Lukas hasta hubiese podido afirmar que ella se veía feliz, genuinamente feliz. Parecía ser que ver una foto vieja de Tom la hacía mil veces más feliz que hacer cualquier otra cosa con Lukas. Era como si ella se hubiera iluminado al verlo, o al simplemente pensar en él. Y por primera vez, Lukas encontró una competencia en la que sentía que jamás podría ganar.

—¿Por qué tiene un yeso en el brazo? ¿Se fracturó? 

El nativo de Brooklyn no sabía cuantas de esas preguntas podría seguir aguantando.

—Porque se cayó de la patineta, el muy idiota, ¿Y si te te pones cómoda? Sácate ese blazer...

O al menos esa era la versión que prefería contar, para no decir que empujó de la patineta y tiró por la rampa a su mejor amigo porque este había hecho un mejor truco. Si había una cosa que Lukas odiaba más que perder, era perder contra Tom. Y por alguna extraña razón, en ese momento se estaba sintiendo exactamente igual a esa tarde en la que tiró por la rampa a su amigo.