lost & found (one direction fanfic)

20: destruyendo el imperio

—Grabaremos las últimas canciones del álbum. Esperamos terminar para este lunes. —anunció Simon cuando todos terminaron de entrar en el estudio.— Así que más les vale levantar los traseros del sillón y trabajar.

Nada como el olor a explotación laboral a primera hora de la mañana, pensó Zowie en lo que iba a sentarse en una de las sillas de computadora cercanas a la mesada de mezclado y a los monitores, al lado del ingeniero de sonido y de los productores discográficos de Sony Music.

El estrés de Simon era evidente, se sentía y se respiraba en el aire, no era sorpresa que al poner las fechas de lanzamiento de los álbumes tan cercanas entre sí y entre medio de las giras los álbumes nunca estaban listos a tiempo y había que trabajar el cuádruple las últimas semanas, gracias a la pobre organización de la discográfica y a sus intenciones de exprimir hasta el último centavo que podían de sus artistas. Al ver el humor que Simon traía, Paul se rascó la frente algo frustrado y terminó su primer café de muchos. Sería un largo día.

Y aunque Zowie no los había acompañado nunca a una sesión de grabación, era tal cual las imaginaba. De hecho, no estaba en sus planes acompañarlos, no tenía ni la más mínima intención de estar remotamente cerca de Simon, menos en el mismo edificio. Pero, cuando Zayn le preguntó si podía ir con él, dado que escribieron juntos diez canciones que postularon para entrar al álbum, no pudo decirle que no. Eran un equipo, ambos sabían que la única manera de que los escuchen era hacer las cosas juntos y apoyarse el uno al otro.

—Estas son las que grabaremos hoy y con las que terminaran el álbum, aprendan rápido, ya está marcado en que parte canta cada uno, apréndanse sus partes si no es mucho pedir y cántenlas bien. —anunció Simon, repartiendo hojas de papel que contenían las letras oficiales que habían sido aprobadas por la disquera.

Zowie estaba esperando recibir las hojas para leer si alguna de sus canciones habían entrado, pero al ver como Simon no le dio nada a ella y si al resto de las personas en la habitación, quienes compartían entre sí la única característica de ser hombres, tuvo que levantarse de su silla para sentarse al lado de Zayn en el sofá y leer los papeles que él tenía en sus manos, quien rápidamente se los cedió a ella. 

—Te olvidaste de un juego de hojas, ¿No te alcanzó la tinta acaso? —le preguntó Zayn a Simon, con pocas ganas de ocultar lo molesto que estaba y lo mal que le caía el misógino de su jefe.

Uno de los productores se apresuró a darle su juego de hojas a Zayn, al cual este le agradeció en voz baja. Simon lo miró confundido, ¿A qué se debía este ataque? ¿Acaso no lo habían escuchado decir que tenían que ponerse a trabajar? Él sabía que tener a su hijastra de por medio cuando tenían que trabajar sería una distracción, pero no esperaba que luego de tener el gran gesto de dejarla pasar igual iban a atacarlo. 

—No sabía que ella venía, de saberlo hubiese hecho más. —mintió Simon.— ¿Quién la invito? Creí haber especificado en el e-mail que solo quería personal de la banda y de la discográfica en las grabacio...

—Yo la invité. —lo interrumpió Zayn de manera firme.  

Zayn sabía que por más que Simon quisiera, no podía echarlo del estudio, no cuando les quedaba solo una semana para terminar el álbum y lo necesitaban en todas las canciones. Y no pensaba grabar ni media estrofa si Zowie no estaba del otro lado de la sala de control, solamente confiaba en ella para los arreglos musicales, porque ella era la única persona que entendía su visión artística. Simon tendría que entenderlo, o podía echarlo, para él mejor, no tenía ganas de quedarse otra noche sin dormir para terminar de grabar canciones que ni siquiera le gustaba como sonaban.

Al escuchar de lejos como parecía haber conflicto en la otra punta de la habitación, Paul dejó de hablar con el otro guardia de seguridad para ir hacia donde se encontraban Zayn y Zowie, en caso de que necesitaran algo. No iba a permitir que Simon se descargue con ellos, ni que les grite a ellos por cosas que no eran su culpa.