AYUDALA

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Erick

- Necesitamos a Pitbull... sé que está complicado con Alma, pero esto se está poniendo difícil -

Me quejaba con Adam, porque sentía que todo esto iba subiendo de nivel, se volvía más difícil, salimos atrás de esos rusos el domingo pasado el mediodía y estábamos regresando lunes por la mañana

- Lo sé... solo debemos darle un poco más de tiempo, apenas se recupera -

Miré a Adam de costado y negué con mi cabeza me dolía hasta el último rincón de mi cuerpo

-Entonces debemos parar por un par de semanas, solo les digo, se va a enojar cuando sepa que es el último en saber -

Subí al automóvil de Chris y directamente me arrojé en el asiento trasero

- Es cierto Tanque... no dices que él y Erick son los Titanes? bueno mira como regresa este idiota, no podrá moverse en una semana -

Chis se lo preguntó antes de comenzar a conducir, ya que Adam iba a su lado

- Lo sé, debemos buscar otra manera, vámonos Massimo nos sigue y va a revisarlo cuando lleguemos a su casa-

Adam volteó a verme, mi rostro está hecho pedazos, y me dolía solo de respirar, solo cerré mis ojos y me relajé.

- Erick solo necesitas reposo, no tienen nada roto, aunque sería mejor si mañana pasas por el hospital y te hago algunos estudios, Patrick fué a buscar unos analgésicos que te indique, mantén la pierna en alto, lo que tienes es un esguince -

Después de llegar a casa, me duche me arrojé en la cama y el pobre de Massimo puso toda su voluntad para revisarme porque yo ni me movia

-Por qué mierda saltaste de tan alto? no mides la distancia? -

Chris estaba enojado conmigo, porque me había dicho que espere y no lo hice

- Si no lo hubiese hecho mi hermano estaría medio muerto, igualmente quizás había otra manera -

No abrí mis ojos, pero escucha a Dimitry muy cerca de mi

- Les agradezco, pero no hace falta que estén todos aquí, no es mi funeral, solo quiero dormir-

Estaba agotado, física y mentalmente, me estaba cuestionando en qué momento termine metido en semejante problema, no me arrepentía de haber ayudado a mis amigos, pero dudaba si podía seguir mucho más con todo esto. Se debatían entre ellos que no debían dejarme solo y no se cuántas cosas más, Patrick llegó con los analgésicos y justo Martha también llegaba a casa, así que les volví a agradecer y les dije que se fueran

- Ay Kito... pareces un saco de box, ruega que tú madre no te vea así, quien es el que te ganó de esa manera ? -

Martha había acompañado a los chicos para que se fueran y regreso a la habitación dejando un vaso de agua en mi mesa de noche y oscureciendo la habitación para que pudiera descansar

- Yo gané... por eso estoy aquí, ni una palabra a Giovanna -

Ni siquiera abrí mis ojos, solo le hice señas con mi mano que me dejara dormir, ya había tomado el calmante y sentía que me dormía en segundos.

- Es por el calmante que le recete... dormirá un poco más, solo aplica hielo en su tobillo cada hora, solo por 20 minutos cada vez y cubierto con una toalla, en cinco o siete días estará bien-

Escuche la voz de Massimo, no entendía que hacía aquí todavía, debía estar dándole indicaciones a Martha, así que no me preocupe mucho, incluso no escuché más, solo seguí durmiendo. Desperté maldiciendo porque me estaba quemando el tobillo, no se veía nada, la habitación estaba totalmente oscura

Percepción O LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora