Percepción O Locura

FELIZ CUMPLEAÑOS

Blanca :

Domingo por la mañana, desperté en casa de Erick y no él estaba, me puse una de sus playeras y ví a Cual dormir sobre el sofá, Erick lo corrió por la noche de la habitación, porque dijo, y cumplió obviamente, que no me dejaría dormir... Me fijé en el patio, Louis no estaba, eran las diez de la mañana, así que deduje que habían salido a correr, como cada mañana y cada noche. Cómo íbamos a  a ir a casa de Giovanna, me fui a duchar para ganar tiempo.
Salí de ducharme y comencé a cambiarme, cuando estaba por salir de la habitación, ví al lado de puerta el equipaje de Erick, ya estaba listo para irse por la tarde, me quedé mirandolo triste, está vez, no sabía cuando regresaba.
Volteé para buscar mi teléfono y Erick llegó en ese momento.

- Te ves preciosa con ese vestido pero no subiste va cremallera -

Me dijo llegando por detrás, sujetando con sus manos mi cadera y comenzando a dejar besos en mi espalda, lo que me hizo soltar un suspiro.

-  Comportate, aún no desayuno, además prometiste que pasaríamos por Nancy para ir a casa de tu madre -

Le dije con mis ojos cerrados disfrutando de cada beso que dejaba en mi piel.

- Shh no hables de Nancy y Giovanna en este momento-

Me dijo con su voz baja y más grave de lo normal, bajando mi vestido, desprendiendo mi sujetador y quitándolo, seguía detrás de mi besaba mi cuello, llevo una mano a mi entrepierna y con la otra me abrazaba a la altura de mi senos. Sentí como introdujo uno de sus dedos en mí interior haciéndome soltar un jadeo involuntario y con su otra mano acariciaba con delicadeza cada uno de mis senos

- Me vuelves loco Nena... ya ni siquiera pienso en otra cosa que no seas tú-

Su voz sonaba tan grave y sexy cuando hablaba por lo bajo mientras seguía besando mi espalda y embistiendome con su dedo lentamente, solo trataba de ahogar mis gemidos, porque no podía ni hablar y mucho menos pensar... solo sentirlo.
Comenzó a caminar despacio para llevarme hasta el sofá de la habitación sin salir de atrás mío, sacó sus manos de mis senos y me empujó suavemente de la espalda para que me inclinara un poco sobre el sofá y me apoyara en con mis manos. Luego quitó por completo mi vestido y mis bragas con delicadeza  para luego volver a  acariciar lentamente mi espalda con una mano y con la otra mis muslos, sentía que era una tortura... se estaba tomando todo en tiempo del mundo, quise levantarme y me lo impidió con su mano en mi espalda, luego comencé a sentir que besaba mi espalda de arriba para abajo y sujetaba mi cadera con firmeza, ya mi respiración era algo agitada y de mi boca salían bajos gemidos... Con sus manos me hizo separar un poco mis piernas y en un segundo llevo su boca a mi entrepierna y con su lengua empezó a jugar en mi interior, besaba, succionaba, sentía que introducia su lengua cada vez más rápido y ya mis gemidos eran más fuertes, apretaba con mis manos el sillón y tiraba mi cabeza hacia atrás ya totalmente perdida en en él... mi cuerpo se iba tensado cada vez más  por las oleadas de placer, sabía que era inminente que mi orgasmo llegará y el también, me conocía de memoria. Aunque quisiera no pude evitarlo y mi liberación llegó arrastrandome y haciendo que su nombre saliera de mis labios en ese momento, me sujeto con uno de sus fuertes brazos por la cintura, mis piernas eran de gelatina, y se dió cuenta que iba a caer a menos que me sujetara...

- Por Dios Gruñon... estás intentando matarme? -

Le dije recuperando el aliento mientras sentía que se levantaba y se acomodaba detrás de mí

- Jamás Nena... eso siento yo cada vez que estoy contigo -

Sentí que llevo su mano a mi cadera y la otra a mi nuca y se introdujo en mi en un solo movimiento haciendo que ambos soltaramos  un fuerte gemido, comenzó primero a moverse de forma lenta y circular sin quitar su mano de mi cuello y con la otra sujetaba mi cadera, no me dió tiempo a pensar en nada, solo se dedicó a hacerme el amor de manera lenta y tortuosa.
Nos quedamos así un segundo, y luego me cargo en sus brazos y me llevo a la ducha con él, me hacía reír porque decía que llegaríamos muy tarde a almorzar.