Percepción O Locura

Un nuevo Comienzo

Blanca:

- ¿Por qué no quieres escucharme? Vamos gruñón... tú no eres así... -

Ya habían pasado tres días del nacimiento de Ed, recién hoy pude salir de la cama, ya no necesitaba seguir hospitalizada, pero o iba a irme, no íbamos a irnos, Ed Necesitaba quedarse.

Aston hizo venir a unos de los mejores neonatólogos del país, que junto a Finn lo estuvieron controlando todos estos días... mi niño era fuerte como su padre, normalmente debería quedarse dos semanas, pero no él... él quería irse a casa, porque ganaba peso a diario sin problema, estaba manteniendo el calor en su cuerpito, y sorteo sin problemas cualquier tipo de problema respiratorio o de alimentación, todo en él estaba perfecto y avanzaba a pasos agigantados.

- Porque no es momento de hablar de eso, porque sea lo que sé que te cruzo por esa loca cabecita, ¡la respuesta es NO! No vas a acercarte a ella... te conozco Nena, y quieres ir por ella, bueno, ¡NO! Y no cambiaré de opinión, si antes no te lo permitiría porque me muero sin ti, ahora rotundamente no, Ed está aquí, y necesita más de ti que de mí... así que déjalo Baby, ¡sea lo que se NO! -

Estaba sentada al borde de la cama, Erick tan exagerado estaba colocando mis tenis... Si bien me movía lento porque aún dolía un poco mi vientre, podía hacerlo yo misma, en realidad, me había recuperado rapidísimo.

-Es el momento... justamente porque Ed está aquí, es que no quiero estar pensando que Alma está dando vueltas con semejante impunidad... solo escúchame, estarás de acuerdo, lo prometo-

Erick se puso de pie y me miro con sus ojos entrecerrados, estaba pensando. Me tomo de la cintura y me ayudo a bajar de la cama

- ¡NO! Y ya te di mi explicación... por favor, por una vez en tu vida, no protestes y confía en mí, voy a cuidarlos, tú solo, mantente cerca de nosotros y a salvo, juro por Dios que es lo que necesito, saber que estás bien... entiende Nena, me muero... literalmente muero si algo te sucede... incluso, ya ni siquiera puedo imaginar que pases de nuevo por esto... No voy a decir que nunca sentí miedo, porque sería estúpido si no fuese así... Pero esta vez el terror me invadió, sentí un pánico tan grande que no podía razonar, apenas si podía respirar... -

Erick me abrazó y me pego a él, soltó un suspiro como de alivio de sentir que yo estaba allí

- ¿En serio? Siempre me pregunté si le temías a algo... Juro que siempre admire tu seguridad, como enfrentas todo sin temor... eres mi gruñón invencible -

Respondí con mi cabeza pegada a su pecho, sonreía feliz de sentir el calor de su cuerpo... me daba fuerzas y seguridad. Todo lo que le dije a Erick, era cierto... yo además de amarlo, lo admiraba, jamás dudaba, no lo veía flaquear, enfrentaba todo siempre, analizaba y actuaba, admiraba su valentía... él no temía enfrentar nada, solo lo hacía.

- ¿Estás loca? Claro que tengo miedo, y creo que desde que te conocí, cada día tengo miedo de que alejes, de que algo te separe de mí... y ahora con Ed tengo pánico, es indescriptible la sensación, pero no sé qué haría sin algo le sucede, me terminaría de volver loco, incendiaria todo por ustedes, pero jamás vivirá sin ti y él, eso puedo jurarlo -

Sonreí al escucharlo cerrando fuerte mis ojos, estaba muy sensible y no quería llorar de nuevo. Erick se separó un poco de mí, tomo mi rostro entre sus manos y me beso... de una manera tan tierna, tan dulce... apretaba más mi abrazo a su cintura, nos separamos por falta de aire, y nos volvimos a besar, ya un poco más intenso... Él se separó de mí, como si fue el mayor esfuerzo del mundo, apoyo su frente a la mía con sus ojos cerrados

- Qué tortura será este tiempo... Me vuelves loca Nena. Mejor vamos, porque no estoy razonando como debería -

No puede más que reír a carajadas, en tanto él negaba con su cabeza de lo más serio y me decía que no le encontraba la gracia... Fuimos de la mano a ver a Ed, que ya estaba con Gio, incluso al llegar la vimos a tras del cristal, parecía estar cantado para él... debíamos esperar que saliera, porque solo podíamos entrar de uno a la vez.