ÚLTIMO VIAJE

6.1K 328 235
                                    

Blanca:

- Me encanta que esté aquí... ¿Aún no me lo creo, vamos a cenar? -

Erick me llevaba abrazada de los hombros con uno de sus brazos, en su otra mano llevaba mi equipaje, íbamos por un taxi y me miraba sonriendo

- No tengo ganas de salir hoy, yo cocino y mañana salimos. ¿Sí? -

Realmente estaba cansada, después de trabajar, tuve una consulta médica, luego entre Kell y Nancy me convencieron de viajar, así que prepare todo rápido, lleve a Louis y Cual a casa de Giovanna y luego fui a encontrarme con Nancy al aeropuerto, estaba despierta desde antes de las seis de la mañana y el cansancio me estaba ganando.

- Mm no... cuando lleguemos, puedes acomodarte, si quieres darte una ducha y yo iré por algo para cenar, no vas a cocinar-

Subimos a un taxi y en ningún momento dejó de abrazarme, incluso yo ni siquiera preste atención al trayecto solo me pegue a él para que me abrace más fuerte y cerré mis ojos... Aspiraba el olor a su perfume y me sentía completa, como si estar a su lado era estar en casa, una sensación increíble.

Cuando llegamos al edificio donde estaba el departamento, me señaló hacia dónde estaba la empresa, estaba apenas a dos calles, luego entramos y fuimos derecho al elevador, ellos estaban en un último piso, y al parecer Madison y Lenny dos pisos más abajo.

- Oye! ¡Es pent-house! ¡Es tres veces más grande que mi antiguo departamento! -

Apenas entramos me quedé asombrada de lo enorme y hermoso, si algo tenían los hermanos Wildder era buen gusto, y al parecer a ambos les gustaba ese estilo minimalista, no les gustaba muchos muebles ni adornos, moderno pero simple y elegante.

Apenas entramos me quedé asombrada de lo enorme y hermoso, si algo tenían los hermanos Wildder era buen gusto, y al parecer a ambos les gustaba ese estilo minimalista, no les gustaba muchos muebles ni adornos, moderno pero simple y elegante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si fuese más pequeño ya nos hubiésemos matado, así es mejor, uno en cada punta, ven mi habitación está arriba -

Erick me llevaba de la mano, y también llevaba mi equipaje, me mostraba que en el piso superior había dos dormitorios, uno más bien pequeño, que es donde dejó mi equipaje y vi que estaban sus maletas vacías allí también, en el otro era dónde dormía, en el piso de abajo había dos dormitorios más y Harry estaba allí.

- Iré a comprar algo para cenar, puedes poner tu ropa en el closet junto a la mía, deja la maleta allá, regresó enseguida -

Me tomó de la cintura y me besó antes de irse estaba más dulce que de costumbre. Apenas se fue me reí sola de su obsesión con el orden, tenía su ropa perfectamente ordenada en el closet, pero las maletas en la otra habitación para que no le ocuparán lugar, fuí por mi ropa, la ordene y me fuí directamente a la ducha, el baño de la habitación era enorme también, me asombraba que estuviesen en un lugar tan grande los dos solos.
Estaba en la ducha, tenía mis ojos cerrados y disfrutaba el agua caliente caer sobre mí, era realmente relajante, cuando Erick entró sin hacer ruido, me asusté porque lo sentí directamente que mordisqueaba suavemente el lóbulo de mi oreja, bajando por el cuello, mientras sus manos acariciaban el contorno de mi cuerpo con delicadeza, y me giró despacio. Erick se apartó un momento, dando un paso hacia atrás, me miraba sonriendo como si fuese la primera vez que me veía. Después de mirarme de punta a punta, como asegurándose que todo estuviese bien, e igual que siempre, me tomó por la cintura con una mano para atraerme hacia él, me hizo una caricia con su dedo a lo largo de la columna vertebral con la otra mano bajó hasta mi trasero, donde abrió su mano para
sujetarlo bien, su enorme mano lo abarcaba por completo. Me miró sonriéndome y luego me tomó por la cadera más fuerte y me acercó hasta tenerme contra él. Suspire al sentirlo, de manera involuntaria abrí mis piernas descaradamente mientras me miraba, pareció que esa sola acción hizo que Erick terminara de perder el poco control sobre sí mismo que le quedaba, me levantó una pierna, poniéndola a la altura de su cintura y entró en mí con una certera estocada. Eché la cabeza
hacia atrás, agarrándome fuertemente a sus hombros.

Percepción O LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora