Perdoname... Han Jisung x TN

Capítulo 11

-Es increible que hicieras ésto. De nuevo! -Subo el tono de mi voz mientras mis manos se aferran con fuerza al respaldo de la silla, dándole la espalda a Han.

-Tu siempre mal entiendes todo y no se por qué. -Mira hacia otro lado y hace sonar su zapato en el suelo dando pisotones leves.

-Yo siempre mal entiendo todo? -Me giré molesta para mirarlo- YO SIEMPRE MAL ENTIENDO TODO? TU ERES EL QUE EN CADA PASE A CAMERINO SALE A ENGAÑARME- Y de un momento a otro lancé a lado de Jisung el vaso de cristal que estaba en la mesa. Claro que ese vaso iba hacia él, que bien esquiva objetos.

-Wow, TN, tranquila -Mira los pedazos de cristal sobre el suelo y después a mi, acercándose a mi.

-Muévete -Logro empujarlo antes de que me abrace totalmente- Quiero estar sola.

-Y que harás? Ir a buscar al idiota de Hyunjin? Cómo sé que no es con él con quien me engañas? -Dijo eso último mirándome mal.

-Claro, eso haré, porque es mi mejor amigo. Él nunca me ha dado motivos para enfadarme. No como tú. -El castaño cruzado de brazos bufó con burla, miró a otro lado, tomó las llaves y sin más salió de la casa. No pude hacer nada, me quedé inmóvil en la sala, mirando al suelo, viendo como mis lágrimas caían y con ellas mi amor por él...

3 de la mañana. 3 de la mañana y aún no llega, estoy empezando a preocuparme...
El sonido de la manija de la puerta abriéndose forzadamente me saca de mi trance, bajo de la habitación y camino rápido hasta la cocina, tomando un cuchillo y revisando sigilosamente quién es la persona que quiere entrar, y al ver al antes mencionado dejo el cuchillo sobre la mesa y me lanzo hacia él.

-Amor! ¿Dónde estuviste? Estaba tan preocupada. -Mi cara estaba escondida en el hueco de su cuello, pero no duró mucho en ese lugar ya que un olor muy fuerte a alcohol inundó mi nariz, lo que me hizo alejarme de él. -Dónde... Dónde estabas?

Él solo rió sin mirarme, y tampoco pronunció palabra. Se alejó de mí y dejó las llaves en la mesa.

-Jisung -Lo tomé de la muñeca jalándolo hacia mi- Por favor dime en donde estabas.

-Quieres saber? Tanta es tu curiosidad? -Asentí.

-Es más mi preocupación, dime dónde estabas.

-Bien, te lo diré... -Se acercó a mi, me miró de arriba hacia abajo y regresó a mis ojos. Se mordió el labio y se acercó a mi oído mientras con su mano izquierda sostenía mi cintura, y susurró:

-Estuve en un bar, bebiendo y cogiéndome a una zorra para tratar de olvidar las estupideces que me echas en cara. Pero eso no durará mucho, volveré a verla mañana ya que supongo que empezarás a pelear de nuevo.

Lo miré desconcertada, no sabía si lo que decía era mentira o no, pues después de tanto tiempo pasando por lo mismo no sabía diferenciar. Después de eso intentó besarme y lo alejé, dándole una fuerte bofetada.

-ERES UN IMBECIL!! -Subí corriendo hacia la habitación pero lo peor que podía hacer era dormir con él después de eso. Salí de ahí y entré a dormir a la habitación de huéspedes. Me acosté en la cama y lloré y lloré... ¿En qué momento habia pasado todo ésto? En dónde quedó mi dulce y tierno novio, el que se sonrojaba cuando lo besaba en público, el que me pedía abrazarlo y darle mimos antes de dormir. El que me despertaba con un beso en las mañanas...

8:00 a.m, y sábado. Tengo planeado enviarle un mensaje a Minho para ver si quiere salir, necesito despejarme lo más que pueda. Mucho.

Entro a la cocina y saco unos waffles del refrigerador, los caliento y me sirvo jugo de naranja. Ya listos me siento a comer, y al recordar lo que pasé anoche mi hambre disminuye, haciéndome dejar dos pedazos algo grandes de waffles y poco más de la mitad del vaso con jugo. Me quedo ahí aún pensando cuando el sonido de pasos me hace volver a la realidad. Jisung viene bajando las escaleras y trae unos lentes oscuros que le quedan muy bien con su cabello despeinado.