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Tres alfas se encontraban caminando en la entrada del colegio como si de modelos se tratasen. Un Yoongi adormilado se encontraba en medio de los alfas gemelos quienes saludaban a todos los estudiantes que se encontraban alrededor.

Hoy era el primer día de clases de su último año de estudio antes de entrar a la universidad y eso a Yoongi no le gustaba ya que eso significaba que tendría menos horas para dormir puesto que la universidad era aún más agotadora que el colegio.

Los tres alfas se dirigían hacia sus lockers. El horario era el mismo del año pasado, así que ya sabían que materias les tocaban a primera hora. Iban a cruzar la esquina pero alguien chocó con Yoongi e hizo que los gemelos se detuvieran. Al darse cuenta de quien era, los lobos de los gemelos aullaron en su interior de felicidad.

—UH... Este... Y-yo lo siento. —El omega habló entrecortadamente al levantar la vista y ver a la persona con la que había chocado.

Yoongi bajó un poco la vista para ver de quién se trataba esa dulce voz y al hacerlo se topó con un lindo chico de mejillas abultadas y rojitas.

Sus ojos se quedaron fijo en el precioso chico frente a él, se miraba muy tímido y su labio temblaba levemente en señal de estar nervioso.

El lobo de Yoongi siempre estaba dormido. Desde que se presentó como alfa, su lobo muy rara vez se movía en su interior, es mas, podía contar con tan solo una mano y hasta le sobraban dedos las únicas veces en las que su perezoso lobo estaba despierto. Pero en su mente solo encontró una explicación... Tal vez con el choque hubo un pequeño terremoto en su interior y por eso su lobo estaba... ¿Asustado?

Cuando volvió a la realidad, iba a decirle al pequeño omega que no se preocupara, pero ciertos alfas se lo impidieron.

—Hola, Jimin. —Exclamó Jin con una sonrisa de oreja a oreja.

El menor se quedó confundido, siempre había escuchado de los gemelos Kim pero nunca le había interesado diferenciarlos, solo conocía sus nombres.

—¿Hola? Uh... ¿Jingkook? —Preguntó indeciso.

Yoongi solo soltó una pequeña carcajada y volteó a ver la cara de sus amigos, los cuales estaban rojos. Esto merecía ser captado con una cámara, pero lastimosamente no quería que el omega que estaba frente a él lo mirara raro.

Jimin al ver la sonrisa del alfa se puso más rojo de lo que estaba, su omega quiso agarrarlo y besarle toda la cara dejando marcados sus labios en ella, pero también darle una cachetada a su omega por tal vergüenza que le estaba causando.

Por otro lado, Jin y Jungkook estaban rojos de vergüenza, estaban junto al omega de sus sueños y este ni siquiera sabía sus nombres. Ellos eran muy populares, todos los conocían e incluso hasta la profesora de matemáticas los quería y solo era buena con ellos. Siempre recibían regalos por parte de omegas y betas como chocolates, rosas, cartas de amor e incluso les habían regalado anillos de oro a juego.

Seokjin apretó sus labios duramente casi al borde del colapso mientras Jungkook aguantaba una carcajada en su garganta.

—Soy Jin —Contestó apenado el alfa.

—Y soy Jungkook.

—Y somos los gemelos Kim. —Dijeron esta vez al unísono.

Tanto a Yoongi como a Jimin les dio mucha gracia ver las poses que los gemelos hicieron al decir dichas palabras, parecía que estaban coqueteando. En realidad... Eso es lo que estaban haciendo.

—Oh, mucho gusto. —Dijo con una hermosa sonrisa, la cual hizo suspirar a los gemelos— Soy Park Jimin.

—Lo sabemos. —Soltaron al unísono.

Yoongi volvió a reír y Jimin sólo quiso tomarle una foto para siempre recordar esa hermosa sonrisa.

—Y cuéntanos Jimin —Habló esta vez Jungkook— ¿A donde iba solo un omega tan hermoso como tú?

Él chico quería ver las reacciones que podría tener el omega ante su presencia. Necesitaba saber que lo conocía o mínimo pensara que era guapo.

—¿A mi salón? —Exclamó el rubio un poco confuso.

El gemelo mayor soltó una carcajada demasiado escandalosa y exagerada para el gusto de todos los que se encontraban ahí.

Ese grupo de amigos en especial eran demasiado extraños. Mientras que Yoongi era muy callado y tímido, los gemelos eran bulliciosos, escandalosos y coquetos.

—Eres muy gracioso. —Dijo avergonzado Jungkook al ver que su plan no había funcionado.

—Mucho. —Habló el otro gemelo— Deberías sentarte con nosotros algún día en receso.

Seokjin sonrió con satisfacción por su gran idea, Jungkook asintió muy feliz al pensar en que podría enamorar al chico con palabras dulces durante los cortos receso.

Yoongi sólo alzó una ceja interesado en los planes tontos de sus mejores amigos, pero no quería ver mas a sus amigos humillarse, era mejor que se retirara.

—Bueno... Yo me tengo que ir. —Dijo el peligris mientras con una mano revolvía su cabello, acción que el omega no dejo pasar por alto— Fue un gusto conocerte, Jimin.

—Lo mismo digo, Yoongi hyung. —Soltó con una sonrisa triste, ya que el quería estar con el alfa un poco más.

Tonto Park, lo vas a asustar. Gruñó su lobo.

Yoongi se sorprendió cuando el omega lo llamó por su nombre. ¿Por qué conocía su nombre y el de los gemelos no? Jin y Jungkook eran muy populares por ser de los alfas más guapos y él sólo era conocido por ser perezoso.

“Yoongi el dormilón”

“Yoongi el callado”

“Yoongi el tímido”

“Yoongi el alfa omega”

“Yoongi esto, Yoongi lo otro. Yoongi, Yoongi, Yoongi”

Por ello fue que su corazón latió rápidamente mientras sus mejillas se sonrojaban. El rubio le había hablado hasta con honoríficos y de una manera tan dulce que ahora sólo quería huir de allí.

Le dio una pequeña sonrisa y pasó al costado del omega, al hacerlo un pequeño aroma dulce lleno sus fosas nasales; Leche, fresas y banana. Leche... Él amaba la leche.

Dos Alfas, Un Omega Y Un Yoongi - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora