Mi Novia es una Súperestrella

No tenía elección

– ¿No dijiste que te gusta porque es honesta? – Habló Nam mientras apagaba la televisión, se estaba molestando realmente con su amiga.

– Si – Freen pasó sus manos por su rostro y luego bebió de su trago.

– Pues, felicidades Freen, lograste que ella mintiera por ti – Agregó Nam mirándola molesta y aplaudiendo con sarcasmo.

– Nam, no tenía elección – soltó Freen triste.

– Si tú lo dices – Nam se paró del sofá molesta pretendiendo salir de esa casa, pero sus acciones se vieron interrumpidas por la voz de su amiga.

– ¡Ey! ¿A dónde vas? – Freen no esperaba que su amiga reaccionara así con ella.

– Voy a buscar a mi mejor amiga, porque ella no está ahí sentada – Nam la apuntó con su dedo – Esa no es mi amiga.

– ¿A qué te refieres? no te entiendo – Freen también se puso de pie.

– "No tenía elección" – repitió su amiga con voz chillona las palabras de Freen – Es lo único que dices desde que eres famosa.

– ¿En serio? – Freen empezó a tener muchos recuerdos en ese preciso momento que hacían su cabeza doler y casi explotar.

"No tenía elección, tuve que hacer esa entrevista"

"No pude hacer nada, me pusieron una novia"

"No quería ir a esa alfombra roja pero no tuve elección"

"Tengo que dejar a Becky si quiero la película, no hay más elección"

– Mírate, estás destruida – Continuó Nam, es lo último que diría – Es tú vida, tú decides que es lo que quieres en ella, no tienes por qué permitir que desconocidos escojan por ti y si prefieres actuar en una película que en años será olvidada, en vez de seguir al amor de tu vida, allá tú, pero quedarás sola y créeme, ni mil películas o canciones, llenara ese vacío.

Nam vio como su amiga bajaba la cabeza, supone que debe estar llorando o simplemente no quiere que la vea por vergüenza, sin más que decir, salió de la mansión de Freen.

Freen levantó su cabeza al notar que estaba completamente sola en su mansión.

Observó sus premios y discos con atención, dio una pequeña sonrisa recordando cada uno con mucho orgullo, notó el espacio vació en medio del mueble, sus padres lo habían remodelado sin consultarle, diciéndole que allí se ubicaría la portada de su primera película.

Su sonrisa se borró, esa película ya la tenía cansada.

En su mente imaginó ese mismo lugar vacío que había en la pared con una foto grande de Becky y ella, esas que se tomaron en su paseo por la ciudad, cuando comenzó el amor para ellas.

En ese mismo instante su mente y corazón se unieron, provocando que Freen tomara por fin una decisión con su vida.

– Mi sueño era ser una cantante, no actriz, no necesito esa película – susurró para sí misma con una sonrisa.

Ahora sí que haría las cosas bien. Quería a Becky de vuelta en su vida.

Freen decidido y con una sonrisa en su rostro tomó las llaves de su auto para conducir hasta el set de grabación de Michel Bay.

Caminó por ese gran set, algunas personas pidieron fotos y autógrafos en su trayecto en la búsqueda del director, que con mucha alegría se los dio, lo encontró en su silla observando la grabación de una escena para su próxima película.

– ¡Corten! – todo en el set se detuvo – Excelente, esa toma estuvo perfecta, sólo una vez más y estamos listos.

El director se dio la vuelta y encontró a la joven cantante atrás de su silla esperando.

– Freen amiga – Se dieron la mano – ¡Grandes noticias! estás dentro, el lunes empiezas – gritó de felicidad el director Michel Bay.

– No estaré disponible – Respondió Freen, esperando que el director entendiera el trasfondo de su respuesta.

– Tú di la fecha, no hay problema – dijo éste con una sonrisa.

– No señor, lo que quiero decir es, gracias por la oferta, pero si debo mentir para estar en su película, prefiero pasar.

Sin esperar respuesta, Freen le dio una reverencia en despedida y se alejó de ese lugar con la misma sonrisa satisfactoria con la que llegó.

El director estaba sorprendido, es primera vez que alguien rechaza una película de Michel Bay

– La chica es valiente –Michel Bay viendo como Freen se alejaba – Me agrada.

El director se sentó en su silla de director para continuar con la grabación de la escena.

Freen estando de vuelta en su mansión buscaba a sus padres, ellos eran los segundos en su lista, ahora tenía que hablar con ellos, los encontró en el jardín en las sillas de playa frente a la piscina, cada uno tenía un computador sobre sus piernas.

– ¿Qué tal primero en Japón y luego en Estados Unidos? – Gong le hablaba a su esposa mientras tecleaba rápido en su computador.

– Cariño necesita tiempo para descansar – le respondió Minzy respondiendo algunos correos.

– ¿Qué hacen? – Freen llegó hasta donde ellos viendo a ambos escribir en las teclas.

– Hola hija, estamos ajustando la película a tu gira – respondió su padre Gong.

– Tendrás tiempo de ir a un país y luego volver a grabar, luego un país y luego grabar - Decía Gong contento.

Freen suspiró, iba a tener que recurrir a toda su paciencia, cerró ambos computadores, viendo como su mama y papa la miraban con curiosidad.

– No quiero hacer la película – soltó simple delante de ellos.

– Claro que la harás – dijo Gong soltando una risa pensando que no iba en serio.

– Ya cerramos el trato – siguió Minzy.

– Cancele el trato, ya no hay película – Freen alzó un poco la voz viendo cómo sus padres volvían a encender sus computadores.

– Esa no es tu decisión – Gong cerro el computador para dejarlo a un lado y verlo con seriedad.

– Si lo es, tengo diecinueve, sólo quiero seguir trabajando en mi carrera musical y tener a Becky, una chica que si está enamorada de mí como yo de ella.

Sus padres lo miraban sin poder creer.

– Me haré cargo de mi vida ahora en adelante, sólo quiero que sean mis padres, no mis managers.

– Cuanto lo siento, Nunca me di cuenta de esto, bebé – Minzy se acercó con lágrimas en sus ojos a su hija para abrazarla como hace tiempo no lo hacía.

– Estábamos cegados de querer más cosas para ti, nunca nos detuvimos a preguntarte si eras feliz – Gong luego de decir esas palabras también se acercó a abrazar a su hija.

– Lo único que quiero ahora es continuar como cantante y reconquistar a Becky – Habló Freen entre los brazos de sus padres.

– Bebé, lo primero ya lo tienes – le dijo Minzy con una sonrisa – ahora sólo tienes que luchar por el amor que perdiste, te deseo mucha suerte – Mincy besó su frente.

– Tu sonrisa de enamorada te delata, queremos conocer a esa chica – le dijo Gong despeinando su cabello con cariño – y tienes que presentarla como tu novia si no, no entras a casa – le apuntó Gong con una sonrisa.

Freen por fin podía sonreír de verdad, como no lo hacía en mucho tiempo, desde que conoció a Becky.

Y ahora solo le quedaba el punto tres y el más difícil...

Becky.