En dónde un grupo de tres jóvenes intentarán conquistar a la linda Kang Haerin quién inevitablemente a cautivado sus corazones
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O en dónde Haerin se ve interrumpida por tres chicas desconocidas que tras un giro inesperado, cambian su vida complet...
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—Buenos días, alumnos!—cerró la puerta una vez que todos estuvieron dentro.— Para aprobar mi materia, les daré un trabajo práctico el cuál consistirá en crear un repelente para mosquitos, de esta forma, veré el potencial que pueden tener, suena raro lo sé, pero están en su ante último año aquí así que el director me pidió darles esta actividad, ¿Alguna pregunta o duda que quieran comentar?
—Profesor Kang, ¿Será por grupo?—preguntó Naoi.
—El acuerdo fue hacerlo de a dos, así que elegiré a los alumnos con los que deberán de hacer el trabajo.—rebusco la hoja que contenía los nombres de todos sus alumnos.—Bien, no se quejen si no les toca con sus amigos, novios, primas, hermanas o lo que sea, es obligatorio y no cambiaré de opinión, ¿bien?.—los alumnos bufaron con desaprobación.
Cómo siempre, todos los días de la semana allí me encontraba, sentada en la misma banca con Hyein a mi lado, haciendo estupideces que de por sí era normal en nosotras, y creo que siempre iba empeorando de a poco. Hyein cada día era una sorpresa desde que tengo la memoria, por qué diablos! No podía creer lo natural que era la estupidez que se cargaba, hasta diría que sentía envidia de ella.
Por esa razón era mi mejor amiga.
—Psss, RinRin, mira esto.—susurró la contraria, tan solo giré mi vista y no pude evitar querer soltar una carcajada por lo que estaba viendo, Hyein estaba sosteniendo ambas comisuras de su labio hacia arriba, a diferencia de que ella tenía un dorito entre sus dientes en perfectas condiciones y poniendo sus ojos en blanco.
Una escena muy graciosa según Haerin.
Aunque para Haerin, su mejor amiga siempre era graciosa con ella.
—Hyein, no puedo creer que estés haciendo esto en plena clase.—susurró riendo, eran muy inmaduras.
Hyein solo comió su dorito mientras respondía.—Perdón por ser la más chistosa de la clase, señorita Caterin.
—Hyeini, eres una idiota.
—Pudrete, Haerin.
—Bien, no se quejen si no les toca con sus amigos, novios, primas, hermanas o lo que sea, es obligatorio y no cambiaré de opinión, okay.—finalizó el profesor.
—¿Que dijo qué?—preguntó Haerin preocupada de no haber escuchado lo que el profesor había mencionado.
—Tranquila, seguramente es un trabajo en equipo, que no ves que nuestros compañeros se están juntando como perros queriendo garchar en estos momentos?
—¿Pero- que trabajo? Ash, ¡eres tan estúpida que no logré escuchar el trabajo que el profesor nos dió!—gritó tirándose hacia atrás enojada y Hyein tan solo se limitó a reír fuertemente antes de pasar su brazo por los hombros de la contraria.
—Kang Haerin, es porque somos almas gemelas.—Hyein miro hacia el techo con nostalgia.
