En dónde un grupo de tres jóvenes intentarán conquistar a la linda Kang Haerin quién inevitablemente a cautivado sus corazones
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O en dónde Haerin se ve interrumpida por tres chicas desconocidas que tras un giro inesperado, cambian su vida complet...
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Haerin se encontraba despierta en su cuarto, mientras que a su lado se encontraba Hyein roncando en su cara, era costumbre, digo, siempre se pasaban a la casa de la otra la mayor parte del tiempo.
Eso era lo mejor de ser vecinas y soulmates. <3
—Hyein-ah~ vamos a despertar yaa.—palmeo las regordetas mejillas de la adormilada, recibiendo una cachetada ligera de su amiga.—auch.—puchereo.
—son las cinco de la mañana, Haerin. Durmamos un poco más mhmm?—preguntó sin esperar una respuesta a cambio, abrazando a la contraria por la cintura y acurrucarse en esta, Haerin la miro mientras suspiraba, por alguna razón no podía dormir y solo quería levantarse para comenzar sus actividades que normalmente siempre comenzaban a las siete de la mañana.
—Haerin~ intenta dormir, luego tendrás sueño y no quiero verte sufrir por mantener tus ojos abiertos en plena clase.—susurro Hyein, y Haerin río por lo tierna que podía llegar a ser su amiga a veces, la quería mucho.
—Claro, lo intentaré, pero ya no me quites la almohada, idiota.—reprochó.
...
7:32. AM
—Haerin~ssi quieres desayunar?—preguntó una Hyein adormilada.
Haerin lo pensó un poco.
—Sip, quieres café o...?—se callo en cuanto vió a Hyein levantarse mientras se colocaba sus pantuflas de palta, algo adormilada aún. le habló.
—Tú quédate ahí, Haerin. últimamente veo que estás algo estresada... así que me encargaré de nuestro desayuno, descansa por mientras.—no espero una respuesta y solo se salió de la habitación, hae escucho sus pasos bajar por las escaleras rápidamente.
Haerin se sorprendió por tal acto, aunque no era la primera vez, claro que no, pero sí después de mucho tiempo, y obvio la contraria apreciaba los detalles de su amiga, y era mutuo, si una se preocupaba por la otra era lo mismo con la contraria.
Todavía recuerda el día en el que de conocieron en aquel vecindario, que para ese entonces ella tenía seis y Hyein apenas cinco años.
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