En dónde un grupo de tres jóvenes intentarán conquistar a la linda Kang Haerin quién inevitablemente a cautivado sus corazones
...
O en dónde Haerin se ve interrumpida por tres chicas desconocidas que tras un giro inesperado, cambian su vida complet...
Hanni se encontraba tranquilamente esperando a Haerin en la puerta de su salón, pues tenía que hablar con ella acerca del repelente que debían crear, claro que Hanni no desaprovecharía la oportunidad para acercarse a su amada.
Ella era tan encantadora, tenía todos los aspectos para gustarle a cualquiera que la topara, pero Hanni no se daba cuenta de eso, su mente solo pensaba en Kang y en nada más que eso.
–Oh! Oye! Kang, ¿verdad?—fingió no conocerla.
—Ehh sí! Soy yo!, ¿necesitas algo?—preguntó de forma rápida, la chica contraria la había sacado de todos sus pensamientos repentinamente.
—Nada en concreto, pero tenemos un trabajo pendiente, sabías..
Haerin la miro confusa.
—Trabajo? Per-
—¡Repelente para mosquitos! ¿En serio te has olvidado del proyecto?—la miro sonriente mientras se apoyaba en el marco de la puerta.
—¡¡Cierto!!—abrio sus ojos a la par—Nos tocó juntas? Wow.. realmente no he prestado la suficiente atención.—replico.
"Hasta su forma de hablar es igual de bonita que ella" hablo la voz interna de Hanni.
—De hecho, ¿Ya vez porque nadie esta en nuestro salón, Kang?—le preguntó y Haerin asomo su cabeza dentro de la puerta, rozando la mejilla derecha de Hanni.
—Porque...—lo pensó—No tenemos clases?
—Hoy nos toca en la sala de ciencia, todos nuestros compañeros están allí en estos momentos, ¡Vamos!—Tomo la mano de Haerin y entrelazó su mano con esta, mientras comenzaban a correr por los pasillos hasta el final de este.
—Eso fue muy divertido.—dijo Haerin riendo mientras entraba al ascensor con Hanni.
—De verdad? Tú eres muy divertida.—le sonrió a la contraria, viendo cómo esta se ponía un poco tímida.
—G-gracias.
Hanni sin más apretó el botón cinco para comenzar a subir lentamente mientras pensaba en casi todo.
—Por cierto! ¿Cómo te llamas? He olvidado de preguntartelo antes.
—Hanni Pham, como el pan de Francia.—rió.
—Pham? Nunca he escuchado ese apellido... ¿Eres extranjera?—la miro.
—Sí, de hecho provengo de Vietnam y australia.—respondió y pudo ver el rostro sorprendido de Haerin.
—DE VIETNAM?? ESO ES GEN- —Haerin se dió cuenta y solo bajo su voz cuando supo que tuvo mucha confianza.—es genial...
—No tienes que bajar tu voz, has tomado confianza muy rápido y me parece genial.—le sonrió.
—C-claro, lo siento.
...
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