Besos de miel (Alex Karev x George O'malley)

7. Tarde

ᵈᵉᶜᵉᵖᵗᵃᶜᵒⁿ ⁻ ˡᵉ ᵗⁱᵍʳᵉ

Moja su cabello con un poco de agua salpicada de sus dedos, lo humedece lo suficiente mientras mete su cepillo de dientes en su boca con pasta de dientes. Es tarde, es jodidamente tarde. Escupe la pasta de dientes mientras enjuaga su boca con agua y se mira en el espejo. Ojos celestes, la comisura de sus ojos algo rosadas. Sonríe para ver sus dientes con un blanco decente y pasa una toalla por su cabello eliminando algo del agua excedente, no se preocupa por peinarlo, hay un peine en su casillero en Seattle. Tira la toalla en el cesto sin preocuparse realmente si cae dentro.

- ¡George!

Izzie entra a tropicones al baño, pies descalzos, camiseta roída y su ropa interior rosa chicle. Su cabello parece un nido de aves y sus ojos no están del todo abiertos, se medio sujeta de sus hombros mientras busca a tientas su propio cepillo de dientes y le salpica algo de la pasta dental. Ella cepilla sus dientes mientras trata de lavarse la cara y el lavabo es demasiado pequeño para dos jóvenes adultos que pelean siempre por un fragmento de espacio.

- ¡Es tarde, te veo abajo!

George sale en una ráfaga antes de que Izzie decida bañarlo en colonia de rosa mosqueta y desodorante, empieza a bajar las escaleras mientras se ajusta su reloj de muñeca y puede escucha otro par de pasos en el primer piso, realmente no tiene tiempo en fijarse quienes son. No hay tiempo, ya llega demasiado tarde e Izzie aún no se pone sus pantalones.

ᵒᶠᶠ ᵐᵘˢⁱᶜ

Cuando termina de bajar los últimos escalones y gira en dirección a la cocina choca con alguien y su cabeza va hacia atrás, sus pies pierden el equilibrio pero unas manos lo sujetan desde sus antebrazos evitando que se de lleno contra el piso alfombrado.

- Hey, wow.

Reconoce la voz rápidamente y al alzar su mirada puede ver los avellanas de Alex, su cuerpo se congela y siente que aquellas manos se funden en sus brazos. Balbucea como un pez, un pez despeinado probablemente.

- ¿Estás bien, O'malley?

¡No, no estoy bien, llego tarde!

Parpadea recobrando el sentido de sentirse jodidamente atraído a un hombre con aspecto a desempleado pero uno demasiado sexy, asiente de forma automática recobrando sus pies en el suelo, Alex lo suelta y ahora se da cuenta que ¡está llegando tarde, Bailey va a matarlo!

No tiene tiempo para admirar a un Alex bien vestido, con chaqueta de cuero y colonia deliciosa en su cuello que ahora lo mira con sus cejas alzadas, su mente sólo está llena de un 75% Bailey malhumorada y un 25% de que Alex tiene una camiseta negra debajo de su chaqueta de cuero y le encanta cómo le queda.

- ¡Tengo que irme, llego demasiado tarde! ¡Bailey va a matarme!

Olvida su intento de desayuno y empieza a ponerse sus botas rápidamente dejando de lado a su bolso en el suelo y pensando en cuántos minutos le tomarán llegar hasta la estación de autobús más cercana y cuánto durará el trayecto.

- Dios, chaqueta, hace frío ¿no?

Alex asiente a él, ahora suspirando, mientras ve a George ajustar sus botas rápidamente y parándose para buscar su chaqueta de invierno. Medita en segundos qué es lo que un buen ciudadano ejemplar haría, conociéndose le importaría una mierda, pero es ese chico... ese chico. Y el corazón le gana y sabe que no va a arrepentirse.

- Te llevo.

Entonces lo que dice hace que O'malley se congele en su lugar y lo mire rápidamente, una mueca desesperada desde donde está sentado.