CAPITULO 8

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CAPITULO 8


7 de NOVIEMBRE, 2038

10:15:06


-¿Cómo sigue tu herida? -preguntó Elizabeth.

Alexandra la ayudo a dejar la bolsa sobre la mesa, la pelirroja había salido para comprar la cena debido a que ninguna de las dos tenía demasiadas ganas de cocinar, pero al saber lo que le había ocurrido a la castaña, Elizabeth la tuvo que obligar a descansar todo el día y sin importarle lo que Alexandra dijera o se quejara. Así que no le quedo de otra que obedecer.

-Esta mucho mejor -respondió mientras se sentaba- es como si nunca me la hubiera hecho.

-Eso es bueno. Ya hasta pensaba echarte todo el alcohol y vendas que tuviera la farmacia.

Alexandra no pudo evitar reírse, sabía perfectamente que la pelirroja seria capaz de vaciarla si tuviera la oportunidad.

- ¿Y qué compraste para la cena?

-Como estaba cerrada la tienda del sexy asiático de la esquina, tuve que ir por una hamburguesa y...-con una sonrisa divertida saco una pequeña caja- tu cajita medieval feliz.

-Romperé mi dieta -dijo con diversión.

Elizabeth rodo los ojos divertida y le entrego su comida. Ambas comenzaron a comer mientras charlaban o más bien, mientras la pelirroja hablaba, Alexandra podía jurar que hasta hablaba por los codos, pero no le molestaba, al contrario, era algo que le agradaba de ella y siempre ha sido así.

- ¿Y qué piensas de el?

- ¿De quién? -se hizo la desentendida.

Elizabeth levanto una ceja. Alexandra podía sentir la mirada interrogatoria de la pelirroja, así que decidió ignorar su mirada bebiendo de su vaso.

-¿De quién? De tu lindo novio androide ¿será? -dijo en tono inocente mientras mostraba una sonrisa divertida.

El agua que estaba pasando por su garganta parecía a verse atorado a medio camino, puesto que comenzó a toser al momento de escuchar las palabras de Elizabeth ¿Pero que demonios?, pensó.

-¡No digas tonterías!

-¿Dije algo malo? Porque tienes que admitir que es ¡uhm! -Alexandra le acerco la hamburguesa lo suficiente para que dejara de hablar.

Un tono rosado apareció por todo el rostro de la castaña, ahora mismo se encontraba tan avergonzada por las palabras de su amiga, puesto que jamás se le había ocurrido ver a Markus de esa manera, solamente era un buen amigo... ¿verdad?, pensó.
Despejó cualquier pensamiento sobre ello, no era momento de pensar en sus sentimientos. Un suspiro salió de sus labios, tenía mejores cosas de que preocuparse y Carl era una de ellas, no habían podido dejarle acercarse a él todavía, debido a que aun la consideran peligrosa para el mayor y como ya no es una niña, tampoco necesita los cuidados de este. Con enojo cerro el compartimiento de basura, le enojaba bastante el no poder estar ahí para el mayor, le frustraba totalmente no poder hacer nada y era algo que le hacía doler la cabeza. Justo cuando estaba por volver a sentarse, el sonido de la ventana abriéndose alarmo a ambas.

OUR FREEDOM - MARKUS X OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora