CAPITULO 9

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CAPITULO 9

8 DE NOVIEMBRE 2038

16:30:07




—¿Por qué me ayudas?

Alexandra volteó hacía Simón, le había dejado por unos momentos en blanco, así que regreso su vista hacía la herida del rubio.

—No puedo dejarte así como estas –respondió— perdiste suficiente litio como para tener un poco de dificultad para caminar. Sin embargo, aun podrás estar de pie.

Sacó su celular para ver la hora, habían pasado 20 minutos desde que subió y eso era muy peligroso, no le extrañaría que ya estuvieran sospechando y estuvieran subiendo en estos momentos. Era hora de actuar rápido. Ayudó al rubio a levantarse.

—Muy bien. Tenemos alrededor de 5 minutos o menos para lograr sacarte de este lugar sin que nadie logre verte o ambos tendremos nuestros cuerpos en este lugar –dijo con ironía mirando hacía todos lados. Tenía que formar un plan y rápido. Algo a lo lejos captó su atención -. Bingo.

—El plan era no llamar la atención –le recordó Simón.

—Bueno, en esta vida no todo se puede.

La castaña corrió hacía la mochila que ya se encontraba cubierta de nieve, pero al abrirla no pudo evitar soltar una sonrisa de alegría, el paracaídas de Simón seguía ahí. Lo sacó para regresar con el androide a la vez que comenzaba a colocárselo.

-—No creo que sea muy buena idea –dijo— todo el mundo me vera.

-—Simón –llamó con voz firme— en cualquier momento entraran por esa puerta el FBI y la policía para encargarse de investigar toda esta zona. Uno de ellos es incluso capaz de hacer que retiren la nieve con tal de encontrar algo o alguien.

La imagen de Perkins buscando en ese lugar cruzó por la mente de Alexandra. Simón solamente le dedicó una mirada neutra, le parecía totalmente irreal que ella fuera una androide, por alguna extraña razón no podía verla como una de ellos y aunque trato de ignorar aquello, esa espina seguía ahí.

—Pero si logran verte, es obvio que comenzaran de perseguirte así que te pasare las coordenadas de un lugar donde se les será difícil seguirte el paso –tomó la mano de este y en un instante, las coordenadas aparecieron en el campo de visión del rubio— solo podrá darte 3 minutos de ventaja, aprovéchalo.

—¿Por qué no vienes conmigo? Jericho es donde tan todos los nuestros –sugirió.

Alexandra soltó una pequeña sonrisa, parecía tan fácil ir y dejar todo atrás. Aunque tenía que admitir que, la oferta era tentadora, pero ella sabía perfectamente que no podía ir como si nada, al menos aún no.

OUR FREEDOM - MARKUS X OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora